Viernes negro
LUCÍA LAGUNES HUERTA
Imaginen ustedes un día en el que todas las conductoras y periodistas salieran a cuadro vestidas de negro, ahora imagine que esto es un acto de protesta por la manipulación informativa que se hace por mandato presidencial. ¿De qué tamaño sería nuestra sorpresa?
Esto es precisamente lo que cada viernes ocurre, desde hace tres semanas, en el sistema público de Radio Televisión Española (RTVE). Conductoras y conductores aparecen en las pantallas vestidos de negro, una protesta en rechazo a la manipulación informativa que se hace por mandato del gobierno de Mariano Rajoy y su partido.
Por si no queda clara esta acción tan innovadora encabezada por mujeres, también surgió el hashtag #AsiSeManipulaRTVE, una etiqueta que viene a darle fuerza a la protesta. El Consejo Informativo de TVE se ha sumado a esta crítica.
Allí se está defendiendo el derecho a la libertad de expresión y el derecho a la información de las audiencias, más allá del miedo por las posibles represalias.
El 29 de abril el Consejo anunció, vía Twitter, que todos los viernes las pantallas se vestirían de negro por la defensa de la independencia de los contenidos informativos.
La respuesta a esta creativa protesta ya se dio. La Unión Europea llamará a cuentas al gobierno español para que informe sobre esta supuesta manipulación.
En cuatro minutos el Estado español dará repuesta a la documentación de casos de censura, por ejemplo no transmitir en televisión la frase pronunciada por la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez Castro, quien hace un par de días dijo “os jodeis” a pensionistas que protestaban en un acto público en Alicante, acto en el que se encontraba el presidente Rajoy; o bien, no publicar encuestas que no favorecen al Partido Popular.
En España sucede lo contrario a lo que ocurre en nuestro México, donde la sociedad civil empuja la libertad informativa mientas los Congresos avalan la puerta del chantaje y la colusión entre empresarios de medios y los gobiernos para manipular la información.
Los viernes negros son un ejemplo que podemos replicar en varias partes del mundo, y por supuesto en nuestro país, como muchas otras expresiones que están surgiendo y que son encabezadas por mujeres.
En el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se conmemora este 3 de mayo, y que se ha convertido más en una jornada en defensa de la libertad de expresión, la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género hizo un llamado a empresarios y gobiernos a derribar el techo de cristal y alcanzar la paridad en los puestos de decisión de los medios de comunicación.
En Chile el Colegio de Periodistas tiene la campaña por un periodismo no sexista; en El Salvador las periodistas lanzaron una campaña contra el acoso sexual que viven dentro y fuera de las redacciones, una violencia que atenta contra su trabajo periodístico y algo que también ocurre en países como Brasil, Francia y España.
El mundo cambia, aunque en ocasiones parezca difícil creerlo. La libertad de expresión también tiene que incorporar esta agenda para erradicar la violencia contra mujeres periodistas.
Mientras las mujeres no tengamos las mismas condiciones para ejercer el periodismo seguiremos enfrentando una violación a nuestro derecho a la información y a la libre expresión. Esa es una realidad que no se puede ocultar y mucho menos eludir.