La Casa de los Perros: Osorio Chong y su insípida intrascendencia
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Miguel Ángel Osorio Chong llegó a Zacatecas, y ante la esperanza de que se comprometiera de manera firme con esta entidad castigada con la zozobra, la violencia, los secuestros y 83 homicidios dolosos sólo en octubre… nada, absolutamente nada.
Lo único que dejó a esta entidad el que quiere ser candidato a la presidencia de la República por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), sobre el tema de la inseguridad y el colapso de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) fue un trabalenguas.
«…miren, estos son los temas que tenemos que seguir atendiendo, la responsabilidad que uno tiene no puede desligarse y ver o pretender o, a partir de ver o pretender, otras circunstancias personales».
Y el que entendió, entendió, y el que no, pues ni modo.
Los funcionarios estatales hicieron su chamba, colmaron las redes sociales con fotografías del evento efectuado en la Universidad Tecnológica de Zacatecas (Utzac) pero eso, de ninguna manera, pudo salvar una visita que pasó sin pena ni gloria. Una gira en la que, en un único evento, quedó establecido que, para la Presidencia de la República, para el priista Enrique Peña Nieto, y para el propio Osorio Chong, la supuesta prioridad es erradicar la violencia contra las mujeres y los embarazos en jóvenes menores de 19 años, ello a través de una estrategia que, algún día, no dijo cuándo, espera con el corazón que llegue a todo Zacatecas.
Y claro que no se podía marchar de esta tierra sin dejar en claro que esta prioridad, su prioridad, la de Peña Nieto, la del PRI en el gobierno de la República, se atiende ya –eso dijo–, con la transmisión de spots.
Osorio Chong vino a decir lo que todos sabemos, lo que todos padecemos diariamente, que la seguridad es la «preocupación fundamental», como si los 624 homicidios dolosos contabilizados en lo que va de este año hubieran pasado desapercibidos para las familias en luto en la entidad.
Con una actitud desparpajada, pensado que los zacatecanos viven, como él, en otro mundo, procedió a dar atole con el dedo y aseguró que se han establecido diversos acuerdos –no dijo cuáles–, y que, obviamente, se seguirá trabajando para el fortalecimiento de las instituciones. Y claro, cómo olvidarlo, que habrá apoyo con grupos de inteligencia y de investigación para dar con las «cabezas» de los grupos delincuenciales que tienen en jaque a esta tierra. Faltaba más.
Miguel Ángel Osorio Chong, muy disminuido, ausente, preocupado con sus cosas, con su candidatura, aseguró que se reforzará el apoyo federal en el estado, es decir, que algún día habrá mayor presencia de la Policía Federal, pero para eso no hay prisa, eso es algo que se iría anunciando «como vaya siendo la posibilidad de mandar elementos».
Claro que el secretario de Gobernación, antes de marcharse por donde vino, dejó en claro que no era un pretexto, pero que mientras no hubiera una modificación a las Leyes, en el Congreso Federal, tendrán que ser los presidentes municipales, los que no tienen recursos ni para terminar el año, quienes deberán comprometerse a la formación de policías. Y claro, cómo olvidarlo, también el Gobierno del Estado debe hacer su parte.
Del Gobierno Federal, bueno, pues sí, también, pero en este momento no, gracias.
Sin la menor sensibilidad, el funcionario juró que sí hay disposición, que no se trata de «querer o no», y que pronto, muy pronto, habrá más presencia de policías federales, muchos más de los que el inquilino de La Casa de los Perros encontró cuando comenzó a habitar este espacio.
Luego, blindado por el Estado Mayor Presidencial, Miguel Ángel Osorio Chong se fue cargando su insípida intrascendencia.
Lapidaria ha sido la crítica en contra de la diputada del Partido Encuentro Social (PES), Iris Aguirre, quien tuvo la mala fortuna de utilizar su perfil de Facebook para informar que entregó metros y metros de malla ciclónica a habitantes de la sierra de Valparaíso, para cercar sus hogares y, con ello, evitar que «sus niñas» fueran violadas.
