«Vamos a levantar a México» con empleo y combate a la corrupción: AMLO
Guadalajara, Jal.- Un cambio en la política económica para generar un millón 200 mil empleos al año, combatir la pobreza y la corrupción para lo cual «no me va a temblar la mano», y ser el guardián del presupuesto, constituyeron las principales propuestas del abanderado de la izquierda a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador.
El político tabasqueño aprovechó su participación en el segundo debate organizado por el Instituto Federal Electoral (IFE) para llamar a los pobres, a las clases medias, a los empresarios, e incluso a los priistas y panistas «de abajo» a unirse para salvar a México.
López Obrador enfatizó que los militantes del PRI y del PAN «están igual de necesitados que la mayoría de la gente», pues cuando hay un gasolinazo como el de ayer les pega a todos, cuando no hay trabajo pega a todos y cuando hay violencia pega a todos.
Sostuvo que el domingo 1 de julio los mexicanos decidirán entre dos opciones: o más de lo mismo que significa corrupción, desempleo, injusticia, inseguridad y violencia o un cambio verdadero «como ha sido siempre en los tiempos de cambio. Así fue cuando la Independencia, cuando la Reforma, cuando la Revolución».
El abanderado del Movimiento Progresista dijo que representa la opción del cambio verdadero, que es terminar con la corrupción que es el cáncer que está destruyendo al país, «tengo autoridad moral, tengo decisión de hacerlo, tengo ganas y no me va a temblar la mano», afirmó.
Portando traje azul marino, camisa blanca, corbata color oro viejo, con tono pausado como es su estilo, López Obrador volvió a nombrar a algunas de las personas que integrarían su gabinete, de llegar a Los Pinos.
Como secretario de Gobernación, Marcelo Ebrard; en Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O; para la Secretaría de Desarrollo Económico, Fernando Torner; para Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú y como director de Pemex, Cuauhtémoc Cárdenas, entre otros.
El político tabasqueño recordó que desde 1983, cuando se comenzó a imponer la política neoliberal, México ha registrado un crecimiento promedio anual de 2.2 por ciento, la mitad de lo que han crecido los demás países de América Latina, «por eso lo fundamental es echar a andar la economía», para generar un millón 200 mil nuevos empleos y crecer al 6.0 por ciento.
En el debate celebrado en la sede de la Expo Guadalajara, comentó que para ello se requiere combatir la corrupción, pues es mucho el dinero que se va por el caño y se liberarían unos 300 mil millones de pesos.
El segundo punto incluye un plan de austeridad, ya que le cuesta mucho a la sociedad mantener «un gobierno faraónico con sueldos de hasta 600 mil pesos mensuales para los de arriba»; mientras que el tercer planteamiento implica terminar con los privilegios fiscales y aplicar lo que establece la Constitución.
Con estas tres medidas, agregó, se ahorrarían 800 mil millones de pesos que se destinarían al campo, al fomento del turismo, al sector energético, además de convocar a los tres motores de la economía: social, público y privado.
Esto motivó la crítica de la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, quien aseguró que las cifras del tabasqueño «no cuadran» ni despidiendo a todos los trabajadores de la administración pública.
López Obrador le respondió que no hay necesidad de despedir a nadie, pues su propuesta es terminar con los privilegios de la alta burocracia y con los regímenes especiales.
El candidato a la Presidencia de la República por el Movimiento Progresista sostuvo que las críticas de la abanderada panista a su trayectoria política dentro del PRI, son las mismas calumnias de siempre.
En sus intervenciones, el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal reiteró que tiene que haber crecimiento económico, empleo y bienestar para poder cambiar la mala imagen que tiene el país en el mundo.
Propuso impulsar programas de atención a los jóvenes para atender el rezago, e incluso «ir casa por casa incorporando a los jóvenes al trabajo, vamos a atender a los jóvenes, porque si no vamos nosotros, van otros, nunca hay vacíos, siempre se llenan».
Subrayó que hoy los jóvenes están dando una lección, desde hace un mes «se está dando un despertar ciudadano», y sostuvo que nunca habrá represión a los que luchan por la justicia, por la libertad y la democracia, en relación con los hechos del 10 de junio de 1971.
Por ello, dijo que su prioridad será mejorar la calidad de la enseñanza, otorgar becas como se hace en el Distrito Federal, y que ya no haya rechazados de las universidades públicas, para lo cual, dijo, se reunió con rectores de esas instituciones y propuso un aumento de su presupuesto en diez mil millones de pesos.
Ante los candidatos del PRI, PAN y Nueva Alianza, Andrés Manuel López Obrador propuso un cambio tranquilo, con orden, sin conflictos y sin venganzas, «un cambio que se hará entre todos, convenciendo y persuadiendo para que México mejore y el pueblo viva mejor.
Aseguró que de llegar a la Presidencia, gobernará para todos, «para ricos y pobres, para los que viven en el campo y para los que viven en la ciudad, voy a gobernar desde luego para mis simpatizantes y desde luego para mis adversarios, que van a tener respeto y van a tener garantizado su derecho, no va a haber venganza».
El candidato del Movimiento Progresista sostuvo que faltan pocos días para «lograr una gran transformación», que, a su decir, sólo se podría impedir con desinformación, desorientación y el miedo al cambio, «el miedo inducido por quienes no quieren que las cosas cambien, porque, dijo, a ellos siempre les va bien aunque le vaya mal al pueblo.
Con información de: Notimex
