La Casa de los Perros: Uswaldo Pinedo, en la mira

CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ

El Poder Legislativo en Zacatecas continúa envuelto en una guerra intestina que no le ha permitido, a cuatro meses de que los nuevos 30 diputados rindieran protesta, dar una sola muestra de que saben para qué sirve hacer política.

Preocupados por actuar de la mejor manera su papel de quedabien ante quien los llevó a gozar de una posición privilegiada, los diputados de Morena demostraron que eso de que el pueblo bueno y sabio es lo primero es sólo una mentira más. A ellos lo que les preocupa es cobrar, y hacerlo bien. Punto.

En las filas del PT, por lo menos, la aprobación de la iniciativa del matrimonio igualitario que el diputado Xerardo Ramírez Muñoz logró llevar a Tribuna, salva de la ignominia a esa bancada.

Los del PRI, del PAN, del Verde Ecologista, de Movimiento Ciudadano, Encuentro Solidario y de Nueva Alianza han pasado con más pena que gloria. Mayoriteados, unos; sin posiciones firmes y dignas de ser tomadas en cuenta, otros, o convertidos en meras comparsas, los restantes, demuestran que están ahí sólo de relleno, y nada más.

Por ello, la nueva telenovela que hoy protagonizan los integrantes de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política (CRICP), en donde la aun presidenta, la morenista Imelda Mauricio Esparza, pretendió no sólo destituir a un funcionario del Congreso, sino imponer a una incondicional, resulta ser una muestra palpable de que las prácticas tipo 4T están más presentes que nunca.

Todo comenzó cuando Imelda Mauricio hizo llegar el oficio 075/XII/2021, fechado el 16 de diciembre del 2021, a Álvaro Puente Ruvalcaba, en donde le indicaba que por “acuerdo unánime” dejaba de ser director de Administración y Finanzas de la LXIV Legislatura.

Además, informaba que Ana Bertha Luna Quintero recibiría “por acuerdo” de la CRICP, el envidiado cargo, y que José Luis de Ávila Alfaro, director de Procesos Legislativos y Asuntos Jurídicos, ante la ausencia de un órgano de control y vigilancia, sería el testigo de honor de tremendo acto.

El problema es que, al no haber un “acuerdo unánime”, lo que en sesión de la CRICP del 20 de diciembre le recordó Xerardo Ramírez, y ella misma reconoció al aceptar que el diputado Manuel Gallardo “votó en contra”, la intentona de Imelda Mauricio de apoderarse de la Dirección de Administración y Finanzas fue echada abajo. Sólo recibió el apoyo del Verde Ecologista y de Encuentro Social.

La representación de los grupos parlamentarios del PRI, PAN, PRD, PT y Nueva Alianza le dieron la espalda. Ni modo.

Pero siguiendo el máximo precepto de Andrés Manuel López Obrador, de que a la terquedad no hay quien le gane, Imelda Mauricio simple y sencillamente mandó a volar a sus compañeros diputados y mediante el oficio 078/1/2022 fechado el 1 de enero de 2022, otra vez le informó a Álvaro Puente que, en su carácter de mandamás de la CRICP, ya le había otorgado un “nombramiento provisional como encargada” a su protegida Ana Bertha Luna.

Y que además ya hasta les había llamado a los de la Auditoría Superior del Estado para que también fueran testigos de honor.

Obvio la bomba estalló y entró al quite Jehú Salas Dávila, el mero presidente de la Comisión Permanente. Y es que, según el Reglamento, presidente mata a presidenta.

En un breve comunicado fechado el 5 de enero del 2022, el priista le hizo saber a Raúl Brito Berumen, auditor superior del Estado, que él no había emitido o autorizado designación alguna respecto al titular de la codiciada Dirección. Es decir, Álvaro Puente sigue siendo, aunque le duela a Imelda Mauricio, el director de Administración y Finanzas.

De paso, y para rematar, en el oficio le pidió a Raúl Brito hacer “caso omiso” a cualquier comunicación de un integrante de la LXIV Legislatura que pase encima del Reglamento General. ¡Auch!

Además, para mala suerte de la exalcaldesa de Villa González Ortega, al menos 12 trabajadores, entre ellos el testigo de honor, José Luis de Ávila, se encuentran aislados en sus hogares víctimas del coronavirus. Es decir, sus deponentes se desvanecieron.

