Zacatecas sin lluvias ni captación fluvial

JACOBO CRUZ

En 2023, la sequía provocó graves pérdidas a frijoleros, ganaderos y apicultores zacatecanos; y en lo que va de 2024, estos y otros productores agropecuarios enfrentan la misma situación ante la omisión de los tres niveles de gobierno.

Este año, debido a la irregularidad pluvial de 2023, los productores de frijol de Zacatecas sembraron únicamente 65 por ciento –380 mil de 650 mil hectáreas– que cada año destinan a este cultivo, según la Secretaría del Campo (Secampo).

Es decir, sólo el 35 por ciento de estos agricultores sembró esta leguminosa básica para la alimentación de los mexicanos y decidieron exponerse al riesgo de perder sus inversiones en semillas, fertilizantes, jornales y trabajo propio.

El año pasado, la sequía dejó sin cosechas al 70 por ciento de los 80 mil productores de frijol del estado; y la producción del grano fue de únicamente 50 mil toneladas, seis veces menor a las habituales 300 mil producidas cuando hay lluvia suficiente.

Pero la ausencia de lluvias no solamente afectó a los productores de frijol, sino también a los agricultores que riegan sus cultivos con agua de presas y pozos artesianos, porque éstos no lograron reponer el nivel de sus fuentes de abastecimiento.

Tal situación de desastre en el campo zacatecano ya afectó a los mercados estatal, regional y nacional, ya que la baja disponibilidad de los productos provoca un alza importante del precio final para los consumidores.

Hay industrias que se benefician

El sector agropecuario consume gran cantidad de agua; pero el industrial resulta peor, inclusive varias de sus ramas –entre ellas, las embotelladoras de cervezas, refrescos y agua purificada– aumentan sus ventas y ganancias debido a la crisis hídrica que afecta a gran parte de la población.

Y mientras en el medio rural y en las colonias urbanas pobres falta agua para beber y realizar labores domésticas elementales, las grandes empresas embasadoras no sólo minimizan la escasez de agua, sino promueven “racionarla”.

Datos del Registro Público de Derechos de Agua (Repda), de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), muestran que la industria con mayor consumo autorizado en la entidad es la Compañía Cervecera de Zacatecas (CCZ), asentada en el municipio de Calera.

Esta empresa, considerada una de las más grandes del mundo, tiene 14 concesiones de agua y extrae alrededor de 11 millones 961 mil metros cúbicos anuales del subsuelo, empleándolos en la producción de cerveza.

La mina Peñasquito le sigue en mayor consumo de agua en el municipio de Mazapil; considerada la principal productora nacional de oro a cielo abierto, consume más de 35.2 millones de metros cúbicos anuales.

En su investigación Los explotadores del agua, la organización civil Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), en referencia a la explotación de agua de esta empresa, revela:

“En otro tiempo, antes de que la mina se instalara en estas tierras, la falta de agua no era un problema cotidiano para las poco más de mil personas que viven en comunidades como San Juan de Cedros, Charcos, Mesas y Nuevo Peñasco, al norte de Zacatecas.

“Las ocho concesiones que Minera Peñasquito reconoce que utiliza le permiten disponer de 40 millones 287 mil 380 metros cúbicos de agua. Esa cantidad alcanzaría para distribuir 68 litros diarios de agua entre todos los habitantes de Zacatecas durante un año (un millón 581 mil 575 personas, según datos del Inegi)”.

En Zacatecas hay 11 mil 482 concesiones destinadas a la explotación agropecuaria; cinco mil 221 al consumo de agua de los habitantes de la entidad y solamente 75 a la rama industrial; pero ésta es la que mayor volumen de agua consume.

A pesar de que la industria y el sector agrícola son los mayores consumidores de agua, el Congreso local legisló algunas medidas para que los ciudadanos tomen conciencia sobre el ahorro de agua: “en Zacatecas es de extrema necesidad racionalizar el uso del agua, por ser un recurso cada vez más escaso y necesario para el desarrollo de la entidad”, alerta la Ley de los Sistemas de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Zacatecas (LSAPASEZ) aprobada por el Congreso local en el periodo 2018-2021.

La Conagua advierte que, desde el bienio 2011-2012, Zacatecas vive la peor sequía; que de 50 a 58 municipios padecen sequía extrema; que éstos abarcan 67 por ciento del territorio estatal; que el 29.5 por ciento de la superficie sufre sequía severa y únicamente el 0.6 por ciento moderada.

La dependencia federal esperaba que a mediados de mayo se iniciara la temporada de ciclones tropicales y en el bienio junio-julio sus lluvias propicien la recuperación de los niveles de las 14 presas principales de Zacatecas, que están al 54 por ciento de su capacidad, con 243 millones de metros cúbicos; esto es, 175 millones de metros cúbicos menos que en 2022.

A principios de mayo, los agricultores y ganaderos zacatecanos esperaban aún que el ciclo primavera-verano se iniciara con lluvia suficiente para sembrar oportunamente y ésta favoreciera el crecimiento de pastos en los agostaderos.

Sin embargo, hasta ahora las lluvias han sido irregulares; y agricultores como don Rafael Berumen lamentan además que no hay suficientes semillas porque, en la temporada anterior, se perdieron miles de toneladas en los surcos debido a la sequía.

