La Casa de los Perros: Y se acabó el 2016
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
A ocho días que este 2016 llegue a su fin, Zacatecas padece un clima de inseguridad que a seis años del gobierno de Miguel Alonso Reyes, y a tres meses del arribo a La Casa de los Perros de Alejandro Tello Cristerna, debiera estar superada. Esa fue la promesa, hasta hoy incumplida.
Cuando Alonso Reyes se despidió de los zacatecanos, aseguró vehemente que todos en la entidad podían salir «con mayor confianza a trabajar todos los días, disfrutamos de las bellísimas plazas y plazuelas de nuestros pueblos y transitamos libre y tranquilamente por nuestras carreteras, ese es el Zacatecas Seguro por el que hemos luchado decididamente a lo largo de estos seis años». Eso nunca fue verdad.
En agosto de este año que agoniza, Alonso Reyes aseguró que le cerró el paso a la corrupción y a la impunidad, pero hoy, el ex gobernador y sus más cercanos colaboradores –los que por cierto lo siguieron a Fonatur– es investigado por peculado, desvío de recursos y hasta delincuencia organizada, en la Procuraduría General de la República (PGR).
Él figura en el recuento anual como uno de los goberladrones del 2016. De ese tamaño.
Mientras, el inquilino de La Casa de los Perros, que por un lado se queja por el estado de las finanzas, tras recibir un estado en quiebra, se ha limitado a señalar que no será tapadera de nadie, pero que tampoco hará leña del árbol caído. Y así, ya se fueron tres meses, sin que nadie responda por lo sucedido en Zacatecas.
Hoy, Alejandro Tello dice sentirse orgulloso porque empezó bien este gobierno diferente, percepción que no es compartida por la mayoría de los que diariamente padecen hasta desabasto de gasolina.
A nueve días que inicie el 2017, la esperanza es la única que aún perdura en un estado de gente buena, trabajadora y honesta que ya no desea, exige, un gobierno igualmente bueno, trabajador y honesto.
Ya no quiere escuchar más de moches, privilegios ni medidas de austeridad que se platican pero que no se aplican. Ahí están las posadas organizadas por las diferentes dependencias gubernamentales, en donde los regalos y el derroche volvieron a hacer acto de presencia. Eso no prometieron.
Este 2016 dejó muchas lecciones, también alegrías y reencuentros. No todo fue malo, el que las familias permanezcan unidas este fin de año, con las ausencias que duelen, ni hablar, reavivan el ánimo y se convierten en el motor para continuar con ánimo.
Hoy, desde La Casa de los Perros despedimos este 2016, y deseamos a nuestro inquilino y sus colaboradores le vaya bien, para que a todo Zacatecas le vaya igual. Decimos a los diputados que fincamos en ellos la esperanza de que demostrarán que son una Legislatura que estará a la altura de lo que el estado y sus habitantes necesita. Al Poder Judicial, el llamado a poner en alto el valor máximo de la justicia, por sobre todos los intereses personales. Zacatecas merece también empresarios comprometidos con su comunidad. Docentes responsables. Ciudadanos libres.
A los lectores de esta columna, y de lasnoticiasya.com les deseamos una Feliz Navidad y un enorme 2017.
Nos vemos el 9 de enero del 2017.
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