La Casa de los Perros: ¿Tello dirá adiós con semáforo rojo?
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
El todavía inquilino de la Casa de los Perros terminará su contrato y abandonará esta finca, inmerso en la difícil situación que la pandemia por el coronavirus ha dejado no sólo en la entidad y en México, sino en el mundo.
Los altos índices de contagios, mortandad y hospitalizaciones a causa del Covid-19 parece ser no le dejarán otro camino que cambiar el semáforo epidemiológico al color rojo, lo que sin duda traería consigo una nueva etapa de confinamiento y severas medidas restrictivas en lo que a la actividad comercial se refiere.
Una cosa que sí se debe reconocer al gobierno diferente, ha sido el esfuerzo por mantener informada a la sociedad del avance de la pandemia, pero, sobre todo, la intensa campaña en todo el estado para que la población, por caridad de Dios, se ponga al menos el cubrebocas.
Al menos en los estados vecinos no es posible encontrar un espectacular en el que el gobierno llame a sus habitantes a cuidarse. Aquí los encontramos en cada esquina.
Pero desgraciadamente los constantes llamados a cuidarse no generaron conciencia entre la población, sobre todo la juvenil, que pasea por las calles y llena los antros y bares sin la mínima protección. Aún se creen inmortales.
Desde el gobierno diferente se llamó a los distintos sectores comerciales, prestadores de servicios y a las autoridades municipales a unir esfuerzos para controlar y disminuir los índices de contagios, muertes y ocupación en los hospitales. Pero muy poco se ha logrado.
Por ello, Zacatecas está a nada de pintarse de rojo a unos días del regreso presencial a clases.
Hoy, en la entidad hay dos mil 523 personas que se encuentran aisladas en sus domicilios o en el hospital con la Covid-19 activa haciendo estragos en sus cuerpos. Pero ni así entendemos.
En el último mes, el promedio de contagio reporta 110 nuevos casos diarios y 54 defunciones, lo que significa no sólo dolor para quien enferma, sino angustia para la familia y un gasto que definitivamente afecta el bolsillo, porque las medicinas, la hospitalización, el oxígeno y, sí, los funerales, desgraciadamente no son gratis. Aún no nos parecemos ni poquito a Noruega o Dinamarca.
Pero la responsabilidad de cuidarse es personal. De eso a nadie le debe quedar duda.
Toca a las familias tomar sus debidas precauciones y evitar que la cifra de mil 643 casos positivos y 17 en menores de 20 años se detenga. Pero que también los 21 mil 483 casos en personas de 20 a 49 años se detengan. Ahí esta la fuerza económica del estado.
Y qué decir de los integrantes del sector salud en cuyas filas, en los últimos 14 días, se infectaron 95 personas, 51 de las cuales son médicos y enfermeras que mientras se recuperan no pueden brindar atención en los hospitales.
Se ha repetido una y mil veces, pero se tiene que volver a decir: Hay que cuidarse al máximo. Hoy son 80 personas las que están hospitalizadas, de las que 43 están estables y 37 se reportan graves, es decir, intubadas. Y lo peor, el 54 por ciento de las camas generales están ocupadas, y el 28 por ciento de las que cuentan con ventilador, también.
Pero qué tal en el Facebook presumiendo sus fiestas, sus viajes a la playa y a los centros de esparcimiento. Con foto y todo.
Desde aquí se llama a la prudencia, a cuidarse en extremo. Eso sí es responsabilidad de cada uno.
Contagiado
Por cierto, en la conferencia de prensa se extrañó la presencia del coordinador de Comunicación Social del gobierno diferente, Héctor Alvarado. La razón: tiene coronavirus. Seguramente se recuperará pronto y este mal momento pasará.
Se van sin reforma
La verdad es que sí eran muy ilusos los que pensaban que la LXIII Legislatura aprobaría la tardía Ley Tello para, según esto, arreglar los enormes problemas por los que atraviesa el Issstezac y que el nuevo gobierno no tuviera que enfrentar tremendo inconveniente desde su arranque.
Ayer, como para que no haya duda alguna, se suspendieron los foros de consulta sobre la reforma a la Ley del Issstezac porque no había condiciones.
Pero la verdad es que no se puede llamar al diálogo y al trabajo conjunto si de entrada a los miembros de los Sindicatos se les tilda de flojos y a los del gobierno de corruptos. Ambas partes fueron cómplices durante años y eso no lo podrán ocultar. Todos lo sabemos.
Y a menos de que las mentes que acompañan al gobernador electo David Monreal tengan ya lista una jugada magistral, la nueva administración arrancará como el Pipila, con una loza bien grande a la espalda.
Listo para el informe
Saúl Monreal Ávila, como alcalde de Fresnillo rendirá su tercer informe de gobierno, y con ello dará por concluido su primer mandato al frente de la administración. Y a la de ya presumirá que entregará al nuevo gobierno, que él mismo encabezará, finanzas sanas.
El más joven de los Monreal puso especial interés en el tema de la recaudación, porque él, aunque forme parte de la 4T, sabe que, desde la Federación, el abandono a los municipios es casi una política pública. Rascarse con sus propias uñas fue una prioridad.
Eso sí, para evitar más problemas por el coronavirus –Fresnillo ocupa el tercer lugar a nivel estatal en contagios–, el último informe se llevará a cabo de manera virtual el 2 de septiembre a las 11 de la mañana, desde el teatro “José González Echeverría”.
Eso sí, porque nobleza obliga, Saúl Monreal dedicará una parte de su informe a agradecer a Martín Álvarez Casio, el trabajo que realizó al frente de la administración durante el tiempo en que, por ir en busca de la reelección, dejó unos meses el despacho.
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