Hacia el abismo económico

NOEMÍ LUNA AYALA

México se dirige al abismo económico.

Vamos en caída libre y no hay paracaídas que salve a nuestra nación de la incapacidad y el analfabetismo económico de quienes hoy nos gobiernan.

Ya comenzamos a sentir los efectos de la recesión económica… y, a pesar de ello, el segundo desnivel de la transformación de cuarta se niega a aceptar la gravedad de la situación.

La Presidenta rechaza los informes negativos que organismos nacionales e internacionales prevén para México en este 2025 y se aferra a los tristemente célebres “otros datos”, basada en las expectativas del endeble Plan México y en los “modelos” de la Secretaría de Economía sobre un presunto crecimiento, información sacada quién sabe de dónde.

Siguiendo el ejemplo de su antecesor, Claudia Sheinbaum refuta las estimaciones que indican que en este año la economía mexicana tendrá un crecimiento negativo, por lo que se espera una contracción del 0.3%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI); y del 0%, de acuerdo al Banco Mundial. Cabe aclarar que en el sexenio lópezobradorista -entre el 2018 y 2024- el Producto Interno Bruto (PIB) creció a un promedio anual de prácticamente cero.

La morenista desconoce las advertencias financieras, porque en su mayoría son resultado de las pésimas acciones de la deformación de cuarta:

1.- La deuda histórica que dejó el expresidente Andrés Manuel López Obrador, por 17.4 billones de pesos, que significa el 49.3% del Producto Interno Bruto (PIB). Es decir, cada mexicano debe 131 mil 738 pesos.
2.- El grave endeudamiento fue para aumentar los recursos a los programas sociales con fines electoreros.
3.- La eliminación o debilitamiento de los organismos autónomos, especialmente los reguladores, electorales y de transparencia.
4.-La grave crisis de inseguridad
5.- La falta de apoyo a los sectores productivos.
6.- La elección del Poder Judicial.

Es esta última la que pone el clavo final del ataúd de nuestra economía, pues provocó que los inversionistas nacionales y extranjero perdieran la confianza. Además, viola el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá.

A ello se suman las amenazas del Presidente Donald Trump de revisar el T-MEC y poner en duda su continuación; así como la aplicación de aranceles por la Unión Americana.

Por el circo de la elección judicial firmas como Morgan Stanley, Citibanamex y Bank of America bajaron la calificación de México ante la alta posibilidad de que la independencia judicial sea socavada. Y organismos como la ONU y la Corte Interamericana de Derechos Humanos advirtieron de posibles violaciones a los derechos humanos.

Este es el momento de que Claudia Sheimbaum dé un viraje para salvar la economía mexicana, pues no puede esperar resultados diferentes haciendo lo mismo que su “tlatoani”.