La Casa de los Perros: En la LXIV Legislatura, las mujeres al poder
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
El todavía inquilino de La Casa de los Perros se ocupó de darles su despedida a los hoy exdiputados de la LXIII Legislatura.
Tan fácil como sencillo no sólo les dijo que siempre carecieron de oficio político, además, en la que fuera su última conferencia de los lunes, les señaló que nunca tuvieron tiempo para nada y que eso de llegar a un consenso simple y sencillamente nunca se les dio.
Y Alejandro Tello Cristerna no mintió. De administración pública y de política nada saben. Sus actos desesperados y locos de los últimos días los evidenciaron y feo. Muy feo.
Por ello, cuando ayer en redes sociales dijeron adiós, Zacatecas descansó.
La cuestión es que no todos se van, ahí se quedan las diputadas de Morena Gabriela Pinedo Morales y Roxana Muñoz González. También los panistas Karla Valdez Espinoza y Guadalupe Correa Valdez. Tampoco deja su curul el perredista Juan Mendoza Maldonado.
Se “queda” Soralla Bañuelos de la Torre, la dueña de Nueva Alianza porque, aunque pidió licencia hace tres años, diputada era y seguirá siendo. Los privilegios del poder.
A diferencia de la también ama y señora del SNTE en Zacatecas, que repite vía plurinominal, los cinco legisladores que fueron reelectos lo hicieron vía competencia electoral. Ellas y él ganaron su asiento.
La cuestión es que, en tres años no demostraron ser los parlamentarios que México esperaba, y eso que Juan Mendoza ya lleva años tomando Alka Seltzer. La esperanza es que ahora sí se pongan a trabajar.
Y eso de que ponerse de acuerdo no se les dio jamás a los que ya se fueron, podría repetirse en la LXIV Legislatura. Fue hasta que el reloj rondaba las 22:00 horas cuando Gabriela Basurto, del PRI; Guadalupe Correa, del PAN; Juan Mendoza, del PRD; Imelda Mauricio Esparza, de Morena; Xerardo Ramírez Muñoz, del PT, y Soralla Bañuelos de Nueva Alianza, coordinadores todos de sus bancadas y, por lo tanto, integrantes de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política (CRICP) se pusieron de acuerdo.
Sólo dos horas faltaban para que dejaran el título de diputados electos cuando salió huno banco y emergió la que será la primera mesa directiva de este nuevo periodo legislativo.
Y sí, será la diputada que más votos logró en la pasada elección del 6 de junio, la joven Susana Barragán Espinoza, quien encabece los trabajos del primer periodo.
Ella tendrá que librar los dimes y diretes que se vienen con el espinoso asunto del Issstezac y, lo que más les interesa a todos: la discusión del Paquete Económico 2022.
Ella tiene buen maestro. Seguro lo hará bien.
A la diputada a la que respaldan más de 17 mil votos le acompañarán en la mesa Zulema Santacruz, como vicepresidenta. Ella llega con la bandera del Partido Encuentro Solidario, sí, el mismo que obtuvo buena cantidad de votos gracias a la intensa campaña que hiciera Ulises Mejía Haro e Iván de Santiago.
Pero esto podría cambiar. A ella le cierran los ojos los del PRI y, obvio, los de Morena que, con una bancada disminuida ante la inminente salida de Enrique Laviada Cirerol, y un voto menos de parte de su aliado el PT, tras el adiós de José Luis El Cepillo Figueroa, urgen del llevado y traído voto 16.
A Zulema Santacruz los del PRI no le ofrecen mucho, pero en Morena le dicen al oído que le enderezarán un entuerto. Hace un par de meses, el diputado Juan Mendoza se negó mil veces a darles un asiento en el Consejo de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. No se lo perdonan.
Por ello, y para hacer la mal obra, Zulema Santacruz aceptaría irse al lado oscuro con las manos en la cintura.
En la Mesa Directiva estará también como secretarias, la panista Karla Valdez y la priista María del Refugio Ávalos.
A CRICP será encabezada por Imelda Mauricio de Morena, y la PPF por la experta en finanzas Gabriela Basurto del PRI.
Las mujeres al poder.
Nunca desatendido
Entre los dimes y diretes que se sueltan un día sí, y otro también, alrededor del Issstezac, el todavía director Marco Vinicio Flores fue señalado de quedarse con millones de pesos que deberían ser entregados al SAT, vía impuestos que, acusan, nunca reportó.
La cuestión es que el funcionario hacia guardia en la Secretaría de Finanzas, en busca de recursos para pagar nómina y pensiones. Nunca hubo respuesta.
Por ello, Marco Vinicio prefirió que el SAT esperara y no los que requieren mantener a sus familias. De ahí que, eso no lo dijeron los que quieten sangre, hasta el 2020 los pagos van al corriente. Sobre el 2021, ese sigue en gestiones mediante un acuerdo conclusivo planteado ante la autoridad para ganar tiempo valioso que permita tomar aire a las finanzas.
El que abona, pagar quiere y eso hizo fue lo que Marco Vinicio Flores.
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