La Casa de los Perros: Zacatecas y sus 16 muertos de fin de semana
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Y mientras el líder de la fallida 4T, Andrés Manuel López Obrador, en otra de sus largas y aburridas peroratas conocidas como informe, aseguraba que Zacatecas era un vivo ejemplo de que su estrategia de seguridad, esa en la que se regalan abrazos y libros a los delincuentes, funcionaba a pedir de boca, llegó el senador José Narro Céspedes y dijo: a ver, espérame poquito.
Sí, porque el senador se sinceró, como debe ser, y remarcó que al menos en Zacatecas no se ha logrado combinar la “estrategia” de seguridad con la de política social.
Y todo es tan simple como el hecho de que las dádivas electoreras que se entregan a través de la Secretaría del Malestar no llegan a quien deben, sino a quien sonríe mejor y barbea con más enjundia. De ahí que el tema de la violencia, lo dijo fuerte y claro José Narro, “seguirá agravándose” en Zacatecas en donde los resultados obtenidos hasta el momento no son los esperados. Tan simple como sencillo.
Porque mientras los fanáticos a sueldo de las maravillas de la 4T se regodean aplaudiendo rabiosamente a sus amos, 16 personas –¿qué tanto es tantito? — fueron víctimas del delito de homicidio doloso en el primer fin de semana de fiesta en Zacatecas.
Pero ojo: la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana al parecer no contó «las bolsas» con restos humanos halladas en el peligrosísimo municipio de Guadalupe. Por eso la cuenta podría subir, sin mayor problema, a 18 muertos en tres días. O más.
Sangre para dar y compartir.
Pero que no panda el cúnico porque mientras a los zacatecanos, turistas o migrantes no los asesinen, roben, desaparezcan o secuestren en el área que incluye “del torito para adentro”, nada pasa en Zacatecalandia.
Lo preocupante del asunto es que mientras aquí insisten en dar taco de lengua con doble tortilla a los ingenuos, intentado hacer creer que vamos requetebién, en California, sobre todo en el área de Los Ángeles, algunos migrantes iniciaron una “campaña” vía WhatsApp en la que señalan que ante los yerros de la nueva gobernanza la recomendación es: “no vayas a la Feria de Zacatecas”.
Directo a la yugular, como debe ser.
Porque, finalmente, son los migrantes, esos que todos los días se la parten trabajando en Estados Unidos para mandar el sustento a sus familias en Zacatecas, tienen todo el derecho a reclamar el mal estado en el que se encuentran sus pueblos, porque ellos, sin obligación, son los que en las comunidades y municipios han sustituido al gobierno que sólo estira la mano para recibir los dólares de las remesas.
Y sí, porque como lo dice José Narro, mientras en el campo, ese que “no es el problema sino la solución”, no se entreguen los fertilizantes y las semillas, la violencia se agravará más, mucho más.
Aunado todo a que la mera mera que reparte malestar en Zacatecas no ha cumplido con su trabajo porque primero está cuidar sus intereses y acompañar al inquilino de La Casa de los Perros, y a su esposa también, a inaugurar la Kermes de Zacatecas, que estar en lo que debe estar.
Sin ninguna duda, para capítulo de la gustada serie de antaño: ¡Aunque usted, no lo crea!
Se acabó lo que se vendía
En el Mineral, a pesar del atropellado arranque, su Feria Nacional de Fresnillo terminó con un entradón de 40 mil almas que decidieron reunirse en la explanada principal para escuchar al grupo Frontera.
El alcalde Saúl Monreal Ávila, que por cierto se prepara para su informe de gobierno, ya alista las cuentas que deberá entregar a los fresnillenses en el corte de caja del festejo.
El Cachorro sabe que su obligación es demostrar que él sí trae madera para continuar con su carrera política, la que tiene un camino ya bien marcado: un espacio en Reforma 135.
Mientras, a los simples mortales, esos que no se pueden dar el lujo de organizar fiestononones de XV Años, en Culiacán, Sinaloa, en donde todo menos la austeridad republicana brilló por todo lo alto, no les queda más que sonreír por que sí, con la 4T ¡Ya Ganamos!
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