La Casa de los Perros: En peligro los jóvenes en Zacatecas
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Difícil fin de semana el que transcurrió en Zacatecas. La desaparición de cinco jóvenes, y la localización de cuatro de ellos sin vida en Genaro Codina, consternó a los habitantes de este estado al que la violencia no da tregua.
Fueron los habitantes del municipio General Francisco R. Murguía quienes, a través de las redes sociales, ofrecieron las respectivas condolencias a las familias de estos muchachos que, en esta capital, en donde estudiaban y trabajaban, fueron secuestrados.
Ya había sido la Fiscalía General de Justicia la que el sábado había reportado la activación del Protocolo Alba, por la desaparición de Irving Castor Rojas y Natalio Torres Balderas, de 21 años, y de Luis Ángel Manzanares Cortés, de 25, quienes estaban matriculados en la Universidad Tecnológica del Estado de Zacatecas (Utzac) y uno cursaba la Licenciatura en Educación Física en la Benemérita Escuela Normal «Manuel Ávila Camacho».
Alexia Monserrath Ábrego Esqueda, de 25 años, profesora recién egresada, es la otra jovencita cuyo cuerpo también fue localizado sin vida.
Pero la incertidumbre no queda ahí. Falta por encontrar a Valeria Landeros Calderón, de 24 años. De ella hasta ahora no se sabe nada.
Los muchachos, según lo informaron sus padres, se encontraban en un bar la noche del viernes. Tras convivir abordaron una camioneta y no se volvió a saber nada de ellos hasta que los cuerpos de los tres jóvenes, en bolsas de plástico, fueron localizados en la caja de una Ford Lobo gris, con reporte de robo, sobre la Carretera Estatal 181. A las puertas del Rancho El Marengo, allá en Genaro Codina. También dejaron un par de cartulinas firmadas por un grupo criminal.
De la joven profesora se supo habría sido encontrada en el mismo lugar, según trascendió, si que esto se confirmara.
Este hecho no sólo da cuenta de que las supuestas estrategias de seguridad en Zacatecas no han servido para maldita la cosa. Lo preocupante es que los jóvenes no tengan la certeza de salir de sus lugares de origen, acudir a estudiar o a trabajar a la capital, reunirse a convivir con sus amigos, y regresar sanos y salvos a sus hogares.
Los jóvenes en Zacatecas no sólo son secuestrados, también son, en muchos de los casos, reclutados en las filas del crimen organizado que hasta hoy le sigue ganando la partida a las autoridades que van por la vida sin rumbo.
Esas autoridades quisieron lavarse la cara con la detención, en Chihuahua, de Rafael “B” El Fantasma, identificado como lugarteniente y coordinador del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Pero la muerte de los muchachos volvió a la peligrosa y violenta realidad a los zacatecanos.
La detención de quien tiene abierta la Causa Penal 16/2022 en el Tribunal de Enjuiciamiento y Ejecución de Sanciones Penales del Distrito Judicial de Jerez de García Salinas, por el delito de Secuestro Agravado, conocido también como Don Rafa y/o el Tío José, ubicado como un sujeto “generador de violencia” y parte importante en la estructura del CJNG, consiguió que, por lo menos, el Ejército y la Guardia Nacional reforzaran su presencia y vigilancia en los municipios de Monte Escobedo, Tepetongo, Jerez y Fresnillo.
El exmiembro del Cártel del Golfo, y después fundador de una célula del CJNG en Monte Escobedo, han dicho las autoridades, sería el responsable de que este municipio del suroeste de Zacatecas no tenga un solo policía en la nómina. Todos se fueron.
Por ello, sin nadie que le dijera ni pío, El Fantasma hacía alardes de su poderío y patrullaba abiertamente la cabecera municipal mostrando sus vehículos blindados y sus armas de alto poder. Hoy se encuentra ya en el Cerereso de Cieneguillas.
Hay que recordar que en esa zona de la entidad la violencia no da pausa. Apenas el jueves por la noche, la comandancia de la Policía Municipal de Tepetongo fue baleada. Y de paso la Presidencia Municipal. Ambas dependencias comparten edificio.
Pero no sólo en esa zona de Zacatecas se escucharon los silbidos de las balas. En la comunidad de Beleña, en Fresnillo, un ataque armado arrojo el saldo de dos muertos y seis heridos.
Justo en el Parque Ecológico Los Jales, propiedad de la empresa minera Fresnillo, llegaron unas camionetas y dispararon en contra de los mineros que festejaban un aniversario más de la creación del Sindicato Nacional Minero Metalúrgico FRENTE, dirigido por Carlos Pavón Campos.
Y como en Zacatecas nadie se salva, la recomendación es cuidarse, cuidarse, cuidarse… Porque la pandemia puede llegar a su fin, pero la inseguridad y sus cárteles, parece, llegaron para quedarse.
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