La Casa de los Perros: Zacatecas, en seguridad, el noveno más violento

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

La senadora Soledad Luévano Cantú pisó un callo que en Zacatecas duele mucho. De ahí la reacción desproporcionada a señalamientos como aquel de que estamos “entre cobardes e inútiles” en materia de inseguridad, ya que, lo dijo la de Morena, “las autoridades inútiles montan un show para simular que persiguen a los delincuentes”.

La cuestión es que durante el informe mensual que en la mañanera se presentó, Zacatecas terminó ubicado en el top ten, sí, es la novena entidad del país en lo que a homicidios dolosos se refiere. Fueron nada más 315 sólo entre enero y abril de este 2022.

Estas cifras nos dejan ver que, el mes pasado, en Zacatecas se cometieron 82 homicidios dolosos según el informe cacareado desde el púlpito mañanero por el presidente Andrés Manuel López Obrador y su gabinete de seguridad. Ahí, sus cuentas alegres nos dan como resultado que ha habido una disminución en la macabra cifra respecto a marzo. Sí, hubo uno menos.

Las cuentas alegres de Palacio Nacional muestran que, si bien Fresnillo sigue siendo el foco de atención mediática, ahora con 91 homicidios reportados en lo que va del año, obvio sin contar mayo, los problemas de inseguridad están en todo el estado, y ahora en especial en Guadalupe y Zacatecas, municipios gobernados por alcaldes que llegaron al cargo abanderando a la 4T: Julio César Chávez, de Morena, y Jorge Miranda Castro, del Verde Ecologista.

De ahí que esa idea de que los dueños de los cárteles se pelean sólo en la serranía, allá lejos en donde nadie los ve, es una falsedad. Su guerra la libran ya en las tres ciudades más importante y más pobladas de Zacatecas. Pronto, no se extrañen, los desplazados no sólo serán de Jerez y Valparaíso.

Lo dado a conocer por el gobierno morenista de la República es reforzado por lo que informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en su Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana. En Zacatecas, durante marzo, hay dos municipios en los tres primeros lugares de la macabra lista de percepción de inseguridad: Fresnillo, obviamente en primer sitio, y Zacatecas, sí, la mera capital, ama y señora del tercer puesto.

Orgullosos parecen presumir que el 97.1 por ciento de los fresnillenses tienen miedo, mientras que el 91.7 de los que viven en la capital dicen estar igual, con temor.

Estos resultados muestran de cuerpo entero al general en retiro Adolfo Marín Marín, que dice trabajar como secretario de Seguridad Pública del estado, y quien en la conferencia de prensa de los lunes ahora recetó a los zacatecanos la frase de la semana sobre la inseguridad: “no es que sea alarmante, es una invitación, una llamada de atención, una advertencia que hacen los delincuentes; lo repito y lo sostengo, que es una advertencia que hacen estos grupos delictivos ante la comunidad”. ¡Uf! Qué alivio tan más grande.

Y luego todavía se preguntan porque en los principales municipios de Zacatecas, la gente tiene la idea de que esta crisis seguirá igual o empeorará durante los próximos 12 meses. Así lo dice el INEGI, que remarca que el 84.4 por ciento de los que viven en Fresnillo y el 81.8 por ciento de quienes residen en la capital lo piensan así.

Lo malo del asunto es que esta advertencia le ha llegado de frente al cuerpo policial en Zacatecas, porque nadie puede olvidar que, hasta abril, había 22 elementos ejecutados, casi siempre en su día de descanso, por eso hablamos del estado más letal para los guardianes del orden, la paz y la justicia.

Lo terrible es que esta misma invitación llegó también a la familia del niño Caleb, que cayó bajo el fuego de las balas en el templo de la Virgen de Guadalupe. Y de los cinco jóvenes que habrían sido secuestrados el fin de semana sin que hasta el momento se sepa nada de su paradero. El silencio es sepulcral.

Ahí la razón por la que la alianza Va por México, en Durango y Aguascalientes, ha tomado como negativa bandera a Zacatecas para alertar a los votantes de no marcar en la boleta a Morena, so pena de padecer la incertidumbre que la inseguridad deja en la sociedad.

Según las cifras presidenciales, en Durango, hoy gobernado por el PRI, de enero a abril de este 2022, se han cometido 37 homicidios dolosos. Y ni qué decir de Aguascalientes, en donde administra el PAN, con un reporte de 16 homicidios dolosos, o Coahuila, que tiene un gobierno tricolor, que suma 45. De salida, San Luis Potosí, con 194 y su recién estrenado gobernador de la 4T vestido de Verde Ecologista.

Otra más: los cinco estados en donde hubo cambio de gobierno y llegó Morena son hoy los más violentos: Colima, Zacatecas, Baja California, Michoacán y Sonora.

Pero mientras Zacatecas sigue siendo ejemplo de lo que no se debe hacer en materia de inseguridad, y la Conferencia del Episcopado Mexicano lamenta que en la entidad “se están rebasando todos los límites de la violencia y del respeto humano”, el secretario Adolfo Marín, feliz, feliz, quiere tapar el sol con un dedo, ese sol que revela que sólo del 20 al 22 de mayo se registraron al menos ocho víctimas de homicidio en Zacatecas. Sí, en dos días.

Y alégrense todos, porque en su conferencia, el secretario de seguridad, el mismo que se niega rotundo a comparecer ante los diputados, se congratuló porque en el marco de la Estrategia Estatal de Seguridad, Fresnillo presenta una disminución en la incidencia de este delito, nomás está en el sexto lugar. ¡Albricias!

A donar se ha dicho

En Jerez se anunció la puesta en marcha, este 22 de junio, de una Jornada de Donación Voluntaria de Sangre, en conjunto con el Centro Estatal de Transfusión Sanguínea. El esfuerzo lo encabeza la presidenta honorífica del DIF, Bertha Alicia García Duarte, quien hace un llamado a la responsabilidad y compromiso de toda la sociedad.

La idea es que, en Jerez, todos los que puedan colaboren porque las emergencias en los hospitales no se detienen y siempre se requieren sangre que luego no es tan fácil conseguir.

Twitter: @lasnoticiasya @claudiag_valdes

[email protected]