La Casa de los Perros: El triste paso del coronavirus por Jerez
CLAUDIA G. VALDÉS DIAZ
Hoy, la agenda la marca el coronavirus y su paso por todo el mundo. Y Zacatecas no podría quedar inmerso de esta vorágine, sobre todo cuando ayer por la noche se confirmó la muerte del tercer paciente positivo a COVID-19.
Un doctor que durante años sirvió con ahínco y entrega en el Hospital General de Jerez es la nueva víctima de la pandemia en la entidad. Él, a sus 45 años, dio positivo a COVID-19 el pasado 7 de abril. Ayer lamentablemente falleció en el hospital del ISSSTE en esta capital.
Desgraciadamente, José Alfredo Salazar Orozco, fiel a su vocación, se mantuvo en la “primera línea” de atención en este nosocomio a cargo de la Secretaría de Salud de Zacatecas, el mismo que, a todas luces, no contaba ni con los protocolos ni con las medidas de seguridad para enfrentar la contingencia sanitaria.
Tuvo que surgir un importante contagio, de al menos seis trabajadores del hospital, para que desde el Gobierno del Estado se diera la orden de cerrar las puertas y, ahora sí, llevar a cabo las labores de sanitización y desinfección que no se tomaron con antelación.
De igual manera se tuvieron que cancelar las actividades en la sucursal de Banorte en el mismo Pueblo Mágico, luego de que una de las ejecutivas bancarias –esposa de un funcionario municipal–, resultara positiva al COVID-19.
Hoy, Jerez es el municipio de Zacatecas más golpeado por el coronavirus con 19 casos positivos, y dos fallecimientos. Terrible situación.
Aún así, ayer domingo, varios jerezanos hicieron caso omiso a las recomendaciones y no sólo abrieron sus negocios con actividades no esenciales, sino que violaron las bandas que prohibían permanecer en el Jardín Principal y, de manera inexplicable, se reunieron como si la pandemia no existiera. Como si esto fuera un juego.
El llamado desesperado del alcalde Antonio Aceves Sánchez, a los paisanos, de no visitar Jerez no fue escuchado. Peor aún, hubo quien aseguró que se trataba de una clara actitud discriminatoria hacia esta población que, año con año, tiene por costumbre reunirse en estas fechas en la región. Qué equivocados están.
Cuando Antonio Aceves tomó la determinación de prohibir el tránsito desde las 15:00 horas en el Centro Histórico del Pueblo Mágico, tampoco faltó quien apeló a cuanta ley encontró a la mano para criticar la firme decisión.
Hoy, que dos familias lloran a sus muertos en Jerez, seremos capaces de decir que la culpa es “del gobierno”. No lo creo.
Lo malo del asunto es que no hemos vivido lo peor. Eso está por venir. Y la verdad no estamos seguros de que el llamado a la conciencia de los ciudadanos sea necesario. Hasta hoy no lo ha sido.
Todos debemos hacer nuestra parte. Y sí, es difícil, muy difícil mantenerse en los hogares, en aislamiento, cuando la economía familiar no es boyante. Pero es preferible estar sanos y vivos para seguir luchando que salir a la calle en una clara actitud suicida.
Zacatecas y sus 10 “sospechosos”
Según la información oficial que diariamente entrega el Gobierno del Estado, la capital de Zacatecas se ubica en primer lugar en lo que a casos “sospechosos” de COVID-19 se refiere. Hasta ayer eran 10 las muestras en estudio. Son 10 familias que mientras no conozcan los resultados padecen una situación que a nadie se le desea. Y son cinco las que, ya con caso confirmado, viven momentos de angustia.
Por ello, el esfuerzo diario del alcalde Ulises Mejía Haro, único alcalde de Zacatecas que se mantiene en la primera línea de atención, no puede soslayarse.
Hasta el momento, el gobierno capitalino sostiene una campaña permanente de prevención y promoción de la salud frente a la contingencia sanitaria con 41 acciones estratégicas para la mitigación y contención la pandemia en el municipio tanto en el orden económico, como en lo social.
Y es que mientras en otros órdenes de gobierno dosifican la ayuda, o ni siquiera la han entregado por continuar analizando los expedientes, Ulises Mejía ya adjudicó apoyos económicos a los comerciantes. También se dio la orden de condonar, o prorrogar, el pago de renta de locales comerciales en los mercados públicos.
No ha cesado con la sanitización y desinfección de plazas, plazuelas, portales, explanadas y mercados, de la propia Presidencia Municipal, así como de los camiones recolectores de basura, patrullas y paraderos de autobuses.
A la producción de gel alcoholado, por parte del DIF Municipal, labor de todos los días, se suma la puesta en marcha, justo a tiempo, de la Unidad Especializada de Género “Mujer Segura”. Recordemos que la violencia en contra de las féminas, debido al encierro, se ha incrementado.
Lo volvemos a decir, lo peor está por venir. Hagamos caso. Quedémonos en casa. En 15 días, el pico del que tanto se habla será el resultado de las decisiones que hoy tomemos. Quien salga a la calle y se contagie estos días será una triste estadística del 1 al 8 de mayo. Y no será culpa “del gobierno”. Que conste.
El colmo de la flojera
Desde el INAI lo han dicho, y lo han dicho bien: “Ante situaciones de emergencia, los derechos de acceso a la información y la libertad de expresión no pueden ser limitados”. En el mismo tenor se encuentra el IZAI. Sus comisionados, Julieta del Río, Fabiola Torres y Samuel Montoya hacen el mayor de los esfuerzos para encontrar las vías que permitan poner información al alcance de las personas.
Pero resulta que algunos burócratas del Gobierno del Estado pasan por alto que el mayor recurso gastado en Zacatecas se destina al Capítulo 1000. Sí, a los sueldos y salarios de los trabajadores gubernamentales.
Al mes, más o menos, la administración estatal desembolsa más de mil millones de pesos en los emolumentos de miles de burócratas. Este dinero no es una graciosa concesión. Se supone que es el pago por un trabajo realizado. Entonces, por qué algunos titulares de las unidades de transparencia del Gobierno del Estado se niegan a desquitar su sueldo. Incomprensible.
En contraposición con lo dicho por el inquilino de La Casa de los Perros, quien ha reiterado que la administración gubernamental de ninguna manera se puede paralizar, estos “trabajadores” buscan por cielo, mar y tierra alargar la suspensión de plazos y, con ello, no responder solicitudes de información. Entiéndalo, el derecho a saber de las personas no debe ser suspendido en medio de la emergencia sanitaria por el coronavirus.
Las “vacaciones” llegaron a su fin ayer domingo. Hoy, desde su casa, deben ponerse a trabajar. Todos. Si no lo quieren hacer así pues con la misma enjundia con la que se quejan, renuncien entonces a un pago que no están devengando.
Los que sí trabajan
Con la convicción de que ahora las bibliotecas y sus libros entren a las casas de todos, desde la Coordinación Estatal de Bibliotecas, que encabeza Simitrio Quezada, se ha echado a andar el programa #BiblioteZacEnCasa.
Vía Facebook y Twitter se comparte la lectura de ensayos, novelas y, como ayer, de tres poemas de Pablo Neruda: «Farewell», «Walking around» y «Nuevo canto de amor a Stalingrado».
Quienes integran la Coordinación Estatal de Bibliotecas se encargan de la elección de las lecturas y difusión de los programas.
Por lo pronto, la Dirección General de Bibliotecas ya reconoce esta iniciativa zacatecana.
#QuédenseEnCasa
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