La Casa de los Perros: La decisión ciudadana
CLAUDIA G. VALDÉS DÍAZ
Era tan esperado y se fue tan rápido este 5 de junio, tanto que aún pareciera que los zacatecanos no han digerido todavía que será el priista Alejandro Tello Cristerna, quien tenga en sus manos el destino de una entidad endeudada y con una población altamente miserable, durante los próximos cinco años.
Una buena parte de la población lo decidió y así lo expresó en las urnas.
Más de 200 mil zacatecanos votaron por esa opción, prefirieron de entre siete candidatos al abanderado de la coalición Zacatecas Primero, al ex banquero, al ex ejecutivo de importante empresa cervecera. A él le dijeron que sí, al ex secretario de Finanzas del Gobierno del Estado y senador con licencia.
Y los que se abstuvieron, no lo olviden, también con su silencio lo eligieron.
Ahora, Alejandro Tello Cristerna tendrá que gobernar, a partir del próximo septiembre, con la aprobación de menos de la mitad de los zacatecanos inscritos en la lista nominal, por lo cual su llamado a la reconciliación, después del lodazal generado por la guerra sucia en la que se convirtió la campaña electoral, no sólo suena necesario, sino prioritario.
Para empezar pidió darle «vuelta a la página» y ver hacia adelante con unidad, aunque no sabemos del todo qué tanto un amplio sector de la población podrá olvidar los descalabros, las descalificaciones y los desacuerdos.
Pero ahora viene lo bueno, cumplir de manera cabal el llevado y traído Contrato con Zacatecas, porque lo dijo él, nadie más: Si no cumplo me voy. También tiene hoy el compromiso de no olvidar su frase: Las mismas caras salen caras.
Y, claro está que de igual forma, el que los negocios familiares llegaron a su fin, que luchará como todo un gladiador en contra de la corrupción, y que castigará a aquel que haya tenido la ocurrencia ambiciosa de enriquecerse a costa de los zacatecanos. Un duro compromiso, no cabe duda.
En su discurso, ya como virtual ganador de la contienda dominical, regresó nuevamente a su idea de que Zacatecas necesita paz, seguridad, construir, crecer y desarrollarse. Y claro que necesita todo eso, pues durante seis años fue de lo que careció, de ahí que la tarea del virtual gobernador será trabajar, en serio, y deshacerse de los lastres que ya trae consigo.
Tiene que encabezar una auténtica cruzada para sacar de una vez por todas a la entidad del atraso, la ignominia, la flojera, el descuido, el glamour barato y el olvido.
En algo estamos de acuerdo, hoy Zacatecas no necesita que el proceso electoral se judicialice, el estado no lo aguanta ya; además la sociedad eligió y ahora, durante cinco años, deberá cargar con las consecuencias de esa decisión. Nada de quejas, nada de reclamos, ninguna mueca.
Y los que no lo eligieron como gobernador deberán sumarse y exigir que se cumpla, letra por letra, el Contrato por Zacatecas, que se gobierne para todos y dar un manotazo y reclamar cuando haya distingos y persecuciones estériles basadas en rencores infantiles. Llegó el momento de madurar.
Los zacatecanos, de cuna y por arraigo, desean ver a partir de hoy al hombre serio que tanto presumió, y que esa garantía que prometió se haga válida de manera responsable. Que en verdad sea ese gobernador cercano y que escucha que tanta falta hace.
La sorpresa
Sin lugar a dudas las sorpresas del domingo fueron que la hermana del todavía, sí, todavía inquilino de La Casa de los Perros, sea vencida en las urnas por la hermana de un ex gobernador.
Y es que con el 86% de las casillas contabilizadas, Mónica Borrego Estrada adelantaba con 11 mil 574 votos a Lucía Alonso Reyes, que según el PREP, contaba con 10 mil 809 votos.
Y no olvidar que con el 91.37% de las actas en el PREP, el tricolor tenga perdida la capital a manos de Soledad Luévano, de Morena. A la priista Judit Guerrero al parecer no le bastó el esfuerzo.
Esto no se acaba
Los resultados reñidos en algunas alcaldías y diputaciones, y la lucha que esto implica, serán a partir de hoy el pan de cada día, sobre todo cuando hay Ayuntamientos en los que la diferencia entre un candidato y otro es de apenas cinco votos.
Tocará al IEEZ, y a su presidente Virgilio Rivera Delgadillo, estar al pendiente de estos casos, para que las luchas intestinas por el poder no se desborden más allá de lo debido.
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