La Casa de los Perros: Como siempre, rebasados…
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
En estos momentos de emergencia nacional, en la que al menos 2.3 millones de personas damnificadas –algo así como dos veces la población de Zacatecas–, requieren ayuda urgente, la cual no han recibido de la mejor manera, a pesar de que la gente se ha volcado a colaborar, una vez más, los políticos de siempre han sido rebasados, como siempre.
Las miles y miles de peticiones que ya han surgido para que los recursos, millonarios recursos, algo así como 31 mil millones de pesos para las campañas políticas sean canalizados, al menos una parte, algo así como el 20%, a la reconstrucción del país, fueron recibidas por los diputados federales y los líderes de los Partidos Políticos de la peor manera.
Y es que ahora resulta que quienes violentan la ley una y otra vez, que a quienes se les descubren millonarios e inexplicables patrimonios, que a quienes se les reconoce como propietarios de decenas de taxis y obras de arte, señalan y critican al único dirigente de partido, Andrés Manuel López Obrador, de Morena, que dijo sí a la idea y de inmediato aceptó. Ahora resulta que él viola la ley porque es un oportunista. ¿En dónde me perdí? ¿Qué no es eso lo que la gente está exigiendo? Que alguien me explique.
Por eso los otros, los que de ninguna manera quieren perder esa millonada, los que han sostenido con sus mayoriteos un sistema político putrefacto dicen que van a platicar con los integrantes del Instituto Nacional Electoral (INE) –no es broma–, para decidir qué hacer y jamás, por ningún motivo porque seguramente Dios los castigaría, faltarle a la Constitución. Claro, esto lo dicen cuando ya el consejero del INE, Benito Nacif había declarado que el donativo no es viable, pues violaría la ley electoral.
Entonces los senadores y diputados federales de inmediato brincaron y dijeron que no, que de ninguna manera, que tragedias como esta sí ameritan reducir los recursos destinados para los partidos y que se donen formalmente, y no con mero oportunismo y demagogia, pero que ahorita no, porque no es el momento de cambiar las leyes, quizás después del 2018, pero ya se verá.
Hasta hoy, parece, no se han dado cuenta que la gente no confía en ellos, no les cree nada, absolutamente nada, porque para empezar jamás cumplen sus promesas de campaña, se escudan justamente en la ley para hacerse de la vista gorda y escurrirse vilmente. Pero no, no lo han entendido.
No saben, o no quieren saber, que la gente que acude a los «Conciertos con causa», en pleno luto nacional, por cierto, se niega a dar un sólo peso por un simple hecho, así se lo gritaban a los de la puerta: «Yo no confío en el gobierno».
Hoy, los millones de mexicanos que están entregando víveres, medicamentos, cobijas o cualquier otro producto lo hacen borrando los códigos de barras y colocando leyendas como “Donativo” o “No usarse en campañas”, lo que sin duda es una gran pena, es algo que no debería pasar en un país como el nuestro, tan hermoso y solidario. No cabe duda de que los políticos, y los que trabajan en la política pero que dicen que no son políticos, no le hacen ya ningún bien a nuestra sociedad.
Además, quienes entregan donativos buscan hacerlo en lugares manejados por la sociedad civil porque saben que lo entregado al Gobierno, a cualquier gobierno, no llegará a su destino. Eso ha sucedido siempre, cómo creer que ahora será diferente. Todos sabemos que los donativos han terminado en las bodegas de los políticos y se entregan en las campañas electorales que, por cierto, están a la vuelta de la esquina.
No es creíble porque la moda es culpar de la ineficiencia, de la ineficacia, de la inmoralidad, la falta de integridad y de resultados a la inseguridad, y decir que debido al baño de sangre que no puede ser contenido, la gente no se ha dado cuenta que sí trabajan, y que sí están dando resultados ¡Por favor! Eso es ya no tener ni tantita vergüenza.
Los de siempre
Y claro que en Zacatecas estas cosas suceden, por ejemplo, dos priistas fueron, para variar, los protagonistas. Uno es subsecretario del gobierno diferente, Julio César Chávez, un joven inexperto que se ilusiona con gobernar el municipio Guadalupe, y a quien fácil se le hizo compartir su foto comprando casas de campaña y bolsas de dormir. Las redes sociales fueron implacables con el muchacho. Lo menos que le pidieron fue “prudencia política”.
El otro es Héctor Bernal, líder de la CNOP en Zacatecas, priista dice él de hueso colorado que también quiere sentar sus reales en el codiciado municipio de Guadalupe. Si le ofrecen ser alcalde o diputado no importa, cualquier cosa la acepta. Quizás hasta una beca de regidor ¿Por qué no?
Este jovenazo también compartió su foto en las redes sociales, llenando a medias su carrito en el centro comercial con productos que momentos después, dijo, donaría para los afectados el 19S.
Los dadivosos
Por lo pronto, en Zacatecas, hoy se estaría aprobando en la sesión ordinaria, el donativo que los diputados locales otorgarán a los millones de damnificados que dejaron los dos sismos que han azotado al país en los últimos días.
La propuesta que se llevaría temprano a la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política (CRICP) es que cada diputado done entre 20 o 25 mil pesos. Todavía no se decidían bien, bien. El secretario de la Legislatura deberá donar, por su parte, 25 mil pesos, y los directores tendrán que apoquinar 10 mil pesos.
Esto quiere decir que, si cada diputado acepta dar los 25 mil pesos, el Poder Legislativo estaría entregando algo así como 800 mil pesos.
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