La Casa de los Perros: A ritmo de rap, ¡Monreal pa’presidente!
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Primero, cuando no lo invitaron a la asamblea informativa de corcholatas en Toluca La Bella, el senador Ricardo Monreal Ávila puso el grito en el cielo y, en infinitum, hizo saber que ese tipo de actos podían calificar como actos anticipados de campaña.
Para que no siguiera haciendo alboroto, Morena lo convidó a participar en la siguiente reunión, la que se llevó a cabo en el vecino Coahuila. Y entonces, eso de los actos anticipados de campaña quedó en el olvido. Ni quien se acordó siquiera de esa loca idea que un día él mismo ventiló.
Ahora, que el exgobernador de Zacatecas se puso creativo y hasta lanzó, con bombo y platillo, el RapReal, una producción de Monrimoments, inspirado en su trayectoria política y sus intenciones por participar en las elecciones presidenciales del 2024 en asamblea informativa efectuada en la Ciudad de México, menos nadie habla siquiera de que eso es un acto anticipado de campaña. ¡Ni lo mande Dios!
A quien no le gustan las poses y prefiere “ser natural, sin frivolidades», lo entusiasmó una encuesta en la que, de entrada, habría superado al tabasqueño secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández y, poco a poco, se acerca más y más a la consentida de Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum, y al canciller Marcelo Ebrard.
Por eso, feliz, feliz, feliz rapea: “Soy ajeno a la traición, yo nunca me he rajado, sigo invicto en cada elección en la que he participado. Todos con Monreal, todos con Monreal, vamos todos juntos para lograr este cambio. Todos vamos a luchar, no nos vamos a dejar».
En el evento “privado”, en la Plaza de Toros del conocido Restaurante Arroyo, se hizo acompañar de su hermano, el alcalde de Fresnillo, Saúl, quien ya es parte fundamental en este proyecto.
También ahí anduvieron aplaudiendo al maestro de la UNAM, bajo el lema “Reconciliación x México RM”, la senadora Soledad Luévano Cantú, la diputada federal Bennelly Hernández Ruedas, Omar Carrera Pérez y hasta el exdelegado y actual coordinador de Estrategia y Planeación Financiera en el IMSS, Manuel Cavazos Melo.
Y, claro está, no podía faltar la mera mera del dinero en el Senado de la República, Maricarmen Salinas, quien desde ya está más que apuntada para pelearle a quien deba pelearle la candidatura a un escaño en la Cámara Alta.
A Ricardo Monreal, hoy bien limpio gracias a las dotes de un grupo de indígenas totonacas de Papantla, no le ha quedado de otra que acostumbrarse a que siempre haya alguien que lo quiera hacer a un lado. Lo intentó el expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León y no lo consiguió. Ahora, López Obrador comenzó ya a hacer su luchita.
La distancia que el de Palacio Nacional ha marcado con el coordinador de los senadores de Morena es cada día más grande. Pero eso, ya se vio, no detendrá a quien, de entrada, tiene que cargar con el peso del inquilino de La Casa de los Perros.
Eso sí, mientras sus seguidores gritaban a todo pulmón “¡presidente, presidente!”, él dijo fuerte y claro que, si se insiste en una encuesta elaborada, pactada y organizada por Morena, “no tiene sentido participar, porque va a ganar quien quieren que gane. No va a ser democrático y allí no nos vamos a prestar a ninguna farsa”.
Por eso, pidió sus operadores políticos, volcarse a participar en la convocatoria abierta que ha lanzado Morena para la renovación de consejeros, porque “Morena no es propiedad de grupos ni de sectas. Morena es de todos”. ¿Será?
Convertido en tendencia dominical en Twitter, Ricardo Monreal anticipó que esta semana concluirá y publicará su Plan de Gobierno, porque «ya todo el mundo lo sabe, ya todo el mundo lo siente, ya todo el mundo lo grita, ¡Monreal pa’presidente!»
Meta no superada
Sería esta semana cuando lleguen a Zacatecas, los recursos recaudados por concepto de la regularización de los autos chocolate. Fue el mismo presidente de la 4T, Andrés Manuel López Obrador, quien dijo le había ordenado a la Secretaría de Hacienda proceder con el respectivo pago.