Urge desazolve de presas

Guillermo Guerrero Viramontes, líder de productores de la zona norte de Fresnillo, sostuvo que el otro problema de mayor preocupación consiste en la desesperante pasividad de las autoridades estatales y federales ante la urgencia de desazolvar las presas secas en varios municipios de Zacatecas. Denunció que se agrega la falta de coordinación entre la Secretaría de Desarrollo Agrícola (Sader), Conagua y Secampo para garantizar el almacenamiento en las presas.

“Van a llegar tormentas y aguaceros, pero el agua se perderá, cuando se trata que se almacene la mayor cantidad para asegurar la producción de riego para abrevar ganado y para especies menores y silvestres”, precisó Guerrero Viramontes.

El dirigente sugiere el diseño de un plan que incluya maquinaria y asesoría técnica para conservar el agua y mejorar bordos de abrevadero con membrana, labores que pueden ejecutarse mediante convenios de empleo temporal que también beneficie a los campesinos.

A cinco meses de que finalice su gobierno, el Presidente mantiene su actitud de indiferencia, inclusive de desprecio hacia la ingente necesidad de continuar la construcción de la presa Milpillas, que aseguraría la provisión de agua potable a la población del corredor Fresnillo-Zacatecas.

En esta área radica el complejo industrial donde está la planta del Grupo Modelo, que se gasta el agua de los zacatecanos para producir cerveza, mercancía de la que se obtienen muy pocos beneficios para el estado, cuyo gobierno requiere alrededor de tres mil 400 millones de pesos (mdp) para concluir la presa de Milpillas.

Ante la actitud de abandono de Andrés Manuel López Obrador hacia este proyecto, el gobierno de Zacatecas debe buscar otras opciones para garantizar el líquido vital; entre éstas se halla la presa El Chique, ubicada en el municipio de Tabasco, que podría garantizar el abasto en los próximos 30 años; pero ahora está a menos del 40 por ciento de capacidad.

La sequía ha afectado además los embalses artificiales y naturales, como La Zacatecana, laguna ubicada cerca de la comunidad homónima, donde las familias se congregaban para convivir los fines de semana; y ahora ya no pueden hacerlo porque se quedó seca. En su lecho, los agricultores ahora siembran maíz y avena y los fabricantes de ladrillo extraen el barro para fabricar este subproducto.

En la comunidad Sauceda de la Borda, del municipio de Vetagrande, los pobladores han efectuado pequeños embalses sobre el arroyo principal para almacenar agua extraída con pipas y tambos transportados en vehículos particulares. También llevan agua a la Presa Sauceda mediante bombeo.

En torno a ésta se observa un pequeño charco que los pobladores usan para hidratar a sus animales, según contó el joven operador de pipa Jesús Ramírez. Sin embargo, estas fuentes solamente durarán unas semanas más, debido al calor intenso, el fuerte viento y la extrema aridez del entorno.

Es por todo esto que los vecinos de esas poblaciones reclaman a los gobiernos estatal y Federal, encabezados respectivamente por David Monreal y López Obrador, un proyecto integral que contemple tanto la limpieza de las presas como la construcción de nuevos embalses para apoyar a los productores agropecuarios y recargar los mantos acuíferos, severamente explotados.

La población de Zacatecas ha expresado su descontento ante la actuación del gobierno estatal que, en lugar de atender la emergencia generada por la sequía y trabajar en proyectos para captar agua, ha destinado tres mil 600 mdp a la construcción del Bulevar Metropolitano, en la capital del estado.

Desde el gobierno de Miguel Alonso Reyes fue anunciado el Programa hídrico estatal visión 2023, con estas palabras: “las aguas superficiales, recuperación de acuíferos, creación de una nueva infraestructura de captación, almacenamiento y abastecimiento de agua, así como la ampliación de la cobertura y saneamiento y la mejora de su calidad y servicios en localidades rurales y urbanas, representan grandes desafíos para la presente administración”.

Pero desde la llegada del morenista Monreal al gobierno estatal se desconocen los avances en la construcción de infraestructura destinada a la captura del agua fluvial. Apenas en abril pasado, el gobierno estatal y la Conagua organizaron el foro Con Agua para la Paz, cuyo objetivo consistió en enfrentar la temporada de estiaje, entre las que destacó la difusión de un mensaje a los pobladores para que centren su atención en el “cuidado del agua para evitar desabasto.

“Debido a la falta de lluvias, las presas más grandes, que son de uso agrícola, han pasado de los 253 millones de metros cúbicos en 2023, a 142 millones, lo que significa que está asegurado el presente ciclo; pero si no hay precipitaciones importantes en el presente año, serán difíciles las condiciones para 2025”, difunde un comunicado institucional.

“Es por ello que el Gobierno del estado ha implementado diversas acciones de concientización para promover el cuidado de este recurso natural, las cuales estarán visibles en los edificios del complejo administrativo del Gobierno de Zacatecas con el propósito de difundir y sensibilizar a la sociedad en general sobre el uso responsable del agua”, agrega.

Pero el mensaje oficial no se refiere a los recursos financieros destinados a ampliar la infraestructura hidráulica como presas, represas, desazolve, redes para captar agua de lluvia… se limita a reiterar que los habitantes deben hacer un “uso responsable del agua”.