La Casa de los Perros: Zacatecas ahogado en la impunidad
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Cuando de cifras alegres se trata, la 4T se pinta sola. En estos cinco largos años de gobierno se han convertido en expertos a la hora de presentar otros datos. Al final siempre terminan por pintar un país que sólo los fieles seguidores de Andrés Manuel López Obrado creen a pie juntillas.
El INEGI presentó los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) y las baterías se dirigieron a resaltar que, en Zacatecas, la tasa de víctimas de delito se redujo en 6.4 por ciento, mientras que la de incidencia delictiva por cada cien mil habitantes bajó en 8 por ciento.
Pero, listos como son, trataron por todos los medios de ocultar que en estos años que, se supone, llegaría la anhelada transformación, al menos en lo que a impunidad se refiere, la batalla está perdida.
Trataron por todos los medios de ocultar que en estos años que, se supone, llegaría la anhelada transformación, al menos en lo que a impunidad se refiere, la batalla está perdida.
En Zacatecas la gente tiene miedo y por esa simple y llana razón no denuncia, a lo que se agrega que aquellos que sí lo hacen, ven como su carpeta de investigación queda hundida en el mar de olvido de la Fiscalía General de Justicia del Estado.
Según el INEGI, en Zacatecas, el 96 por ciento de los delitos, sí, el 96 por ciento de los delitos quedaron impunes. Esta es, tristemente, la cifra más alta durante la década reciente y, para colmo de males, la segunda más alta del país.
Sí, hablamos de la llamada cifra negra, que no es otra cosa que cuando en una familia secuestran a uno de sus miembros, todos se quedan callados y prefieren que la autoridad no intervenga. Significa que, si alguien es extorsionado, se come solito su pena, su miedo y su desfalco.
Sí, porque la desconfianza de los zacatecanos es muy grande. Tienen temor a que la misma autoridá los extorsione, sin dejar de lado los trámites largos y muy engorrosos, lo que al final significa una pérdida de tiempo, a lo que además se suman las “actitudes hostiles” de los encargados de atender las denuncias.
La cifra negra la constituyen todos esos crímenes que no son reportados y por los cuales, no hay una carpeta de investigación en la que se puedan entretener los ministerios públicos y la policía de investigación.
Esta cifra negra alcanzó en Zacatecas un récord en comparación con todos los registros que el Inegi tiene desde 2012, ya que rebasó el promedio del país con 3.6 puntos, y el del año pasado con cuatro. Sólo la tierra en donde gobierna la hija del senador Félix Salgado Macedonio, Guerrero, superó a esta entidad.
Y por si esto no fuera suficiente, resulta que la inseguridad costó a los zacatecanos algo así como cuatro mil 36.1 millones de pesos en este 2022. Como quien dice, en Zacatecas se gastaron unos nueve mil 656 pesos por persona.
Pero, se preguntan en Zacatecas, para qué denunciar si en el 46.1 de los casos que sí llegaron a la Fiscalía, no pasó nada. Y nada es nada. Otros, los que forman parte del 31.4 por ciento tienen la suerte de que su carpeta de investigación sigue en trámite.
Pero que no panda el cúnico, en el 5.4 por ciento de las denuncias, los quejosos lograron recuperar sus bienes, y en el 4.6 por ciento de los casos, hubo un avance hasta poner al delincuente a disposición de un juez. Algo es algo ¿no?
Lo más corruptos
En el estudio del INEGI resalta el hecho de que los policías de Vialidad –los tránsitos para los cuates–, son los elementos considerados los más corruptos. Le siguen en la fila los policías municipales y los jueces.
En Zacatecas, la confianza sigue firme en los marinos, los militares y los guardias nacionales.
Habemus puente
Feliz, feliz, feliz, el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Arturo Nahle García, con bombo y platillo se encargó de anunciar que a Zacatecas han llegado 82 millones de pesos super necesarios para construir un nuevo puente en Río Grande.
Todos recuerdan con tristeza cómo el puente “Miguel Hidalgo” colapsó la noche del martes 4 de julio cuando una tromba azotó la tierra de los Nahle García y la corriente del Río Aguanaval se lo llevó.
De inmediato, bueno, al otro día de la tormenta, el inquilino de La Casa de los Perros anunció que la nueva gobernanza construiría uno nuevecito, moderno y funcional. Y sonaron las fanfarrias.
David Monreal se regodeó de lo lindo: “Vamos a demoler todo el puente y construir uno nuevo, con nuevo diseño de movilidad, que esté a la altura; lo más importante es volverle a dotar de este servicio al pueblo de Río Grande”. ¡Aplausos!
Pero mientras la nueva gobernanza se reunía y platicaba, cafecito de por medio, sobre la importancia de obra, el Gobierno Municipal que encabeza el perredista Mario Córdova se vio obligado a realizar el cambio de algunas vialidades, lo que al final terminó con pérdidas económicas de hasta el 40 por ciento a los comercios que se encuentran en el bulevar Maestros Ilustres.
La cosa es que a dos meses de que el puente había caído, de la nueva gobernanza ni sus luces.
Pero que llega la super secretaria de Energía, Rocío Nahle García, y que se pone a trabajar. En sus ratos libres, mientras atiende la construcción de la refinería de Dos Bocas, y su posible candidatura a la gubernatura de Veracruz, gestionó algo así como 82 millones de pesos para que en Río Grande estrenen puente. ¡Cómo de que no!
Lo triste de la situación es que la noticia de la radicación del recurso no la sabían ni en la nueva gobernanza ni el propio alcalde. Ahora si que se enteraron vía X, tras leer el mensaje de Arturo Nahle.
Por eso, si no quiere Usted amable lector, que lo agarren en la babia como a otros, mejor sonría, porque seguro que ahora sí nos va bien.
X: @lasnoticiasya @claudiag_valdes