Supuestamente, la orden será que ese dinero se utilice en obras de bacheo local, con lo cual le traería un respiro al inquilino de La Casa de los Perros, quien prometió hace 10 meses que en los primero cien días de su gobierno iba a dejar las carreteras y caminos de Zacatecas, mejor que en Dinamarca. Lo que obvio nunca sucedió.
Los datos de López Obrador dicen que hasta el momento se habrían regularizado unos 200 mil 850 autos chocolate en 13 entidades, lo que vendría siendo algo así como 502 millones de pesos: Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Durango, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Puebla, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y, obviamente, Zacatecas.
Eso sí, resulta que el fronterizo Chihuahua ha sido la entidad que a más autos les dio sus placas, unas 38 mil 202 unidades. Le siguió otra entidad de la frontera con Estados Unidos, Sonora, con unos 37 mil 298 vehículos.
En Zacatecas, según lo que vino a informar Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, la regularización habría alcanzado a más de 20 mil vehículos extranjeros, lo que en pesos y centavos significarían una recaudación de 50 millones de pesos.
El operativo para que los poseedores de autos chocolate pudieran conseguir certeza jurídica para la unidad móvil, incluyó 180 arcos del Registro Público Vehicular (Repuve) y 11 módulos de registro vehicular, pero al final la meta estatal no se cumplió. Apenas un 37 por ciento se alcanzó.
Por la paz
Este domingo, las misas en todo el país fueron diferentes. Todas se unieron al llamado de la Conferencia del Episcopado Mexicano y llevaron a cabo una Jornada de Oración por la Paz. Claro está que Zacatecas, con su Obispo Sigifredo Noriega Barceló a la cabeza, no fueron la excepción.
El líder de la Diócesis de Zacatecas, quien ha reiterado la urgencia no sólo de que el gobierno de la 4T cambie su fallida estrategia de seguridad, sino que además convocó a un pacto en el que todos, ciudadanos, autoridades y hasta miembros de las organizaciones criminales participen, desde la Basílica lamentó el ambiente preocupante que reina en la entidad.
Remarcó que los acontecimientos recientes «han venido a derramar el vaso», de ahí la necesidad de emprender una masiva oración por las víctimas de la violencia, los sacerdotes y las religiosas que han sufrido los estragos del clima de violencia.
Frente a los feligreses, el obispo hizo un atento llamado no sólo a la reflexión, sino, además, a tomar conciencia de esta triste realidad «que ha llenado las calles de sangre y las casas de lágrimas, de enojo y de impotencia».
En Aguascalientes, también la homilía dominical fue dedicada a la oración contra la ola de violencia. Fue Juan Espinoza Jiménez, Obispo de la Diócesis de Aguascalientes, quien, desde el púlpito pidió a los mexicanos no ser indiferentes ante una violencia que “está comiendo” al país.
El jefe de la Iglesia Católica en el vecino estado destacó que en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ya se contabilicen más de 120 mil personas muertas, y una cantidad similar reportada como desaparecida. Demás de que, reveló, “hay algunos familiares de sacerdotes, de aquí mismo de Aguascalientes, que están perdidos, que fueron levantados como se dice”.
Juan Espinoza detalló que todo julio será dedicado a pedir porque en México la inseguridad no sea el pan de cada día, de ahí que una semana será para pedir por los desaparecidos; otra semana por los asesinados, y una tercera por la conversión de los victimarios.
A la espera
Mayra Beltrán, Francisco Delgado y Fernando Gallegos, originarios de la comunidad Estancia de Ánimas, en Villa González Ortega, fallecieron trágicamente en el tráiler de la muerte en San Antonio, Texas. Y si bien sus cuerpos ya fueron identificados por las autoridades correspondientes, es la hora en que sus familiares no los han recibido en Zacatecas.
Los tres zacatecanos no encontraron por ningún lado las oportunidades que, al inicio de este sexenio, López Obrador prometió para los mexicanos. Por ello no les quedó de otra que arriesgar su vida y cruzar la frontera.
Estos tres mexicanos dejaron en Villa González Ortega a cinco hijos en la orfandad y, lo peor del caso, es que ni siquiera hay una fecha para que puedan regresar, tristemente en un ataúd, a su tierra.
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