La Casa de los Perros: Operativos «patito» en Zacatecas
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
A 25 días de la desaparición de Viviana y Daniela Márquez, así como Paola Vargas y José Melesio Gutiérrez, quienes tuvieron la pésima idea de ir a festejar a la Navidad al peligrosísimo municipio de Jerez, la Fiscalía General de Justicia informó que localizó un par de camionetas.
En una brecha, en la comunidad El Cuidado, de Tepetongo, estaban abandonadas las camionetas. En una de ellas se encontró además el cuerpo en estado de descomposición de un hombre de entre 30 a 35 años.
Lo raro del hallazgo es que ha pasado tanto tiempo desde la última comunicación de los jóvenes con su familia, y son infinidad de autoridades las que han presumido amplísimos operativos para buscar a los jóvenes, y que sea hasta ahora, y casi por casualidad, que encuentren el vehículo a sólo unos kilómetros de Víboras, la última localización de los chicos en Tepetongo.
La única verdad que revela la localización del par de camionetas y un cadáver es que a Tepetongo y sus comunidades, ni la misma autoridad puede entrar a hacer su trabajo. Es hoy territorio copado por los integrantes del crimen organizado.
Lo que nos deja ver que la camioneta de los jóvenes hubiera estado abandonada a sólo unos kilómetros de Víboras, es que esos supuestos operativos que todos los días y sin descanso dicen llevar a cabo las autoridades, o son una mentira o se trata de hacer como que hacen y nada más.
Por eso, a nadie le resulta novedoso que Zacatecas, junto con Colima, Baja California, Morelos y Sonora, todos gobernados por Morena, sean las entidades más peligrosas de México.
Resulta que la media mundial, en lo que a homicidios dolosos se refiere, dice que para que un municipio, ciudad o estado se considere un buen lugar para vivir con tranquilidad, no debe haber más de cinco asesinatos por cada cien mil habitantes.
Y sí, resulta que tristemente Zacatecas –que cerró el 2022 con mil 336 homicidios dolosos– ocupa el segundo lugar a nivel nacional con 79 asesinatos por cada cien mil habitantes.
Ya luego quieren tapar el sol con un dedo organizando foros por la paz, en donde la nueva gobernanza escuchará, por enésima vez, que su “estrategia” de seguridad simple y sencillamente no sirve para maldita la cosa.
Pero cuando de ponerse creativos y perder el tiempo se trata, en la Secretaría de Gobierno, en donde dicen que trabaja Gabriela Pinedo Morales, se pintan solos.
En Yucatán y el vecino Coahuila, hasta el momento, sus autoridades, del PAN y PRI, respectivamente, en lugar de andar gastando el recurso público en foros para tomar café, están en lo que deben estar.
Por ello, ahí donde manda el panista Mauricio Vila Dosal, y el priista Miguel Riquelme Solís, los habitantes pueden presumir que en sus ciudades sí es posible que haya menos de cinco ejecuciones por cada cien mil habitantes.
La situación en Zacatecas resulta ser tan surrealista, que mientras el presidente de la 4T, Andrés Manuel López Obrador, presume que para ayudar a su consentida a luchar contra los neoliberales que sabotean a Claudia Sheinbaum, mandó más de seis mil elementos de la Guardia Nacional a cuidar el metro.
A Zacatecas, presumieron al iniciar la semana, dicen que mandaron 500 más, los que supuestamente se suman a los mil 420 que dijeron ya había.
Eso sí, hay que decirlo, de acuerdo con el Informe Anual de Seguridad México 2022, la Guardia Nacional tiene 128 mil elementos. Sí, y sólo en la Ciudad de México hay 20 mil 605; en el Estado de México, 13 mil 81, y en Guanajuato, seis mil 44.
Con estas cifras, de ninguna manera llamó la atención que fuera la diputada del Verde Ecologista, Fernanda Miranda Herrera, hija del alcalde de la capital –porque sí hay presidente municipal–, Jorge Miranda Castro, quien lamentara desde Tribuna que no sólo Estados Unidos y Canadá, sino también Alemania y China, han recomendado a sus ciudadanos no pisar tierra zacatecana ni por equivocación.
Fue esta diputada, aliada de la nueva gobernanza, quien propuso “exhortar” a López Obrador a que no le haga al Tío Lolo, se comprometa y mande más elementos de la Guardia Nacional.
También ella, que ocupa una curul por la gracia de haber sido candidata plurinominal, “extendió un exhorto” al secretario de Gobernación, la corcholata llamada Adán Augusto López Hernández, para que sea serio y conforme un Plan Integral de Seguridad exclusivo para Zacatecas.
En su carta de buenos deseos llamado Punto de Acuerdo, Miranda Herrera también pidió “exhortar” al inquilino de La Casa de los Perros, para que se reúna con la corcholata rival de su hermano, y se tomen acuerdos para brindar a los elementos de las corporaciones policiales, sí, Usted adivinó: seguridad.
Y ya para acabar su intervención durante la sesión de la Comisión Permanente, llamó a sus compañeros diputados a ponerse a trabajar y emitir un plan de seguridad pública.
Aunque, hay que decirlo, hizo especial mención a los integrantes de la Comisión Legislativa de Seguridad, léase Armando Delgadillo Ruvalcaba, expresidente municipal de Nochistlán, Pueblo Mágico enclavado justo ahí, en la peligrosísima frontera con Jalisco.
También a Imelda Mauricio Esparza, José Luis El Cepillo Figueroa, María del Mar de Ávila Ibargüengoytia y Jehú Salas Dávila.
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