La Casa de los Perros: La nueva cara de Morena en Zacatecas
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Cuando lo anunciamos, hace casi una semana, la idea era descabellada. Parecía salida de esa malísima serie de terror de TV Azteca: Lo que la gente cuenta.
Que los intereses personalísimos, las filias, las fobias y el estar o no anotados en la lista de los preferidos, o de los odiados, sean las pautas para designar a la dirigente estatal de Morena sí es de terror, pero es lo que hay.
Porque hoy, más allá de la capacidad, la honradez, la mesura y la inteligencia, lo que importa en las personas, hombres y mujeres por igual, a la hora de entregar un cargo en la 4T, región la que se le ocurra, es: «me sirves a mí, me atiendes a mí, me debes todo a mi» y nada más.
En la que también es una Legislatura de miedo total, Roxana Muñoz González solicitó licencia para separarse del cargo de diputada para el cual fue elegida. Va por la presidencia del Comité Estatal de Morena porque se acercan tiempos de definiciones y no puede haber cabos sueltos en ningún lado. Todos conmigo, nadie contra mí.
Así, en contra de los pisoteados principios del partido de Andrés Manuel López Obrador: no mentir, no robar y no traicionar, Roxana Muñoz se encamina a la oficina principal de Morena en Zacatecas, de la que, por fin, sin dignidad, saldrá el actual líder, Fernando Arteaga Gaytán.
Atrás quedan la diputada Violeta Cerrillo Ortiz, quien tiene la mala fortuna de contar con una suplente incómoda, y la síndico de la capital Ruth Calderón Babum a quien, otra vez, desde los pasillos de La Casa de Los Perros, hacen a un lado, a pesar de la lucha que para defender los intereses del inquilino ha librado.
Tarde ha entendido Ruth Calderón que ella no está, y al parecer nunca lo ha estado, en la lista de favoritos. Hoy, triste, se da cuenta que la han hecho a un lado y que al momento de las definiciones no es tomada en cuenta. No estaría de más plantearse la idea de denunciar violencia política de género para que sus múltiples capacidades en la política sean valoradas.
Al final, y después de dejar en el camino a muchas adoloridas, quien pagó 150 mil pesos por la elaboración de una iniciativa, y por ello forma parte de la Estafa Legislativa que denunció el diputado morenista Ernesto González Romo; quien no dejó buenas cuentas en el Comité Estatal de Aguascalientes, según denuncias de Fernando Alférez Barbosa, esposo de la excandidata a la gubernatura, Nora Ruvalcaba Gámez, y quien ha llegado a cobrar, en sólo dos meses, viáticos por casi 260 mil pesos, según sus propios reportes al Congreso del Estado, será quien podría tomar posesión de Morena este fin de semana.
Que siga la fiesta pues…
Enojadísimo
Trascendió que los reclamos, a gritos, de parte de Ricardo Monreal Ávila, senador y promotor del respeto a la libertad de expresión y la tolerancia, y padrino de Luis Estrada y su libro: «El imperio de los otros datos» en donde exhibe las «mentiras y frases populistas» de López Obrador, se escucharon fuerte y claro.
Como era de esperarse, el otro senador, Armando Guadiana Tijerina, no se quedó callado tras la suspensión del serial taurino de la Feria Nacional de Zacatecas 2022, y reclamó, como seguramente lo hicieron también Pedro Haces y José Aguirre, los otros socios del negocio.
Y claro que las quejas llegaron al Senado para rebotar en La Casa de los Perros, sobre todo porque ahí, nada se hizo, a pesar de que sabían, desde hacía una semana, de las intenciones de Jorge Rada Luévano de impedir la fiesta de los toros.
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