La Casa de los Perros: Zacatecas, un panorama laboral en crisis

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

El panorama laboral en Zacatecas es alarmante y deja en evidencia el fracaso de las políticas implementadas para fomentar el empleo formal y reducir la informalidad. Según los datos del observatorio “México, ¿cómo vamos?”, el estado está en semáforo rojo en dos indicadores clave: generación de empleos formales y combate a la informalidad. Ambos reflejan una crisis estructural que exige acciones inmediatas y contundentes.

La meta era clara: generar 13 mil 800 empleos formales acumulados para diciembre de 2024. Sin embargo, lejos de alcanzarla, Zacatecas ha perdido más de cinco mil 467 empleos formales, logrando menos del 75 por ciento de lo proyectado. Las cifras más recientes son particularmente preocupantes: en octubre de 2023 se registró la pérdida de seis mil 467 empleos, mientras que en noviembre de 2024 la cifra negativa alcanzó cuatro mil 59 empleos. Estos números, más que ser fluctuaciones coyunturales, evidencian un problema estructural que afecta directamente a miles de familias zacatecanas.

El problema de la informalidad laboral no es menor. Lejos de disminuir, ha aumentado en los últimos años. Entre el tercer trimestre de 2023 y el mismo periodo de 2024, la informalidad pasó del 60.9 al 61.1 por ciento, muy por encima del promedio nacional del 54.6 por ciento. Este incremento afecta de manera desproporcionada a los hombres, cuya tasa de informalidad creció del 61.5 al 63.0 por ciento. Aunque hubo un pequeño respiro a inicios de 2024, con una reducción temporal al 59.9 por ciento, no se consolidó como una tendencia sostenida, y los niveles de informalidad volvieron a superar el 61 por ciento.

A esto se suma la baja productividad laboral en el estado. Zacatecas apenas alcanzó 165 pesos por hora trabajada en el tercer trimestre de 2024, una cifra que está muy por debajo del promedio nacional de 218.5 pesos. Este dato no solo refleja una brecha en el rendimiento económico, sino que también pone de manifiesto la falta de políticas públicas para incentivar la capacitación, la inversión y la mejora de las condiciones laborales.

En este contexto, es imposible ignorar el desempeño del actual secretario de Economía, Rodrigo Castañeda Miranda, cuya gestión ha sido sumamente deficiente. Su incapacidad para implementar estrategias efectivas que fomenten la inversión y el empleo ha agravado el deterioro del mercado laboral. Es urgente un cambio en esta posición, pues Zacatecas no puede permitirse continuar pagando el precio de decisiones motivadas por favores políticos y no por la capacidad técnica necesaria para enfrentar esta crisis. El inquilino de La Casa de los Perros debe priorizar el desarrollo económico del estado sobre cualquier interés personal.

Zacatecas tiene un enorme potencial, pero necesita medidas concretas para reactivar su economía. Urge promover inversiones en sectores estratégicos, fortalecer a las micro y pequeñas empresas, y generar incentivos para formalizar el empleo. De no actuar de manera inmediata, el semáforo rojo del panorama laboral podría convertirse en un estado de alarma irreversible, condenando a miles de zacatecanos a un futuro de precariedad y desigualdad.