La Casa de los Perros: Suspirante vapuleado
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Vapuleado salió Adolfo Bonilla Gómez, del Congreso del Estado, en donde demostró que le faltan agallas para encarar a diputados como el perredista Juan Mendoza Maldonado, quien lo hizo trizas durante su comparecencia en el marco de la inútil Glosa del Segundo Informe de Gobierno.
Con su conocida vehemencia, Juan Mendoza señaló que el programa de acopio de frijol estaba desvirtuado y prostituido, y calificó a la Secampo, secretaría que encabeza el fresnillense, de apoyar a un puñado de coyotes institucionales que se han beneficiado de los incentivos gubernamentales y de la plusvalía y trabajo de los productores zacatecanos.
Sin más, el legislador dijo que el Gobierno del Estado ha dado a unos cuantos vividores las bodegas, las plantas beneficiadoras, las básculas. Como respuesta, el autonombrado candidato a la gubernatura por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se pasmó, se asustó y tartamudeó.
Pero Juan Mendoza fue más allá y acusó al propio Fito Bonilla de sostener una relación “corrupta y de terror” con la Unión Ganadera Regional, luego que ambas instancias han manipulado la Norma Oficial Mexicana para usufructuar a su antojo la movilidad del ganado en Zacatecas elevando el precio de cada animal hasta en tres mil pesos, enriqueciendo a unos cuantos. Y otra vez, Fito Bonilla, se quedó callado.
Pisando callos
El pago de viáticos sin comprobación fehaciente, la repartición de litros y litros de gasolina con nulo control, así como el uso indiscriminado y sin supervisión alguna de los automóviles y camionetas oficiales es, hoy en día, una costumbre muy, pero muy arraigada en el gobierno diferente.
Y es que la mayoría de los secretarios prefieren mantener estos privilegios entre algunos burócratas con tal de no tener problemas de grillas innecesarias en las oficinas. No le quieren entrar al toro por los cuernos y se la llevan así, tranquilito.
Pero cuando aparece una secretaria que, de tajo, lleva a cabo una revisión en el proceso de pago de viáticos, controla el uso de las tarjetas y vales de gasolina, y entrega las llaves de los automóviles a quien los utiliza para trabajar y no para pasear con la novia, ir de compras o “por los niños” a los colegios, claro que más de uno salta enojadísimo.
Ahí está el caso de Ana Cecilia Tapia González, la recién estrenada como secretaria de Desarrollo Social, quien una vez que tomó las riendas de la dependencia hizo algunos cambios que no gustaron, lo que provocó que los afectados lanzaran una campaña de “ataques” anónimos vía redes sociales.
Para la joven secretaria no pasó desapercibido, además, el hecho de que los directores de las diferentes áreas llegaban a “trabajar” pasadas las 11:00 horas, aunque había otros que a las 13:00 horas se paraban por la oficina, giraban indicaciones y adiós.
Hoy, todos los directores deben checar tarjeta, puntuales, a las 8:30 de la mañana, sin excusa ni pretexto, tal y como lo hacen los trabajadores de la Sedesol. O todos coludos o todos rabones.
No faltó quien acusó al propio ex secretario, Otilio Rivera Herrera, de ser el artífice de la negativa campaña en contra de Ana Cecilia Tapia, pero el proceso de entrega-recepción, que está todavía en marcha y concluiría esta semana, se ha llevado de manera armónica y, dicen algunos, pacífica.
En los pasillos del edificio “B”, en Ciudad Administrativa también circularon los rumores de un despido masivo de trabajadores, algo así como 70, cosa por demás falsa, ya que, si bien salieron “los que tenían que salir”, es decir, los trabajadores de super confianza del jerezano, los burócratas que no tienen esa categoría se encuentran en completa calma y laborando. El SUTSEMOP, por ejemplo, ya sostuvo reunión con Tapia González, y jamás salieron chispas de ahí.
Por lo pronto, Ana Cecilia Tapia, un día sí, y el otro también, sostiene reuniones con el inquilino de La Casa de los Perros, con quien afina detalles sobre los programas que la Sedesol maneja, sobre todo porque esta dependencia será la contraparte principal en las acciones que presumen, llevará a cabo el futuro Gobierno de la República, quien busca marcar agenda en lo que a temas sociales se refiere.
Contralores a modo
Resultaba por demás obvio que los priistas no dejarían pasar los nombramientos a modo que se efectuaron en las contralorías municipales de Guadalupe y Zacatecas, y ni tardos ni perezosos presentaron sendos recursos de nulidad ante el Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de Zacatecas.
Fueron los regidores del tricolor de dichos Ayuntamientos los que impugnaron a Julio César Nava, ex candidato a presidente municipal de Zacatecas y hoy contralor en Guadalupe, y a José Francisco Rivera Ortiz, ex secretario particular del dirigente estatal, Felipe Ramírez Chávez, quien protestó como contralor pero en el municipio capitalino. Sus designaciones sacaron ronchas y hoy aplican Vitalicina para aliviar el escozor.
A los ediles del Revolucionario Institucional se les durmió el gallo y se dejaron comer el mandado, pero hoy confían en que el procedimiento legal iniciado llegue a buen término y se aclaren las cosas en este proceso viciado de origen en el que, aseguran, nadie se apegó a los requisitos.
Marko Cortés en Zacatecas
Los panistas en Zacatecas, que andan huérfanos sin nadie que los guíe por el buen camino, se volcaron a la reunión que el candidato a la dirigencia nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, llevó a cabo en esta capital. Obviamente, como buen candidato, dijo que su triunfo será contundente.
Y así, mientras el panista de la planilla “Unidos en la Dirección Correcta”, aseguraba que la lealtad al blanquiazul era su principal carta de presentación, mantuvo siempre a su lado a la diputada federal Jackie Martínez Juárez, como cara representativa del grupo de Pepe Pasteles. que ya le otorgó el apoyo incondicional.
Claro que Cortés Mendoza no desaprovechó su visita a Zacatecas para irse con todo a la yugular del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de quien dijo, en su reciente gira por la entidad, no dio una respuesta clara a las peticiones del gobernador Alejandro Tello Cristerna, sobre las obras “de gran calado” que solicitó.
Por cierto, al Hotel Baruk se aparecieron algunos perredistas despistados que también fueron por su selfie, con el futuro mandamás en el blanquiazul. Así de mal andan las cosas en el perredé.
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