La Casa de los Perros: Puras fallas en el Poder Legislativo de Zacatecas

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

Ni los casos de Covid-19, ni las suntuosas vacaciones, esas que no concluyeron con el ineludible periodo Guadalupe-Reyes, sino que se prolongaron hasta el 11 de enero, cuando la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política (CRICP) por fin sostuvo su primera reunión de este 2022, calmaron los ánimos de los integrantes del Poder Legislativo de Zacatecas. Ahí las cosas siguen calientitas.

Los bien enterados comentan que en esta reunión salieron chispas entre los grupos parlamentarios del Partido Revolucionario Institucional (PRI), representados por la diputada Gabriela Basurto Ávila, y de Morena, con su coordinadora, Imelda Mauricio Esparza, quien no quita el dedo del renglón en su intención de que sea Ana Bertha Luna Quintero, y sólo ella, quien se tiene que hacer cargo, porque ella así lo ordena, de la dirección de Administración y Finanzas del Poder Legislativo.

Enfrascados en una discusión que hasta el momento no ha llevado a nada, acordaron que será hasta la siguiente reunión de la CRICP, mañana martes, cuando cada grupo parlamentario presentarán una propuesta del perfil que crean es apto hacerse cargo del manejo de los millonarios recursos que este 2022 ejercerán los diputados de la LXIV Legislatura.

La cuestión es que, a pesar de que los coordinadores de las bancadas representadas en la CRICP, supuestamente se pusieron de acuerdo para llevar a buen término la situación que se sufre en la LXIV Legislatura, al salir de la reunión, Imelda Mauricio Esparza dio la instrucción de que el 15 de febrero, de ninguna manera, es decir, jamás de los jamases, se le pagaría su salario al actual funcionario Álvaro Puente.

La orden de la mandamás de la CRICP, a pesar de que ya le había dicho el presidente de la Comisión Permanente, Jehú Salas Dávila, que ella no tenía autoridad para hacer ningún cambio o nombramiento en la administración del Poder Legislativo, fue que a Álvarado Puente nada, que la quincena sería para «la nueva contadora», es decir su protegida Ana Bertha Luna.

Desesperada, Imelda Mauricio gritó a los cuatro vientos que ya tenía la aprobación del PRI, del Partido del Trabajo (PT) y hasta de Nueva Alianza. Claro que Gabriela Basurto, Xerardo Ramírez Muñoz y Martha Rodríguez Camarillo de inmediato le dijeron que no, que por ahí no iba la cosa.

Otra vez, la morenista quedó en evidencia cuando le aclararon que todos estaban de acuerdo en efectuar cambios, pero que no será Ana Bertha Luna quien se quede al frente de la codiciada Dirección. Y que no se trataba de un tema personal, ni profesional, ni de género. No, lo que está sobre la mesa es la burda intentona de la guinda de imponerse sin considerar el sentir de los demás grupos.

Así, sin apoyos por ningún lado, el viernes convocó a una reunión al grupo oficial para intentar convencer, otra vez, a los propios y a los aliados de que su protegida era la mejor opción para el cargo.

La razón que esgrimió ocasionó la risa de los asistentes: sin ella, sin su amparada, los recursos asignados al Congreso no se enviarían. Luna Quintero –juró la diputada–, sostiene una «relación extraordinaria» con el actual secretario Ricardo Olivares Sánchez.

Pero olvidó el hecho de que, de ser cierta la amenaza, el titular de Finanzas cometería un acto ilegal, cosa que obviamente no está en sus planes. Existe, además, un Presupuesto aprobado por ellos mismos cuyo ejercicio nada tiene que ver con quién encabece la Dirección de Administración y Finanzas.

Como se dio cuenta que esta advertencia no funcionó, buscó espantar con el petate del muerto de que si Ana Bertha Luna no era la elegida, ni la quincena se iba a dispersar porque «el Ejecutivo no vería voluntad de los aliados». Porque ahora resulta, según los dichos de Imelda Mauricio, que es el inquilino de La Casa de los Perros quien habría dado la orden de que esta mujer fuera sí, o sí, la escogida.

Así las cosas, ahora a los diputados Violeta Cerrillo Ortiz y Armando Delgadillo Ruvalcaba se unió Maribel Galván Jiménez a los cabildeos en busca de ser quien, a partir de marzo, pueda ser la coordinadora de la grilladísima y desunida bancada de Morena; situación que, sin duda, se le debe adjudicar a la propia Imelda Mauricio que, según sus compañeros, no ha mostrado ni el más mínimo liderazgo, ni en la bancada que encabeza ni mucho menos con los de enfrente, situación por la que, dicen sin el menor rubor los morenistas, «el Congreso esté completamente en poder de la oposición».

Hasta hoy, quien más posibilidades tendría de alzarse con la coordinación de la bancada de Morena sería Armando Delgadillo. Maribel Galván tiene un inconveniente para llegar: su relación con el alcalde de Fresnillo, Saúl Monreal Ávila. Ahí está el obstáculo. Violeta Cerrillo, como «recién egresada” de las filas del PRI, implica riesgos altos. El chapulineo es su estorbo.

Paracetamol en mano

Aarón Moreno Delgado, coordinador de Atención de Primer Nivel del IMSS, informó que el Módulo de Atención Respiratoria 57, en la pasada semana realizó seis mil 246 consultas y el mismo número de pruebas Covid-19. De estas, el 73 por ciento fueron positivas, es decir, cuatro mil 246 nuevos contagios por coronavirus.

Pero los zacatecanos pueden estar tranquilos al saber que se dio seguimiento puntual, por parte de un médico familiar, a mil 918 pacientes y, lo mejor, que se entregaron cuatro mil 194 kits que incluyeron: paracetamol, cubrebocas y, si se ameritaba, un oxímetro. El tratamiento que supuestamente recibió el presidente Andrés Manuel López Obrador, presente más que nunca en Zacatecas.

Baja la deuda de Zacatecas

En México, la deuda de sus 32 estados creció en un 6 por ciento del 2020 al 2021. Esto quiere decir que, más o menos, cada habitante debe cinco mil pesos sin deberla, ni temerla.

Según el reporte de la empresa TResearch, los estados en donde más aumentó la deuda pública fueron: Yucatán y Guanajuato –gobernados por el PAN– y Jalisco –dirigido por Movimiento Ciudadano–. Los estados que menos sufren hoy por eso son el panista Querétaro y el priista y hace unos meses morenista, Tlaxcala. Ellos disminuyeron sus moras el año pasado.

Zacatecas, en este rubro ocupa la posición 17.  Ni muy muy, ni tan tan, con siete mil 796 millones de pesos de deuda pública.

Con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y aunque digan que los de antes, los de atrás, los neoliberales y los clasemedieros tienen la culpa de los males, resulta que, Zacatecas logró disminuir su deuda, en el quinquenio de Alejandro Tello Cristerna, en un 7 por ciento.

TResearch explica que las cosas se pusieron color de hormiga en el 2020, cuando la deuda pública llegó a los ocho mil 345 millones de pesos. Pero resulta que para despedirse, Tello Cristerna, el exgobernador que sí les contestaba el teléfono a los alcaldes, bajó dicha deuda a los siete mil 796 millones de pesos. Cifra menor también a la que se tenía en el 2016, 2017 y 2019

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