Zacatecas ¿round de sombra entre Osorio y Videgaray?

GABRIEL CONTRERAS VELÁZQUEZ

Las filtraciones iniciaron el pasado 24 de junio cuando la columna Rozones, del diario La Razón, pedía voltear la mirada al ex gobernador Miguel Alonso en “momentos en que es difícil encontrar gobernadores priistas con buenos resultados electorales”.

Para enfatizar el momento de supuesto éxito, días más tarde (3 de Agosto) el mismo diario publicó un extracto intitulado “Regresó la seguridad a Zacatecas: Alonso”, donde los editores del rotativo hacen un resumen del último informe de la recién concluida administración remarcando que “El mandatario deja a la entidad con las finanzas más sanas de su historia; Alejandro Tello recibe un estado en movimiento, con orden y estabilidad…”.

Apenas una semana después, el 9 de agosto, Luis Videgaray, entonces Secretario de Hacienda y Crédito Público, visita a Zacatecas so pretexto de una reunión para medir los “Avances y retos del Fondo Minero”. A la cita acudió también Rosario Robles Berlanga, titular de la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.

En dicha reunión, donde el acceso a los medios fue particularmente restringido, la Coordinación de Comunicación del gobierno estatal, entonces en manos de Guadalupe Soto Landeros, hace circular un boletín de prensa donde se aborda, justo en los primeros párrafos, la apreciación que tiene Videgaray de la administración alonsista.

Con frases como: “Siempre mantuvo el liderazgo y la voluntad de sacar a Zacatecas adelante; ahora, al término de su Gobierno, vemos obras, un estado que está creciendo, que está pujante, con finanzas ordenadas, y eso, sin duda alguna, es de reconocerse”; “Zacatecas tiene rumbo y tiene liderazgo, gracias al Gobernador”; “Estamos seguros que Zacatecas habrá de continuar por el buen camino de darle resultados a la gente, el camino de un cambio con rumbo”; el resumen oficial del evento se volcó en un cúmulo de elogios hacia la figura de Miguel Alonso, antes que pasar a abordar los números del Fondo Minero, resultado de un “intenso trabajo” sexenal (ahora desmentido por las pesquisas de la administración de Alejandro Tello).

Nueve días más adelante, el 18 de agosto, coincidentemente dos columnistas filtran por primera vez el dato de la incorporación de Alonso Reyes a la dirección del Fondo Nacional de Fomento al Turismo. Por un lado Gerardo García (nuevamente en La Razón) en su artículo “Entonces, ¿un político a FONATUR?”; y José Ureña, en el diario 24 Horas, dentro de su columna Teléfono Rojo, aquél día intitulada “El gobierno administrará a la CNTE y del Mazo, a Edomex” (sic).

Pero no pasemos por alto la columna Confidencial, del periódico El Financiero, el 1 de julio, donde se elabora que “Los números con los que ganó la elección de hace seis años, los que obtuvo en la intermedia de 2013 ya como gobernador, y los que acaba de alcanzar en los comicios del pasado 5 de junio, ponen al gobernador de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes, como uno de los posibles candidatos a suceder a Manlio Fabio Beltrones en la dirigencia del PRI.”

Y al día siguiente, 2 de julio, en la columna Trascendió, de Milenio, donde se publicita el “optimismo” existente en Zacatecas “por la eventualidad de que desde Los Pinos se fijaran en el mandatario Miguel Alonso Reyes, quien ayudó a impedir que Morena se hiciera de su primera gubernatura”.

El flujo propagandístico para el ingreso formal del ex gobernador zacatecano al equipo de gobierno de Luis Videgaray Caso –que aunque fuera del gabinete mantiene una operación política real, fortalecida por Jorge Carlos Ramírez Marin y Enrique de la Madrid, entre otros- es una realidad construida a partir de un discurso ficticio. El Revolucionario Institucional fue el partido más diezmado por Alonso Reyes en la elección de junio. Dentro del PRI estatal coincidían en el mínimo apoyo que facilitó Miguel Alejandro a los candidatos en contienda.

Los recursos para la campaña llegaron desde distintos puntos de la Ciudad de México (entre ellos: Reforma y Bucareli), pero no fue sino hasta unos días antes de la jornada electoral, que los operadores hidalguenses de la escuela del mítico Jorge Rojo Lugo, se establecieron en un hotel de la zona conurbada de Zacatecas para respaldar la logística que debía desplegarse el 5 de junio. Los números de las encuestas efectivamente mantenían un empate técnico entre Alejandro Tello y David Monreal, elemento decisivo por el que el brazo operativo de Osorio Chong fortalece la operación político electoral del ex senador priista, hoy gobernador constitucional.

Dos elementos graves en la defensa de Alonso Reyes ofrece hoy el gobierno federal: 1) asegurar que se investigó al ex gobernador desde la Secretaría de Turismo y no se le encontró nada grave -así lo manifestó Enrique de la Madrid en conferencia de prensa- en paralelo a las indagatorias no concluidas por la PGR; y 2) tener a Alonso como supuesto gran operador electoral.

Twitter: @GabrielConV

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