Urge nueva reforma electoral en México
CAMERINO ELEAZAR MÁRQUEZ MADRID *
No cabe duda que a México le urge una nueva reforma electoral, una que fortalezca los partidos políticos, que prevea violaciones como la compra y coacción del sufragio, el rebase de topes de gastos de campaña y castigue la aplicación de dinero de procedencia ilícita.
La naciente legislatura de la Cámara de Diputados deberá tener la tarea prioritaria, por su trascendencia y luego de la lamentable experiencia que tuvimos en julio pasado con la elección presidencial, de modificar, actualizar y reformar las leyes electorales vigentes.
Uno de los puntos básicos que deberá incluir la nueva legislatura electoral tiene que ver con las sanciones para quienes cometan violaciones como rebasar los topes de gastos de campaña, cuyo castigo deberá ser la anulación de los resultados.
Además, la fiscalización de los gastos debe efectuarse de manera pronta y expedita, para que no suceda lo que en este proceso hemos vivido, que el próximo presidente de México tomará posesión en diciembre y la conclusión de la investigación por parte de la comisión correspondiente del Instituto Electoral Federal será hasta enero o febrero.
Es decir, si se comprueba que el presidente electo, Enrique Peña Nieto, rebasó el tope de gastos de campaña de 336 millones de pesos y alcanzó los más de 4 mil 500 millones de pesos que la Coalición Movimiento Progresista contabilizó, no darán marcha atrás. Peña Nieto ya será presidente del país, un presidente ilegítimo, porque llegó al poder de forma irregular.
Ligado al rebase de los topes de gastos de campaña debe aparejarse las sanciones a los partidos políticos que lo comentan, como sería el caso del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), reincidente en esta mala costumbre y por lo cual ya debería haber perdido el registro.
El PVEM se ha visto involucrado en tres ocasiones en esa irregularidad de superar los gastos límite de campaña. Lo hizo con Labastida al estar involucrado en el caso del Pemexgate; lo repitió con Fox cuando el caso de los Amigos de Fox y ahora lo lleva a cabo nuevamente con Enrique Peña Nieto. Por ser reincidente su castigo debe ser más drástico y sin embargo hoy está como si nada.
Así, los tiempos de fiscalización de recursos de precampañas y campañas políticas deberán homologarse con los tiempos políticos de toma de posesión.
Otro tema básico a tomar en cuenta es el referente a la desviación de recursos públicos hacia las campañas políticas para favorecer candidatos, partidos o coaliciones. Es decir, el uso de los programas sociales para la compra o coacción del voto debe ser severamente sancionada.
El uso de recursos debe ser rigurosamente vigilado, de tal forma que se evite la aplicación de dinero de procedencia ilícita; ese mismo cuidado debe tenerse con los recursos que provengan de instancias mercantiles o iniciativa privada, para prevenir que intereses de unos cuantos prevalezca sobre el de las mayorías, como lo vivimos con las televisoras, por mencionar un caso de tantos, que impusieron su voluntad sobre la del pueblo.
Además, la reforma electoral también deberá fortalecer a los partidos políticos como instituciones y promover la pluralidad que hasta ahora hemos disfrutado en esta nación.
A partir de este momento se abrirá para México la oportunidad de realizar los cambios que se requieren en materia político electoral, modificaciones que deben fortalecer la democracia y no dar al traste con tantos años de esfuerzo y progreso que hemos tenido. La pregunta es ¿Los diputados representantes de los diversos partidos estarán dispuestos a dejar de lado sus intereses partidistas y grupos para ir en aras del bien del pueblo mexicano?
*Representante del PRD ante el IFE.
