Zacatecas, años de 1800
JAIME ENRÍQUEZ FÉLIX
La estadística, herramienta fundamental de los técnicos, instrumento para estudiar comportamientos y predecirlos, es vital en los tiempos que corren. Los sondeos de opinión, por ejemplo, garantizan –como en una fotografía instantánea- el comportamiento del electorado en un momento dado, y sus preferencias en razón de tal o cual contendiente político. Sin embargo, esta herramienta también se ha degradado y desprestigiado con el correr de los años, y se habla de ella a veces, como de una mentira, de un precepto irrefutable que por sí solo impide el debate de las ideas, porque los números y su tiranía alejan cualquier percepción subjetiva.
Los zacatecanos hemos sido asiduos a esta herramienta. En el número 196, tomo IV, del Defensor de la Reforma, periódico oficial del gobierno del Estado del jueves 23 de enero de 1868, se referían ciertos datos sobre la Minería en la entidad: “Según la noticia que publicamos en el número 194 de este periódico, se acuñaron en la Casa de Moneda el año anterior, 4.833,000 pesos en plata y 42,000 pesos en oro, total 4.875,000 pesos; esta suma aumentó respecto de la del año de 1866 en 85,000 pesos… Se advierte que en las montañas que rodean a Zacatecas, es donde la explotación ha estado en toda su fuerza… la mayor parte de las negociaciones de donde se ve salir la plata, no han dejado utilidad a sus dueños, superando el gasto al producto, y en algunas la pérdida ha sido muy considerable, tal como en Mala – noche, donde asciende a más de 200,000 pesos, sin que aún retroceda la constancia de los empresarios, los que según se asegura, tienen probabilidades de reembolsarse, con vista de los buenos frutos que han encontrado en los planes. El gasto de las minas y haciendas que rodean a Zacatecas, no puede bajar semanariamente, por término medio, de 60 a 70 mil pesos, lo que infunde un movimiento extraordinario de vida a la población…La estadística minera sería perfecta si pudiéramos presentar los gastos erogados en cada negociación, para saber cuáles han sido sus pérdidas y ganancias…Carnicería, Quebradilla y San Rafael han sido las minas más bonancibles…en todas las otras sólo ha habido un trabajo de expectativa, si no es que de pérdida…”
Extracto de Ingresos y Egresos, 1867. Tesorería Municipal de Zacatecas
Los números siempre han sido importantes en Zacatecas. Los conceptos son los que cambian. Algunos resultarían hoy irrelevantes y extraños, inclusive: “baño de caballos”, “billares”, “gallos” o “autorización de fierros” no aparecerían ya en los resúmenes presupuestales del gobierno del siglo XXI. Los tiempos cambian…más no en lo esencial, qué duda cabe. La prueba más patente de esto, pudiera hallarse en algunos de los avisos que “El Defensor de la Reforma” publicaba al calce de su muy leído y oficial ejemplar:
Cocinero
Un extranjero que puede dar buenas referencias, solicita una colocación en una casa particular como cocinero. En la Mercería Americana, calle de Tacuba, darán razón.
El que suscribe
Ensayador según el sistema docimástico, tiene el honor de ofrecerse a las órdenes d V. en la plazuela de Villareal núm. 12. Ensayará los lunes, miércoles y viernes – Isidoro Paniagua.
Fotografía americana
El que suscribe tiene el honor de poner en conocimiento del público de Zacatecas, que está ahora preparado a hacer toda clase de obras de fotografía según las últimas reformas y a precios muy moderados. Se ha instruido en las mejoras que últimamente se han hecho en este arte, se compromete a dejar satisfechos a los que quieran favorecerlo.
Panadería de la luz
Bajo este nombre se abrirá el viernes próximo 21 del corriente, la Panadería conocida por de las “Catacumbas”, situada en la calle de Arriba frente al Hotel del Progreso, lo que tengo la satisfacción de participar al público en general, ofreciéndoles el mayor esmero, limpieza y aseo en la fabricación del pan, tan como muy especialmente en el francés, procurando salga siempre igual y a buena hora. En el mismo Establecimiento se venderá chocolate colorado y prieto superior, piloncillo y harina flor de Lagos, al menudeo y por mayor – Joaquina Huerta.
La vida pasa. Recordarla es buscar lo oculto de los viejos recuerdos: algunos tan viejos que no están en nuestra memoria, pero que han quedado grabados en los anales de quienes quisieron preservarlos para la posteridad.