Para atender la condición femenina: Presupuesto histórico
SARA LOVERA
Si todo es, como informó la diputada Laura Plascencia Pacheco, el presupuesto para el Anexo 13 “Erogaciones para la igualdad entre mujeres y hombres”, destinado a la condición de las mujeres, será histórico. En 2017 ascendió a 27 mil 425 millones de pesos y para 2018 a 47 mil 918 millones de pesos, es decir 68 por ciento más.
Aunque no se ha hecho el desglose –busqué y busqué y no encontré- la cifra en sí misma significa, por ejemplo, 40 mil millones más al de 2008 que fue de 7 mil 225 millones de pesos, y efectivamente sería el más grande en los últimos 10 años.
Los presupuestos públicos con perspectiva de género son un indicador del compromiso del gobierno mexicano con los derechos de las mujeres y la igualdad de género; asimismo, su implementación constituye una de las medidas más eficaces para acelerar el paso y transitar hacia sociedades más igualitarias, con mayores niveles de bienestar y en camino a enfrentar la violencia contra las mujeres.
Por supuesto que, comparado con una década, en valor real no es tanto, si consideramos la caída del peso; el crecimiento de problemáticas derivadas del aumento sistemático de la violencia contra las mujeres; los costos reales de las nóminas burocráticas. No está claro dónde irá, ni si se mantendrán dos fondos sustantivos: el de transversalidad que distribuye, sólo en las entidades federativas el INMujeres, y el destinado al Programa de Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas, para Ejecutar Programas de Prevención de la Violencia Contra las Mujeres.
Los estudios previos a la discusión del Presupuesto Federal hablaban de una reducción de presupuesto para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, y bien a bien las diputadas no explicaron dónde y cómo se hicieron los aumentos.
FUNDAR hablaba de la necesidad de un presupuesto de 163 mil millones de pesos y más, el de 47 mil 918 es menos de la tercera parte de las necesidades previstas. Sin embargo, sí fue un verdadero aumento, del previamente programado por la Secretaría de Hacienda. Habrá que ver donde se puso lo principal.
La diputada Plascencia afirmó que “hoy acabamos de aprobar un presupuesto histórico para las mujeres de México. Es el presupuesto más grande en 10 años de la existencia del Anexo 13. Va a beneficiar a las mujeres para el acceso a una vida libre de violencia, para acceder a mayores fuentes de apoyos económicos para su empoderamiento, becas educativas para el nivel superior”.
Eso que dijo es muy general y pienso que tal vez se ha sumado dinero para programas de “empoderamiento económico” que pudieran dirigirse a los “apoyos” a las entidades golpeadas por los sismos de septiembre y a programas para la pobreza, generalmente a indígenas y campesinas que reciben apoyos asistenciales que hoy les llaman productivos, sobre todo por la decisión gubernamental de canalizar recursos especiales para paliar la pobreza histórica en zonas altamente marginales.
Habrá que hacerse preguntas en los próximos días y parece urgente la explicación de dónde irán esos más de 20 mil millones de aumento. Me asalta también si no habrá cambios en el Senado. Lo cierto es que habría que celebrar, aunque, ya se sabe, ningún dinero es suficiente para caminar hacia la igualdad real, que depende de cambios culturales, inversiones en la difusión e información que haga decentes a ministerios públicos y jueces, y logre modificar las mentalidades de ventanilla donde los derechos de las mujeres hacen agua.
Y vale, además, reconocer la capacidad de negociación de las legisladoras, que en esta legislatura han caminado lentamente. Explicaciones que deberán dar con lujo de detalles. No son suficientes las becas, ¿de qué hablan? y a qué se refiere con “apoyos económicos”, al empleo, a la salud? en fin, cosas todas en el tintero. Es poco claro el significado de las reservas que presentó la Comisión de Igualdad, que buscaba aumentar a “103 millones 676 mil 903 pesos al Programa de Salud Materna, Sexual y Reproductiva del Ramo 12 Salud, para garantizar el acceso de las mujeres a los servicios de prevención y atención de salud sexual y
reproductiva, y 11 millones de pesos dirigidos a la prevención del embarazo en adolescentes”, con eso ¿qué pasó?
Seguro nos dirán las especialistas si esos rubros aumentaron o disminuyeron, porque el tema del embarazo en adolescentes es muy importante, para el proyecto del Ejecutivo planteado en 2014, del que hay quejas de su opacidad en cuanto a recursos y responsabilidades; también en materia de educación para erradicar los estereotipos de género y promover la igualdad, la información publicada dice que la reserva fue desechada.
Naturalmente batearon la pretensión inscrita en el proyecto del PEF 2018 que entregó el Ejecutivo Federal a la Cámara de Diputados, en septiembre pasado, la propuesta de presupuesto para el Anexo 13 era de 28 mil 93 millones de pesos, apenas un pequeño aumento. Finalmente, las legisladoras y legisladores aprobaron para este anexo 47 mil 918 millones 431 mil 176 pesos, según el dictamen de presupuesto de la Cámara de Diputados.
El nuevo presupuesto, se dijo, contribuye a prevenir y atender la violencia contra las mujeres, mediante el apoyo de proyectos presentados por las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (IMEF), secretarías e institutos que también estuvieron muy activos, porque han sufrido disminuciones y desvíos de sus presupuestos con la cooperación, y recortes al Instituto Nacional de las Mujeres.
Habrá que tener claro este anuncio y este anticipado festín. La evolución del presupuesto para el anexo 13 fue creciendo lentamente, como podrá observarse:
Presupuesto etiquetado para la Igualdad de Género en México 2008-2015. Presupuesto etiquetado (mdp): año 2008, 7’282; año 2009, 8’982; año 2010 10’921; año 2011 14´916; año 2012 16’752; año 2013 18’760. Primer salto de más de 4 mil millones. Año 2014, 22’341; casi nada en 2015, 20’308 y 5 mil millones en 2017, 25,425. Ahora a 47 mil 918 millones de pesos, es decir 68 por ciento más que el año en curso.
Tampoco puede desestimarse que ese presupuesto de 2017 fue recortado durante dos años, afectando los fondos sustantivos de los que hablé y el presupuesto de
INMujeres. Habrá que estar atentas e hilar fino.
Veremos.