La Casa de los Perros: El político del gobierno diferente
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
No cabe duda, el que sabe, sabe, y ahí está Roberto Luévano Ruiz para demostrarlo. El novel empresario vinícola, en tan sólo tres meses al frente de la Sedesol, dejó no sólo muy mal parado a todo el gabinete, que con casi tres años en los cargos no han podido sacar al buey de la barranca, sino que echó a andar, y bien aceitada, la maquinaria gubernamental con miras a 2021.
Cuando la mayoría de los funcionarios del gobierno diferente, que hasta hoy no han logrado echarle una manita al inquilino de La Casa de los Perros, se mostraron apanicados, inútiles e improductivos ante la llegada del gobierno de la 4T, Roberto Luévano puso en marcha UNE, el programa de apoyos sociales, similar al de Bienestar, de Andrés Manuel López Obrador, que tiene sólo una finalidad: la electorera.
Con un fondo inicial de casi 169 millones de pesos, y el apoyo unánime de los 58 presidentes municipales que aportarán su granito de arena, para llevar al programa a ejercer este año unos 293 millones de pesos, empoderando a UNE como ese plus que tanta falta le hacía al gobernador Alejandro Tello Cristerna.
La idea, “sin ninguna carga política”, se dijo en su momento, pretende que más de 210 mil de las personas “que menos tienen” en Zacatecas sean beneficiadas con 15 estrategias bien armadas por Luévano Ruiz para que al menos 182 localidades, con dos grados de alta marginación, salgan adelante y superen la miseria en la que están sumidas.
Ahora, con el arribo de un operador político de primera línea como Roberto Luévano, los apanicados son los del otro bando, el de la 4T, que si bien todavía se cuelgan de la popularidad, a la baja por cierto, de López Obrador, observan impávidos como hasta el alcalde de Fresnillo, surgido de Morena, Saúl Monreal Ávila, posa feliz de la vida en la entrega de apoyos sociales supuestamente para reducir el índice de rezago social seis puntos porcentuales, para que en dos años y seis meses, cuando llegue a su fin el contrato de Alejandro Tello Cristerna con Zacatecas, la proporción de personas que viven con algún grado de marginación sea de 43 por ciento.
UNE hoy en día, demuestra que, si a Tello Cristerna no le gusta la política, lo mejor que pudo hacer fue llamar a un político de cepa para que apuntale su gobierno; pero también deja ver que aún con los millones y millones de pesos que la 4T dice tiene destinados para Zacatecas, el colmillo no tiene sustitución.
Ahora tocará a los alcaldes con aspiraciones mayores como Ulises Mejía Haro y el propio Saúl Monreal, ponerse listos y jalar agua para su molino cuando Roberto Luévano los visite en sus municipios. Será entonces cuando se visualice quién es quién en Zacatecas.
Celosos
El diputado de Morena, Héctor Menchaca Medrano, organizó un bonito tour por los diferentes archivos de la ciudad y Fresnillo, en el marco del Día Internacional de los Archivos, a realizarse hoy de la mano de Mireya Quintos, directora del Sistema Nacional de Archivos del Archivo General de la Nación.
Además, especialistas en el tema, con el legislador fresnillense a la cabeza, participarán en el “Foro Zacatecas frente a la Ley General y Estatal de Archivos”, en donde se discutirán diferentes tópicos relacionados con el tema a celebrar.
Pero, la duda que surgió al revisar a los especialistas participantes es que ni son expertos en el tema, ni aportaron absolutamente nada a la elaboración de la Ley de Archivos del Estado. El problema es que aquellos que pusieron su empeño para que Zacatecas sea el único estado en el país que ya armonizó su Ley y la publicó de acuerdo con la Ley General, en tiempo y forma, no son del contentillo del grupúsculo de Héctor Menchaca, ni siquiera fueron invitados.
Así, los dos promoventes principales en Zacatecas del tema, la priista Isadora Santibáñez y el exdiputado Luis Medina Lizalde, ni siquiera fueron invitados. Aquí, los celos políticos fueron más fuertes que el hacer, de manera humilde y correcta, un reconocimiento a quienes se empeñaron en poner en marcha lo que hoy cacarean como propio.
Manifestación
En tanto los diputados locales no dejen de hacerle el juego a los enjuagues de los maestros democráticos, a quienes por cierto nunca nada les parece, y entiendan que la situación del Issstezac requiere de su apoyo y colaboración desinteresada, los problemas económicos que enfrenta la dependencia no serán resueltos.
Por ello, mientras legisladores como Jesús Padilla, Alma Dávila, Luis Esparza, Raúl Ulloa, Guadalupe Correa, Dolores Hernández y Héctor Menchaca no se fajen los pantalones y entiendan que un paso para avanzar es aprobar, de una buena vez, la desincorporación del terreno que el Issstezac posee por el rumbo de Ciudad Administrativa, ni las manifestaciones los integrantes de la Asociación de Jubilados y Pensionados del Issstezac serán suficientes.
Por lo pronto, quienes no han recibido su pago, por un trabajo ya devengado, han organizado para hoy una manifestación en las instalaciones del Instituto, para después caminar a la sede del Congreso del Estado, para tomarla.
Pero, es obvio, la falta de acuerdos al interior de la LXIII Legislatura en este caso, pesan de sobremanera, a pesar del espaldarazo que Alejandro Tello brindó a Francisco Martínez, director del Issstezac, durante la última sesión de la Junta Directiva, para que continúe al frente del Instituto y “sea parte de la solución”. A los flamantes diputados nada les interesa, sólo pasear por los archivos y faltar a las sesiones para cumplir con sus compromisos personales. Vaya, vaya.
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