La Casa de los Perros: El dilema de tricolores y verdes
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Como un acuerdo tomado por los diputados locales propietarios, durante la llamada veda electoral no se repartirán las herramientas legislativas, para evitar suspicacias. Los casi 200 mil pesos de los que gozan los representantes populares se volverán a entregar en julio, cuando aquellos que solicitaron licencia, y hubieran perdido la elección, regresen a ocupar otra vez su curul.
Así, los diputados suplentes, durante este abril, mayo y junio, sólo tendrán derecho a casi cien mil pesos de dieta, como retribución al arduo trabajo que realizarán día con día.
La cuestión es que a los legisladores de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que felices tomaron protesta el pasado lunes, les avisaron que ellos ni siquiera la dieta recibirán, pues deberán entregarla al partidazo, para sostener las campañas electorales.
Por ello, Rogelio Guerrero Navarro, Ana Gabriela Guerrero Quintero, Martín Cordero Macías, Verónica Ramírez Ríos, Julio César Vázquez García, Brenda Lisbeth Rodríguez Hernández, Rogelio González Álvarez y Servando Briones Coronado, se llevaron la sorpresa de su vida y solicitaron el consejo de sus compañeros de la oposición. No saben cómo defenderse.
En reunión, acordaron entonces unir fuerzas y llevar su queja al inquilino de La Casa de los Perros, pues escucharon que él mismo dijo que no se habría de meter para nada en la campaña y en la propia elección. Esperan pues que los arrope y le diga al diputado Gustavo Uribe Góngora, coordinador de los legisladores priistas, que si él desea apoyar a los candidatos, es libre de hacerlo, pero que no se meta con la dieta de los suplentes que hoy se ven más desamparados, y amenazados, que ninguno.
Quieren que el gobernador Alejandro Tello Cristerna les pueda decir a Carlos Peña Badillo, Osvaldo Ávila Tizcareño, Isadora Santiváñez, Norma Castorena Berrelleza, Jorge Torres Mercado, Carolina Dávila Ramírez, Le Roy Barragán Ocampo y José María González Nava, que se rasquen con sus propias uñas.
Candidatos verdes
Los que ya iniciaron trabajos para poder salvar el registro del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), tras la disolución de la Coalición por Zacatecas, son Plutarco Zavala, que será candidato a la Presidencia Municipal de El Salvador; Víctor Ernesto Rodríguez, en Ojocaliente; Marco Antonio Regis Zuñiga, en Cañitas de Felipe Pescador.
También, Héctor Barrera, que sería candidato a la alcaldía del Teúl de González Ortega; Armando Hernández, de Genaro Codina, y Gerardo Cabral, de Valparaíso.
Ellos, al igual que Gerardo Pinedo, candidato a la diputación del Distrito VII, de Fresnillo, y Gabriela Hernández, diputada Loreto, reciben todas las mañanas, muy temprano, indicaciones precisas de la dirigente estatal, Susana Rodríguez, a través de un grupo de chat, vía WhatsApp, red social que hoy, en campaña, se ha convertido en el instrumento más utilizado por los partidos políticos.
Dilema
Justamente, vía WhatsApp, quedó evidenciado el dilema al que se enfrentan los candidatos a senadores y diputados federales: Claudia Anaya, Raúl Rodríguez, Carlos Peña, Norma Castorena, Lyndiana Bugarín y Roberto Luévano, tras la disolución de la coalición entre el PRI y el PVEM.
Pues resulta que, al hacerse oficial la designación de Julio César Nava de la Riva, como candidato a la presidencia municipal de Zacatecas, en el grupo «Todo Zac Capital Meade» recibió elogios y apapachos de los priistas, en los que le dejan claro que saldrá avante el 1 de julio.
De hecho, el más efusivo fue el candidato a diputado federal por el Distrito II, Carlos Peña, quien escribió: «Mi compromiso y disposición de acompañarte, amigo Julio, en este reto (…) Hoy con tu designación me queda claro que con mucho trabajo, con mucho compromiso y el arropo del priismo se saldrá a convencer y ganar en la capital, cuentas con mi modesto esfuerzo para acompañarte».
Entonces, esto quiere decir que Peña Badillo no acompañará a Cuauhtémoc Calderón, candidato a la alcaldía por el Verde; nos deja ver que el abanderado por el partido del Tucán, no tendrá de su lado el «modesto esfuerzo» del diputado local con licencia.
Ahora, nos queda ser testigos de los eventos de campaña en los que, necesariamente, los priistas deberán asistir a apoyar a Calderón Galván, y a todos los candidatos del Verde Ecologista a las alcaldías y diputaciones, y cuando Raúl Rodríguez y Lyndiana Bugarin hagan lo propio en los eventos de los abanderados del tricolor.
¿A quién le echarán más porras?
¿Y la congruencia?
Los diputados locales que buscan su reelección, más obligados por sus partidos y las críticas en las redes sociales que por convicción, solicitaron licencia de su cargo, a pesar de que la Ley no los obliga a ello, para salir a campaña y ganarse las simpatías del electorado.
Pero, arropada por la opacidad con la que en el Partido del Trabajo maneja las candidaturas locales, la legisladora Geovanna Bañuelos sigue sentada en su curul, a pesar de que, ha trascendido, buscará la reelección a su cargo, luego de que hasta su dirigente nacional, Alberto Anaya, le dio la espalda para hacerse de la candidatura a la diputación federal que era, realmente, el verdadero sueño de la zacatecana.
Entonces, ahora la petista no subirá a Tribuna a reclamar congruencia de unos y otros. Yo creo que no.
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