La Casa de los Perros: Zacatecas y sus conflictos mineros alertan a inversores
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
De paseo por Zacatecas estuvo la agregada comercial de Nueva Zelanda Trade and Enterprise (NZTE) para México, Centroamérica y el Caribe, Rhianon Anne Berry.
Ella vino a la entidad a hacer lo que sabe, “trabajar con empresas neozelandesas globalmente ambiciosas y centradas en la exportación”. Sí, en la exportación.
Y es que la agencia de desarrollo comercial internacional del gobierno de Nueva Zelanda tiene una misión: ayudar a exportadores de todos los tamaños a tomar mejores decisiones y conectarse con los socios e inversores internacionales adecuados.
Como quien dice, Rhianon Anne Berry vino a buscar quién o quiénes le pueden comprar productos a los empresarios neozelandeses en cumplimiento a su misión que es compartir “lo especial que es Nueva Zelandia con el resto del mundo”.
Porque, eso lo saben todos en el mundo mundial, la idea de incursionar en el sector minero en Zacatecas está hoy en stand-by luego de que, por ejemplo, se han cumplido más de 60 días de paro de labores en la Minera Peñasquito –empresa subsidiaria de la transnacional estadounidense Newmont—y de una solución a la vista, nada de nada.
El conflicto con el sindicato del senador de Morena, Napoleón Napito González Urrutia, y el nulo apoyo y acompañamiento por parte de la nueva gobernanza que, como apéndice de la 4T debe cuidar a los suyos, tiene a Zacatecas en color rojo para los inversores.
La Minera Peñasquito sigue haciendo su lucha y, por lo pronto, presentó ante el Tribunal Laboral Federal de Asuntos Colectivos un procedimiento de ley para que se analicen los argumentos de huelga por parte del Sindicato que exige un incremento en el pago de la Participación de los Trabajadores en las Utilidades (PTU) que no coincidiría con lo establecido en la normatividad.
Newmont recuerda que ha cumplido con el cálculo y con el pago de la PTU conforme a la ley y al Contrato Colectivo de Trabajo, y con base en los resultados auditados del año fiscal 2022.
Pero ante la ambición e intereses personales de Napito y sus secuaces vestidos de guinda, muy poco se ha podido hacer.
Por lo pronto, el paro de labores en Peñasquito impacta los ingresos de más de cinco mil familias de colaboradores y contratistas, sin dejar de lado que más de 28 mil empleos indirectos dependen de esta cadena de valor.
Y eso Rhianon Anne Berry lo sabe, como también el hecho de que las ventajas competitivas de Zacatecas, como la “ubicación estratégica en el centro norte del país”, hasta hoy sólo han sido aprovechadas por el crimen organizado e inteligente que tiene cooptada la región.
De ahí que presumir en un maltrecho taco de lengua que el sector minero es hoy una “gran oportunidad de inversión en Zacatecas, debido a su posición como el de mayor exportación de plata en el mundo y uno de los principales en oro y otros metales” resulta un argumento de risa loca cuando la mina más importante está en paro laboral.
Y a ello se debe agregar el hecho de que, en Sombrerete, otro conflicto minero tiene en ascuas a cientos de trabajadores, en tanto el líder de la fallida 4T, Andrés Manuel López Obrador, analiza la situación que prevalece «para ver de qué se trata».
En este conflicto, en donde las manos del morenista Napito también están metidas, la actuación de la nueva gobernanza igualmente ha sido nula.
López Obrador reconoció en su show matinal que la industria minera enfrenta huelgas en Cananea, Sonora; Taxco, Guerrero, y Sombrerete y Mazapil, en Zacatecas, tres entidades gobernadas por Morena, pero que se están atendiendo, aunque los retrasos y el recrudecimiento de los problemas prenda alertas en el Tratado Comercial México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Todos menos Zacatecas
El secretario de la Marina Armada de México, Rafael Ojeda, desde el púlpito de La Mañanera informó la creación de equipos de trabajo interinstitucionales para “pacificar” siete estados del país.
Para ello se estarían conformando unidades con elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina, la Guardia Nacional y de la Fiscalía General de la República.
Lo triste es que las demarcaciones en las cuales el gobierno de la 4T ha puesto la mira son: Guanajuato, Estado de México, Baja California, Chihuahua, Jalisco, Michoacán y, especialmente, Guerrero.
Para Zacatecas, ni una mirada.
A todos llamó la atención el hecho de que los estados que puntean la encuesta de percepción de seguridad del INEGI: Zacatecas y Morelos, hayan sido ignorados.
Quizás como los del INEGI son otros datos, el gobierno federal decidió ignorarlos.
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