Ya nos cayó el chahuistle
PEDRO JASSO CARRILLO
La psicosis social que ha generado la inseguridad y violencia en el Estado de Zacatecas ha despertado el miedo de las familias por la poca seriedad que el gobierno ha tomado para este tema.
Cada día que pasa, encontramos indicios de que las autoridades gubernamentales son ineficaces y omisos para contener a los delincuentes y en algunos casos, las autoridades son cómplices. La sociedad se pregunta:
¿Acaso son más los delincuentes que las autoridades o la población en general?
¿Acaso son más lo que buscan dañar a las familias zacatecanas?
¿Acaso son más los que roban el dinero del gobierno?
¡Claro que no!
Hoy en día, en la sociedad somos mayoría los que tenemos el anhelo de tener mejor seguridad para nuestros niños, para nuestros jóvenes, para los trabajadores, para los empresarios, para todos. Somos más lo que queremos tener un mejor contexto.
Otro problema serio es la falta de educación en las nuevas generaciones, porque las pocas becas que otorga el gobierno son para niños que están estudiando y tengan buenas calificaciones, dejando fuera a los miles de pequeños que no tienen para la inscripción (cooperación). Sabiendo este problema el gobierno, es omiso y no toma cartas en el asunto, prefiere invertir en salarios para funcionarios de primer nivel y obras (elefantes blancos), que no son prioritarias.
Hace días visité el Gimnasio Marcelino González, que desde hace muchos años no lo frecuentaba, al entrar noté un descuido enorme a las instalaciones, los baños, son lo peor, no hay manera de hacer deporte y que se desarrollen nuestros talentos deportivos, ahí se ve, en esos detalles la mano del gobernador, al no exigir a sus subordinados que se pongan a trabajar.
Los políticos tradicionales parecen robots, sólo repiten lo que sus antecesores han pronunciado, pero nadie habla sobre las pensiones que a muchas personas les corresponden, no hablan del drenaje y su estado físico, no hablan de la generación de empleos para los jóvenes, no hablan de los feminicidios, no hablan de pobreza extrema, no hablan de los comerciantes ni de muchos temas olvidados.
La salud pública no mejora y nadie habla sobre ello, las personas siguen sufriendo malos tratos, falta de medicamentos, discriminación y falta de atención médica oportuna.
Los derechos de los trabajadores son nulos en el gobierno del Estado, parece que no hay sindicato de trabajadores, los salarios son muy bajos, las prestaciones son raquíticas y los horarios son exagerados, pero insisto, los políticos tradiciones no hablan de estos temas.
También ya nos cayó el chahuistle, con todo el dineral que se llevan los diputados locales, aparte de su salario, gestión y prestaciones, ya están contemplando su retiro, un dineral que ningún ciudadano común se imagina, es una desgracia tener diputados que les pasó de noche la legislatura, lo digo, porque no influyeron en nada en la gobernabilidad de debe tener Zacatecas.
En lo político, los mismos actores desde hace treinta años, quieren heredar a sus hijos los puestos, que barbaridad, y la gente sigue creyéndoles, tendremos que desenmascarar a estos pseudopolíticos.
De las instituciones educativas siguen egresando desempleados, no hay bolsa de trabajo suficiente, los profesionistas siguen eligiendo el mal camino para sobrevivir, todo por las malas decisiones del gobierno que tenemos.
Entonces cada ciudadano debe concientizar a todos los que lo rodean, para mejorar como sociedad, sobre todo con las nuevas generaciones, para no decir día a día que: “Ya nos cayó el chahuistle”.
