Zacatecas, del secretismo al cinismo
RAÚL SILVA TORRES
En estos tiempos modernos el “cinismo” nos ha superado, aunque siempre ha sido palpable, los gobiernos ya no hacen políticas públicas para la población, ahora las hacen a favor de los amiguismos, compadrazgos, familiares y socios.
No es extraño que este mal siga tan presente en Zacatecas, donde es más rentable gastar 40 millones de pesos en la ampliación del estadio Francisco Villa, que invertirlos en algún programa de combate a la pobreza o autoempleo.
Demasiado secretismo en la decisión del gobernador, Alejandro Tello, para favorecer, otra vez, los negocios de Carlos Slim, propietario del equipo de futbol Mineros de Zacatecas, que juega en ese estadio.
Para poder ascender al máximo circuito del balompié, la Federación Mexicana de Futbol (FMF) exige que los estadios de la Liga de Ascenso MX tengan una capacidad mínima para 20 mil espectadores.
Los 40 millones de pesos saldrán de los ahorros que ha tenido la administración estatal durante el año, mediante la llamada Disciplina Financiera, mismo se ejercerá en la construcción de un segundo piso en la zona General.
El proyecto no ha sido del contentillo de la mayoría de zacatecanos, que ya están cansados de ver como se les intenta distraer del resquebrajamiento del estado. Ya no aplica al pueblo pan y circo.
Como justificación saca de la manga, tan cómica e inverosímil, Tello dijo que la inversión al equipo de futbol obedece a que el 93% de los zacatecanos está de acuerdo con ello, sin mencionar cuándo, quién, dónde y por qué se aplicó la encuesta.
A esto se suma que el Ejecutivo estatal destine 50 millones de pesos, en 2016, al equipo de futbol por mantenerse en Zacatecas. La pregunta obligada es ¿Qué beneficio a traído a la entidad? ¿De que ha servido apoyar al equipo?
Tanda bondad del estado para con las empresas de Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del planeta, levanta sospechas. Todavía está abierta la herida por el desalojo de los habitantes de Salaverna, donde opera Minera Tayahua.
En diciembre del 2016, diversas corporaciones del estado arribaron a esa comunidad de Mazapil para expulsar a los pobladores por supuestos hundimientos de tierra detectados por un estudio elaborado en 2012 por el Servicio Geológico Mexicano (SGM).
Los vecinos de Salaverna expusieron que la expulsión obedece a intereses de la minera Tayahua, ya que, sin ellos, se extraerían 42 toneladas de cobre catódico de 99.9% de pureza, al día.
Minera Frisco- Tayahua dio a conocer que el terreno de Salaverna es, legalmente demostrado, su propiedad, por lo que su ocupación era ilegal.
Y que decir del auto boicot del semidesierto zacatecanos como Zona Natural Protegida, promovida por el gobernador Alejandro Tello y las compañías mineras, que se opusieron al proyecto elaborado por la anterior administración estatal.
El gobierno modificó la iniciativa para dejar fuera algunas regiones donde operan grandes consorcios mineros en la extracción de metales, entre ellos el de Carlos Slim.
A cambio de la permuta, las mineras pagarían un Impuesto Ecológico creado por el estado y aprobado por el Congreso de Zacatecas, y que luego impugnó la Federación, con el que pretendían recibir alrededor de mil 200 millones de pesos.
En 2014, los representantes de las empresas mineras que operan en la entidad se pronunciaron en contra de la protección del semidesierto zacatecano, entre ellas Grupo Frisco, de Carlos Slim.
Cuando Alejandro Tello asumió la gubernatura se comprometió a trabajar por y para la ciudadanía, pero, al menos en los hechos, su apuesta es con los particulares.
No puede cimentar sus decisiones políticas en encuestas patito para impulsar obras, destinar recursos o crear programas, eso no es hacer política eficiente, al final cada quien busca sus propios intereses…
* Periodista Independiente