La Casa de los Perros: ¿Dirá adiós a Zacatecas la Minera Peñasquito?
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Es de todos sabido que Mazapil, uno de los municipios que durante años y años ha sido olvidado por las autoridades estatales y federales y que se ubica en un deshonroso tercer lugar en lo que a marginación se refiere, sobrevive gracias a la minería, y obvio, a las mineras que ahí se han establecido.
Las empresas, en su mayoría de origen extranjero, llegaron sí a llevarse la enorme riqueza que yace en su subsuelo, pero de paso dan empleo a los locales y hasta organizan programas sustentables con los que coadyuvan al desarrollo de comunidades desatendidas por el gobierno que, todos los sabemos, terminan afectadas con esta actividad.
Pero, de la minería, hasta los gobiernos estatales en turno se benefician, porque el trabajo de las transnacionales les da material para presumir primeros lugares en producción minerometalúrgica en el que, obviamente, nada tienen que ver.
Esto, sin dejar de lado lo más importante, que Newmont Peñasquito, por ejemplo, es la empresa que más aporta al Producto Interno Bruto (PIB) en Zacatecas. Como quien dice, ahí se ve venir otro descalabro en la economía local.
Y tan en nada los gobiernos ayudan, pero eso sí cómo estorban, que ayer los integrantes de la honorable LXIV Legislatura hicieron lo que les encanta y a lo que se han dedicado durante estos casi dos años: emitir un Punto de Acuerdo para enviar un exhorto.
Esta vez, los destinatarios fueron el Gobierno Federal –la Secretaría de Gobernación y la Secretaría del Trabajo–, y la nueva gobernanza, para que intervengan en las negociaciones y se resuelva de una vez por todas el conflicto en la mina Peñasquito.
Los diputados señalaron que esta huelga patrocinada por el senador de Morena, Napoleón Napito Gómez Urrutia, ya deja sentir complicaciones económicas “fatales y desastrosas” no sólo para los habitantes de la región, sino para la nueva gobernanza que no encuentra descanso en ningún rincón de Zacatecas.
Fue el diputado del PRI, José Juan Estrada Hernández, quien destacó que, en 2022, Minera Peñasquito aportó mil 900 millones de dólares al país; de esta bolsa, 643 millones correspondieron a salarios, prestaciones y pago de derechos a los gobiernos locales y federales.
Además, no se debe olvidar que Minera Peñasquito es hoy el mayor empleador de Zacatecas, teniendo en nómina a más de cinco mil trabajadores y sus familias, así como a las comunidades, contratistas y más de 28 mil trabajadores que forman parte de su cadena de suministro local y nacional.
De ahí que esta huelga que ya cumple más de un mes afecta no sólo a los habitantes de Mazapil, léase prestadores de servicios y comerciantes, sino también a los transportistas, a los que proveen alimentos para el personal, así como talleres mecánicos. Incluso los que abastecen gasolinas y diésel en el municipio y sus comunidades, dijo el diputado migrante.
Por todo ello, resulta urgente que los gobiernos federal y estatal intervengan en las negociaciones para resolver el conflicto. El problema es que ambos entes tienen otras prioridades como, por ejemplo, apoyar corcholatas y andar en campañas adelantadas para conservar o ganar nuevo jugoso hueso para roer.
Mientras, la empresa Minera Peñasquito reiteró una vez más el llamado a retomar actividades y continuar el diálogo para alcanzar una solución sostenible en el largo plazo.
Y dejó en claro, otra vez, que el cálculo de la Participación de los Trabajadores en las Utilidades (PTU) se efectuó cumpliendo rigurosamente con el Contrato Colectivo de Trabajo y las leyes aplicables. Ya si el Sindicato al mando de Napito está en desacuerdo con dicho cálculo puede interponer un recurso ante el SAT, pero no afectar a miles con una huelga.
Ahí, en esa instancia federal, puede tranquilamente revisar y, en su caso, impugnar el cálculo de dicho pago.
Cabe destacar que Napito y sus huestes olvidan que el 30 de mayo pasado, Minera Peñasquito entregó a todos los empleados elegibles el beneficio del pago de utilidades al 10 por ciento sin tope. Este recurso representó aproximadamente 13 meses de sueldo base para cada persona sindicalizada.
La empresa recuerda además a los huelguistas que, en 2022, el Sindicato firmó un convenio en el que reconoció que Minera Peñasquito pagó la PTU con un tope de tres meses conforme a la Ley; y solicitó un bono complementario único (bono extraordinario) el cual fue debidamente contabilizado por la empresa, de acuerdo con la Ley.
Por lo pronto, lo que nadie quiere puede estar más cerca de lo que se imagina: que Minera Peñasquito, al ver afectada la sostenibilidad de sus operaciones, se vea obligada a replantear no sólo las actividades actuales, sino futuras inversiones que son necesarias para mantener el nivel de operaciones de Minera Peñasquito.
Todos sabemos que, por ejemplo, el actual secretario de Gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza, anda muy ocupado pensando cómo distribuir los millonarios recursos que tiene a su disposición, y cabildeando la posibilidad de ocupar una candidatura en el 2024.
Pero el joven debe entender que hay prioridades, y una de esas es justamente atender la política interna y no sólo compartir café con sus bien pagados asesores.
De Rodrigo Castañeda, el dizque secretario de Economía, mejor ni hablamos. Un caro cero a la izquierda que ni picha, ni cacha, ni deja batear.
De cualquier manera, hoy hay que sonreír porque ¿qué cree? Sí, ¡ya ganamos! ¿O no?
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