Antorcha: Seguimos luchando contra la injusticia social
JACOBO CRUZ
El proceso electoral 2020-2021 estuvo lleno de inconsistencias e intromisiones por parte del propio mandatario federal, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), pues no hay poder humano ni legal que regule su conducta y sigue abusando de la ley que le otorga el ser presidente de México.
En su acostumbrada conferencia matutina de este día, no pudo evitar la burla desde la máxima tribuna de la nación e irónico dijo: “Estamos muy contentos porque se unieron todos, bellísimas personas, finísimas personas, toda la maleantada, la delincuencia de cuello blanco, traficantes de influencias, medios vendidos, alquilados y el pueblo dijo no, seguimos con la transformación”.
Así, AMLO se refirió no solo a partidos y candidatos que según él son lo peor de México, sino que ofende a los millones de mexicanos que no coinciden con su proyecto de lo que llama la cuarta transformación y que no lo apoyaron en las urnas siendo los héroes civiles de esta contienda, al igual que las autoridades del INE y candidatos que soportaron también la cargada del poder presidencial.
Pero más allá de este lenguaje obsceno al que no debemos acostumbrarnos, veamos los números que logrados por la alianza Juntos Hacemos Historia el pasado domingo, donde la coalición Morena-PT-PVEM, perdió 34 distritos de mayoría, respecto a la elección federal de 2018.
Hace tres años los partidos de AMLO lograron 30.11 millones de votos, pero este 2021 solo unos 17 millones 180 mil 295 sufragios y la pérdida le duele al mandatario, por eso señaló que “Aunque se unió la maleantada, los delincuentes de cuello blanco y los traficantes de influencias”, ganó 11 de 15 gubernaturas, “nos fue remal”, así cerraba sus comentarios al respecto.
Y con estas aseveraciones, queda muy claro la intromisión del mandatario en el proceso que se caracterizó por violencia política sobre todo dirigida a candidatos de la oposición más competitivos y que representaban riesgo ante lo aspirantes de su equipo y hubo más de 450 ataques, entre ellos 100 asesinatos de aspirantes o candidatos, de acuerdo con la consultora Etellekt, en su Cuarto Informe de Violencia Política en México 2021.
También quedó evidencia por sostener las candidaturas de personajes acusados de presuntos delitos sexuales, tal como Félix Salgado Macedonio que, en una hábil maniobra, finalmente dejó en su lugar a su hija Evelin Salgado Pinedo; y por si esto fuera poco el proceso estuvo manchado de delitos electorales por la repartición desmedida de calentadores solares, tinacos y dinero para coaccionar el voto a favor de los morenistas en todo el país y también en Zacatecas.
Con todo esto, los resultados electorales no favorecieron a los candidatos del Movimiento Antorchista en la entidad, pero la organización refrenda el compromiso de seguir abanderando las causas populares, esto tras 46 años de acompañamiento, asesoría, gestión y lucha social en el país de acuerdo con el marco legal vigente.
Y en particular en el municipio de Guadalupe, Osvaldo Ávila, dirigente del Movimiento Antorchista, abanderado de la Alianza Va por Zacatecas que integraron los partidos PRI-PAN y PRD logró los nada despreciables 22 485 sufragios ante los 28 171 del morenista reelecto aún bajo el fuego enemigo usando todos los medios para descalificar y evitar llegara a corregir el rumbo de Guadalupe.
Por eso, una vez conocidos estos resultados, queda decir que el trabajo que hemos realizado no sólo se da en tiempos electorales, que nuestra vocación social siempre será el procurar el progreso del pueblo; y la lucha sigue porque los cerca de 23 mil votantes de la alianza no se equivocaron al refrendar su apoyo al líder social.
La contienda fue muy difícil y aunque los resultados fueron desfavorables, los antorchistas trabajaremos día con día y seguiremos haciendo lo necesario para sacar a la patria del atraso y la marginación, siendo necesario que siga de frente la alianza de los partidos PAN, PRI y PRD para que en las nuevas contiendas puedan obtener el triunfo y el bienestar del pueblo, porque perdimos esta batalla, pero “la tercera es la vencida”.