La Casa de los Perros: El fracaso de la consulta popular y la 4T
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Y llegó el domingo 1 de agosto y el circo montado desde la Presidencia de la República resultó ser lo que todos esperaban: un fracaso.
La consulta popular no recibió el apoyo de los millones de mexicanos que se requerían para que la vacilada de llevar a juicio a todos los actores políticos del pasado fuera vinculante. Quedó claro que eso de la 4T ya no emociona a nadie. Que las promesas de acabar con la corrupción, lanzadas hace tres años por Andrés Manuel López Obrador, ya nadie las cree.
Al contrario, decepciona más el ver cómo, con la mano en la cintura, se tiraron a la basura más de 500 millones de pesos, mientras son miles los que padecen las malas decisiones del gobierno de Morena y su fallida austeridad que los mexicanos ven cómo se aplica sólo en los bueyes del compadre.
En Zacatecas, según los datos del Instituto Nacional Electoral (INE), se instalaron 737 mesas receptoras que fueron atendidas por dos mil 211 ciudadanos y que, dada la apatía, abrieron con una hora de retraso aproximadamente.
El INE informó que un millón 216 mil 320 tenían derecho a emitir su opinión, al final sólo 41 mil 136 lo hicieron. De ellos, 40 mil 236, el 97.8 por ciento, optaron por marcar el SÍ; 741, el 1.8 por ciento dijeron NO, y 159, el .38 por ciento de esos votos fueron nulos.
Los números dicen que la participación ciudadana en Zacatecas fue del 3.38 por ciento, lo que quiere decir que un millón 175 mil 184 le dijeron al presidente de la 4T que no, que otro día con más calmita, quizás en el 2022, sí salgan a emitir su opinión pero que hoy su decisión era simple: no seguirle la corriente en esta locura.
En donde menos entusiasmo generó la Consulta Popular de López Obrador fue en el Distrito I con cabecera en Fresnillo, ahí la participación fue del 2.63 por ciento. Sólo siete mil 608 fresnillenses decidieron salir, en plena pandemia, a las mesas receptoras y apoyar en su mayoría el SÍ.
Similar fue el resultado en el Distrito II de Jerez. Ahí sólo se arrimaron ocho mil 594 ciudadanos, el 2.68 por ciento.
En el Distrito III de Zacatecas fueron 290 mil 611 los que optaron por decirle a la Presidencia de la República que no estaban de acuerdo con la consulta. Que si tiene que llevar al paredón a alguien lo haga cumpliendo con la Constitución y listo. Tan fácil como aplicar la ley y ya. Aquí la participación fue del 3.76 por ciento.
En el Distrito en el que más personas salieron fue en el IV, con cabecera en Guadalupe, aunque en esa región de estado también fue la mayoría, 292 mil 18 ciudadanos, los que con su apatía le dijeron a López Obrador que hay cosas muy urgentes en el país por atender que andar gastando el dinero sin ton ni son.
Esta llamada de atención ojalá sea escuchada por el inquilino de Palacio Nacional, porque es claro que las alertas ya se encendieron. Ojalá les haya caído el veinte de que aquellas filas enormes para darle el SÍ a López Obrador quizás se vuelvan a ver, pero ahora para darle un NO en el 2022.
Es claro que ver los toros desde la barrera es bien cómodo. Que despotricar como estrategia lo es más. Pero gobernar no es cosa fácil. Lo malo es que el aprendizaje de Morena ya le ha salido muy caro, pero muy caro a los mexicanos.
Vienen con todo
En el Partido Verde Ecologista saben bien que hoy sus votos valen mucho. Su apoyo es inconmensurable. Listos como son, entienden que dadas las circunstancias que vive México, tenerlos de su lado, consentidos y apapachados es lo único que le queda a los de Morena, que ya vieron que no traen todas consigo con la ciudadanía.
Hoy, si alguien los trata mal, con la mano en la cintura, y como acostumbran, cambian el discurso, agarran sus maletas y se marchan. Lo hicieron en San Luis Potosí y les redituó. Tienen ahí con Ricardo Gallardo a su segundo gobernador verde.
Por eso las caras sonrientes se dejaron ver en la reunión que la dirigencia nacional y estatal sostuvieron con el dueño de la franquicia en Zacatecas, el diputado federal y coordinador del Grupo Parlamentario de la 65 Legislatura Federal, Carlos Puente Salas.
Claro que también llegó ahí la todavía diputada y próxima funcionaria estatal Susana Rodríguez Márquez, quien al frente del Verde en Zacatecas ha hecho su trabajo, y bien.
El Verde en Zacatecas tendrá una diputada, Fernanda Miranda quien, gracias a las negociaciones de su padre, Jorge Miranda Castro, futuro alcalde Zacatecas, tendrá la oportunidad de sentarse en una curul sin haber hecho el mayor de los esfuerzos.
La cuestión es que ninguno de los dos, solo Dios sabe por qué, asistieron al cónclave ecologista. A ellos les gusta más el guinda y parecer ser que esa será la línea que seguirán a partir de septiembre.
Pero eso no le importa mucho a Carlos Puente y a Susana Rodríguez, quienes con alegría felicitaron a Francisco Pancho Donas Arcos, alcalde electo de Ciudad Cuauhtémoc; a Marco Antonio Regis, que gobernará Cañitas de Felipe Pescador; a Miguel Coronado que encabezará el Ayuntamiento en El Salvador, y a Guadalupe Medina que hará lo propio en Luis Moya.
Con ellos llega una larga lista de regidores que harán fuerte a los verdes en Zacatecas. Y eso lo sabe bien Carlos Puente, quien ya demostró que el colmillo político ya lo tiene, y bien retorcido.
Pega duro el coronavirus
Aunque a nadie parece importarle, la Covid-19 pega duro en Zacatecas. El fin de semana, y a unos días de arrancar el ciclo escolar, se sumaron 400 nuevos casos, lo que sin duda prende las alertas. Por ello la entidad regresará al color naranja en el semáforo epidemiológico.
Hoy los hospitales vuelven a llenarse. Las filas para las pruebas PCR se hacen cada vez más largas. Y lo más triste, llenas de jóvenes que acuden enfermos.
Y si bien el fin de semana la muchachada dio una muestra de que no quien ser contagiados y acudieron ordenados a vacunarse, la verdad es que los antros y las fiestas, en donde nadie guarda la sana distancia y menos usan el cubrebocas, siguen a reventar.
Un ejemplo se vivió justo ayer domingo, cuando a pesar de que había Ley Seca, por aquello de la fallida consulta popular, en la Megavelaria se llevó a cabo un evento en el que la cerveza se vendió sin discriminar a nadie.
Mientras, los restaurantes tuvieron que negar ese servicio a los comensales en domingo de final de la Copa Oro.
Por eso los que de verdad querían salir a comer decidieron marcharse a Aguascalientes. Allá la autoridad panista ignoró que había consulta popular y no decretó Ley Seca.
Claro que esto molestó de sobremanera a los restauranteros locales que apenas se andan recuperando tras un duro año sin apoyo gubernamental, y que ahora gracias a las ocurrencias de la 4T siguen sin ver las suya.
La ingobernabilidad de los últimos días de gobierno, como el coronavirus, pegando fuerte en Zacatecas.
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