Yo no dí la orden para violentar soberanía del Poder Legislativo: Santoyo
Zacatecas, Zac.- El secretario general de Gobierno, Jaime Santoyo Castro, dijo tajante: «Yo no dí la orden para violentar la soberanía del Poder Legislativo el 8 de septiembre. No podemos hacer caso de chismes, si alguien tiene pruebas que las presente».
Ante los diputados locales, el funcionario afirmó que él no tiene nada de qué avergonzarse, por que cree en la ley «y trabajo con responsabilidad».
Remarcó además que el gobernador pudo haber enviado «por mi conducto, como lo dice la Ley, su informe al Congreso, pero decidió acudir respetuoso, y reconoció que sí hace falta una disculpa pública a la sociedad, «pero no de parte de Miguel Alonso».
Al comparecer en el Poder Legislativo, con motivo de la Glosa al V Informe de Gobierno de Miguel Alonso Reyes, expresó que el próximo año, «si es que llego al siguiente informe, yo me encargo de que se les invite» al sexto informe. Esto luego de que los legisladores se quejaran de no haber sido convidados a la ceremonia efectuada en el Palacio de las Convenciones.
Además, reveló Jaime Santoyo, que los diputados pidieron una reunión con el gobernador Miguel Alonso «dos días antes del informe», lo que complicó la situación por la premura, cuestión que los legisladores negaron, y es que, Eugenia Flores, del PRD, aseguró que llevan dos años solicitando dicha reunión, misma que hasta la fecha sigue pendiente.
Durante su comparecencia, el funcionario se refirió a los conflictos laborales de los últimos días, y dijo que de parte de las empresas como la Cervecera Modelo, hay una falta de «zacatecaneidad», que ha generado una rigidez extrema para con los trabajadores.
Jaime Santoyo igualmente dijo que en lo referente al próximo proceso electoral, «les aseguró que no se hará uso de recursos públicos con tendencias electorales».
También recalcó el funcionario que en Zacatecas hay un clima de gobernabilidad y un régimen político estable, y aunque hay dificultades que deben superarse, ese clima obedece a las acciones emprendidas por el gobierno estatal en seguridad pública.
Al respecto, destacó la inversión sin precedentes que ha permitido mejorar la capacidad de reacción de policías y su equipamiento, además de la infraestructura y la política interna, rubro donde el diálogo y los acuerdos han sido la premisa fundamental.
Conducir la política interna no es fácil, reconoció, sin embargo, como servidores públicos, tenemos la tarea de lograr la convergencia de intereses y valores para llevarlos a canales viables de realización a favor de los zacatecanos.
«Nos corresponde preservar un clima de gobernabilidad que permita el desarrollo económico, social y político, tanto en el ámbito colectivo como particular, sin menoscabo de los derechos individuales y sociales, en estricto apego al principio de legalidad», dijo.
Por ello, refirió que su presencia en la LXI Legislatura del Estado no sólo fue para cumplir una disposición constitucional, sino para establecer un diálogo respetuoso, aclarar temas, intercambiar ideas, corregir errores y reorientar el rumbo.
Recordó que la Secretaría General de Gobierno es el paraje legal de entendimiento a través del diálogo, la conciliación y los acuerdos entre instituciones y de éstos con los ciudadanos.
Donde se plantean dudas -expresó- se encontrarán respuestas; donde se generan conflictos habrá diálogo y donde haya diálogo habrá acuerdos, pues tal es la política por la que trabajamos para lograr la colaboración respetuosa entre órdenes de gobierno.
No obstante, Santoyo Castro fue enfático al afirmar que no se abona a la democracia en la intención de quienes opinan para desprestigiar a las instituciones, se regocijan de las dificultades del gobierno en el ejercicio del poder público.
Tampoco -continuó- para quienes consideran que la nueva cultura política se sustenta en la desobediencia de la ley y la vulneración del estado de derecho. No habrá futuro promisorio en sus actitudes y no habrá frutos que recoger, de eso estamos seguros.
El secretario general de Gobierno ratificó que la sociedad repudia los enconos y los desencuentros, los pleitos y descalificaciones sin sustento, que no abonan al desarrollo de la entidad.
Además, se pronunció por desterrar prácticas de la subcultura del rumor, la desconfianza o la incredulidad, pues el diálogo y la concertación son para discernir diferencias y lograr grandes acuerdos.
LNY/Redacción
