¿Por qué el PRI deja que el PAN gobierne 26 años?
SARA LOVERA
Hace casi 26 años que el Partido Acción Nacional (PAN) gobierna Baja California. Ahí donde la ley se torció en contra de aquella niña Paulina que no pudo interrumpir su embarazo porque la ideología se puso en primer término y no la ley.
Una Baja California fronteriza donde las militantes dicen que no servirá la Alerta de Género porque lo que urge es que el gobierno cumpla con la prevención y atención integrales y se haga una reforma a fondo al sistema de justicia. Donde los datos de violencia apabullan.
Y aunque nos duela, allá en esas tierras prósperas de vino y trabajo en el Valle de Guadalupe, tierras también de gran producción que en el Valle de San Quintín donde sufren injusticias quienes trabajan en el campo y no son escuchados, ahí donde hay tantas mujeres sin derechos en las empresas maquiladoras de exportación, tenemos que reconocer que no hay izquierda electoral.
¿A quién le toca recuperar esa plaza de la derecha que viola la ley? No sé. Habrá que preguntarle a Manlio Fabio Beltrones, el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien presumió al llegar con Carolina Monroy, como compañera de fórmula, a la dirección de ese partido, diciendo que su partido ha tenido y tiene a muchas mujeres capaces. Baja California es una prueba. No sé porqué me acordé que ha sido vanguardia.
Además el ex gobernador de Sonora, Beltrones, se ha complacido con haber roto el mar patriarcal apoyando a la única gobernadora que hoy tenemos, Claudia Pavlovich Tapia; comprometido a que su partido va a cambiar, el mismo que aplaudió la paridad electoral, hoy, me parece, está obligado a mostrar que la paridad debiera extenderse y que las mujeres de su partido, como lo demostraron en las elecciones de 2015, seguirán recuperando muchos espacios y varios distritos.
Por eso parece absurdo que ahora que la dirección del PRI en Baja California la dejará Nancy Guadalupe Sánchez, por ser diputada federal y nombrada Oficial Mayor en la Cámara de Diputados, seguramente apoyada por César Camacho el antecesor de Beltrones, quieren ungir en Baja California a un muchacho de 33 años y no reponer ese espacio para una mujer.
La que debería ser, por historia, por su antiguo compromiso, su experiencia en la seguridad social y en asuntos de trabajo, además de su capacidad, llamada Guadalupe Gutiérrez Fregoso, la pretenden arrinconar. Los hombres no la dejan pasar. Solamente ahí, en la dirección de un partido que pierde hace años en esas tierras norteñas.
No sé si ya lo sepan las activas compañeras del grupo Mujeres en Plural que siguen festejando la paridad electoral y que, estoy segura, están vigilando que los partidos sigan en la ruta trazada de este cambio. No sé si están enteradas de esta oposición contra una mujeres que podría ampliar la participación de otras.
Yo diría que se puede poner en práctica la famosa decisión del Tribunal Electoral que hizo posible cerrar el paso a las “juanitas” y aseguró que en todas las listas las suplencias de candidaturas sean para el mismo sexo, sobre todo tratándose de mujeres. ¿No se puede alegar que si una mujer tiene un puesto de decisión y no terminó el encargo, debe ser otra mujer la que la supla? ¿No se puede alegar, como ya se alega a favor de las vacantes en la Suprema Corte de Justicia?
¿No podría hacerse algo similar? Y que sea una mujer la que termine el periodo de Dirigente del PRI en Baja California que dejará Nancy. Por cierto, la primera mujer en toda la historia de esa entidad que dirige el PRI y que Guadalupe Gutiérrez podría ayudar a recuperar la plaza que hace 26 años detenta el Partido Acción Nacional.
Es una pregunta, porque el PRI dice que está de acuerdo con el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, quien en todos los foros presume nuestra evidente vanguardia para promover en los puestos de decisión a las mujeres.
Y no sería un experimento. Para muestra les cuento quien es Guadalupe Gutiérrez Fregoso. Ella se afilió al PRI en 1976, ingresó al organismo de mujeres que entonces se llamaba ANFER en 1977, fue presidenta seccional en Mexicali y Secretaria Técnica de su partido. Cuando sigo viendo su historia política me acuerdo de las que nos consiguieron el voto, de dos ideologías: la de la Revolución Mexicana y la del Partido Comunista. Y me acuerdo de la primera diputada federal Aurora Jiménez fue en Baja California, en 1954, antes que ninguna, y llegó por su potencial y su lucha desde abajo. Como Lupita, que así le llaman las amigas de Mexicali.
Será que la dirección del PRI quiere muchachitos para recuperar a Baja California. Bueno Lupita hace algunos años fue delegada del ISSSTE en Baja California y en el Estado de Guerrero; también se desempeñó en el registro de asociaciones en la Secretaría del Trabajo; que ha trabajado en Banrural y que además recientemente fue gerente de Recursos Humanos de la Exportadora de Sal, la más importante de América Latina y que ahí logró que esa empresa tuviera la certificación de género.
No entiendo como el PRI quiere cambiar, si deja a Baja California otra vez, tantos años en manos del PAN. No entiendo porque se dice un discurso y se hace otra cosa. Que parece que en todo el país los hombres están enojados con la paridad, porque no quieren repartir el poder. Eso me parece que traerá retrocesos.
Pero esta precandidata a dirigir el PRI, además, como mencioné, empezó desde abajo. O sea tampoco se reconoce la trayectoria partidaria. Eso sucede en otros espacios políticos, es, dicen las que saben, una forma de violencia de género.
Lupita Gutiérrez Fregoso es cercana a nuestro gremio de comunicadoras. En 2008 fue Subdirectora de Administración de la Dirección General de Política de Telecomunicaciones y Radiodifusión de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el mismo año fue directora técnica de esta Dirección, por su desempeño y capacidad. ¿Qué no podrá organizar al millón y medio de militantes del partido en el poder allá en Baja California?
Bueno es un decir. Todos los partidos son igualitos. Lo saben mujeres como Beatriz Cosío, quien en el partido de la Revolución Democrática ganó un litigio porque mostró que en la dirección de ese partido no había el 50 por ciento de mujeres como dice su estatuto. Pues en el PRI cuyo estatuto dice igual, o sea, debiera haber 50 por ciento de mujeres en las representaciones y oficinas del PRI en todo México.
Ojalá que Lupita Gutiérrez Fregoso lo logre. Al menos esa es la idea. No podemos dejar de contar que hay obstáculos para las que quieren hacer su tarea. Máxime cuando lo han demostrado, bueno hasta para que sus partidos sigan ocupando espacios, creciendo. Todo está en el aire.
No se sabe hasta donde hay divisiones internas, como parece suceder en el PRI de Baja California y quién sabe si Manlio Fabio Beltrones hará algo por unificarlo. Mis amigas periodistas de allá dicen que Guadalupe Gutiérrez Fregoso podría unificar a los priistas que tienen el encargo histórico de un día de estos derrotar a la derecha que viola los derechos de las mujeres. Veremos.