Fue tanta la agitación que se apoderó del Congreso que Xerardo Ramírez, vía redes sociales, optó por lanzar un “respetuoso llamado” a los integrantes del contaminadísimo Poder Legislativo “a hacer prevalecer los acuerdos y la legalidad”. Sobre todo, cuando para destituir o nombrar a cualquier funcionario del Poder Legislativo se requiere de mayoría calificada. No sólo el deseo de una diputada, por muy presidenta que se sienta.

Y así, mientras el petista recodaba que el Congreso, así como sus órganos de gobierno, al ser plurales y colegiados toman decisiones en consenso, en Morena las aguas se revolvieron aún más.

Los diputados Violeta Cerrillo y Armando Delgadillo comenzaron a cabildear y mover sus fichas, y sus respectivas influencias, para adueñarse no sólo de la coordinación de la bancada guinda, sino también de la presidencia de la CRICP que, ante las pésimas decisiones de Imelda Mauricio, pareciera estar ya vacante. Aunque alegue violencia política de género.

En la mira

El pésimo desempeño del titular de los Servicios de Salud de Zacatecas, el líder sindical Uswaldo Pinedo Barrios, en momentos críticos de la cuarta ola de la pandemia, lo ha puesto en la mira del inquilino de La Casa de los Perros que ayer escuchó de las denuncias que en su contra ha recibido la secretaria de la Función Pública, Humbelina López Loera.

Y es que al violentar el Artículo 19 de la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de Zacatecas, que claramente señala que los titulares de las dependencias no podrán desempeñar ningún otro empleo, cargo o comisión, a menos que estén relacionados con la docencia o investigación, el protegido de Leticia Monreal Ávila deberá forzosamente decidir: o sigue cobrando, que no trabajando, como funcionario estatal de la nueva gobernanza, o prefiere sus labores como dirigente del Sindicato Nacional de Trabadores del Seguro Social (SNTSS) Sección 29, y disfrutar de los viajes con gastos pagados a Cancún.

Porque nadie olvida cuando recién había rendido protesta ante el gobernador David Monreal, abandonó su oficina para disfrutar de las cálidas playas de Quintana Roo. El sacrificio como dirigente sindical es mayúsculo y alguien lo tenía que hacer.

Inexplicablemente, Uswaldo Pinedo, con una larga lista de irregularidades y señalamientos por falta de capacidad, acoso laboral, corrupción y enriquecimiento ilícito a cuestas, recibió el nombramiento en una de las secretarías que en estos tiempos requiere de un personaje con responsabilidad y talento.

El expriista y ahora morenista a conveniencia, pronto olvidó cuando besaba los pies del exgobernador Alejandro Tello Cristerna, y portaba con orgullo su camisa tricolor. De igual manera dejó en el pasado las acusaciones de los agremiados al SNTSS por el abuso de poder, nepotismo, venta de plazas y autoritarismo que lo han caracterizado.

Hoy, que en Zacatecas se rompió por segunda vez consecutiva el récord de contagios, al alcanzar los 491, entre los que están dos zacatecanos de 5 y 7 meses, y una persona de cien años, nada se puede esperar del actuar de un secretario al que nadie ha visto y sobre el cual pesan delaciones de que otorgó trato privilegiado a sus protegidos, a quienes envió a su casa, a pesar de no tener comorbilidades ni factores de riesgo, para dejar en la línea Covid a un personal médico debilitado y cansado.

Hoy toca a David Monreal poner orden en este triste asunto y demostrar que en la nueva gobernanza este tipo de actores que engañan, mienten y traicionan no tienen cabida.

Estrena presidente el IEEZ

Como no hay plazo que no se cumpla, ayer, tras la conclusión del periodo de Virgilio Rivera Delgadillo, al frente del Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ), llegó para tomar las riendas del organismo autónomo, hasta el 4 de enero de 2029, Juan Manuel Frausto Ruedas.

Tras concluir con éxito el proceso de selección que estuvo a cargo del Instituto Nacional Electoral (INE), el zacatecano Frausto Ruedas asume la responsabilidad, dijo, con la meta de sujetarse a principios como la objetividad, la legalidad, la imparcialidad, la certeza jurídica, la independencia y, además, la máxima publicidad.

Juan Manuel Frausto tendrá un año de aprendizaje bastante cómodo, luego de que en la entidad no se llevará a cabo ningún proceso electoral. Para el 2023 ya tendrá las suficientes bases para enfrentar los preparativos para las elecciones intermedias que prometen, estarán calientitas.

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