La Casa de los Perros: El complot
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
La reunión secreta se llevó a cabo en el Hotel Don Miguel. Ahí se encontraron el diputado local Omar Carrera, además de Enrique Laviada, Rafael Candelas y Gerardo Espinoza. A ellos les parecía que a sólo unos días de que Luis El Oso Medina Lizalde hubiera asumido la coordinación de la bancada de Morena en la LXII Legislatura, su trabajo no era el mejor. Ni siquiera el beneficio de la duda le daban.
Según ellos, El Oso debía ser destituido de manera inmediata sin siquiera avisarle, a lo que se negó el jerezano Gerardo Espinoza, para él eso era una cobardía y decidió abandonar la misteriosa reunión. Como Zacatecas es un pueblo chico con infiernos grandes, el diputado Medina Lizalde terminó enterándose del complot y acudió a David Monreal Ávila, quien de inmediato le ofreció su respaldo.
Ya más tarde, en el Hotel Parador, las diputadas de Morena se reunieron con el senador, quien al parecer olvidó que horas antes había ofrecido su respaldo a Medina Lizalde y dijo que Omar Carrera era el idóneo para llevar la riendas en la coordinación de la fracción. La familia es la familia.
Reunidos los seis diputados, fue la migrante Guadalupe Adabache quien aseguró había un acuerdo y el apoyo debía darse al pariente político de los Monreal. Mónica Borrego saltó y exigió votación secreta. Los papelitos circularon y Luis Medina obtuvo cuatro votos. Omar Carrera, dos.
Al final, el diputado se quedó con la ganas; Enrique Laviada deberá seguir negociando en la soledad la dirección de Sizart, y Rafael Candelas, que le regresen su notaría ahora con sede en Calera.
De este bonito cuento, cualquier semejanza con la realidad es mera casualidad.
Hay secretaria
El lío policial de la Metropol, uno de los tantos problemas que se ha encontrado el inquilino de La Casa de los Perros, a su llegada al Gobierno del Estado, no se hubiera resuelto de manera tan eficaz si en la Secretaría de Gobierno no estuviera sentada Fabiola Torres Rodríguez.
Los elementos que integran esta corporación policiaca, ante la incertidumbre que significaba el poder ser despedidos ante la inminente desaparición de la Metropol encontraron en primera instancia una respuesta inmediata de Alejandro Tello, que a su vez fue respaldado por Torres Rodríguez, quien emprendió una operación política que implicó conjuntar a los ayuntamientos de Guadalupe y Zacatecas, para que sus Cabildos sesionaran y aprobaran la firma de los convenios.
Todo quedó resuelto en un día, pues apenas el lunes el gobernador dijo que «en la semana» se podría firmar el acuerdo, pero no contaba con la astucia de Fabiola Torres quien demostró que para dar resultados, el trabajo y la eficiencia es lo que cuenta.
Desmantelada
El Concejo Municipal que hoy dice gobernar la capital ha convertido en un verdadero desastre la administración, y eso que llevan tan sólo unos días en el poder.
Para empezar, los concejales, dueños y amos de la Presidencia Municipal, exigen se les otorguen oficinas dignas, pues aseguran que los espacios que les otorgaron, que son exactamente los mismos que por años han tenido los regidores, están muy feos, por ello, de no tener otros despachos, por lo menos les urge mobiliario nuevo.
Y si eso no fuera suficiente, por órdenes del pinense Catarino Martínez Díaz, se desmanteló por completo la oficina de Comunicación Social, que durante la administración de Carlos Peña Badillo se integró con los periodistas Leo Navarro (que la encabezaba), y Refugio Hernández y Julia Amador. Este equipo fue conservado y apoyado por el alcalde interino Alfredo Salazar.
Hoy, Martínez Díaz ha dicho que esa oficina no es necesaria y ha dejado al frente a la secretaria. Ella, a partir de ahora se encargará de la labor que los tres periodistas llevaban a cabo como profesionales que son.
Twitter: @lasnoticiasya @claudiag_valdes
