Urge Geovanna Bañuelos atender los casos de violencia en contra de adultos mayores
Ciudad de México.- Para atender los casos de violencia y disminuir el maltrato y abandono a adultos mayores, la senadora Geovanna Bañuelos, solicitó a las fiscalías generales de las 32 entidades federativas dar celeridad a las denuncias presentadas en este tema, así como brindar asesoría jurídica y acompañamiento en todo momento a las víctimas de este tipo de violencia.
Mediante un punto de acuerdo presentado a la Comisión Permanente, por la coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT) y las senadoras Cora Pinedo Alonso y Martha Márquez, así como el senador Joel Padilla Peña, además, solicitaron a la Secretaría de Gobernación trabajar en conjunto con el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores y la Comisión Nacional de Derechos Humanos para reforzar la difusión de los derechos de las personas adultas mayores.
A fin de que conozcan y sepan actuar cuando alguno de sus derechos sea vulnerado y crear conciencia en la sociedad sobre el respeto que debe darse a este sector poblacional.
Asimismo, llamaron a la Secretaría del Bienestar a continuar brindando y reforzando la campaña de afiliación a la “Pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores” e incrementar los programas de atención a este sector para satisfacer sus necesidades básicas.
La senadora Geovanna Bañuelos, lamentó que recientemente los casos de violencia, maltrato y abandono a adultos mayores han incrementado.
De acuerdo con datos del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, el 16% de las personas adultas mayores han sido sometidas a alguna forma de abuso.
“El maltrato hacia los adultos mayores constituye una violación de sus derechos humanos y muchas veces incluye el maltrato físico, sexual, psicológico o emocional; la violencia por razones económicas o materiales; el abandono; la negligencia; y el menoscabo grave de dignidad y la falta de respeto”, detalló la legisladora por Zacatecas.
Y advirtió que este tipo de violencia conlleva graves consecuencias físicas, psicológicas, económicas y sociales; así como afectación a la salud mental como depresión y ansiedad. Y en el caso de las personas de la tercera edad, su recuperación, por cuestiones derivadas de la propia edad, es más tardada y los daños pueden agravarse.
“Cabe señalar que este no es un problema nacional, sino que en todo el mundo se dan este tipo de casos. Por ello, en 2012, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 15 de junio como el «Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez», convirtiéndose esta fecha en una ocasión para hacer más visible esta dura realidad”, mencionó Geovanna Bañuelos.
Recordó que de acuerdo con una revisión de 52 estudios realizados en 28 países de diversas regiones, revisada en 2017 y que abarcó un año, una de cada seis personas de 60 años o más sufrieron alguna forma de maltrato.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada diez personas adultas mayores ha sido víctima de malos tratos.
“Es por ello, y con motivo del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, es valioso destacar el alto índice de maltrato hacia este sector de la población, ya que en muchos casos la violencia se da en su hogar por algún miembro de la familia”, apuntó.
Además, se estima que entre 2015 y 2030 el número de personas adultas mayores se incrementará sustancialmente en todo el planeta (especialmente en las regiones en vías de desarrollo), y con él, los abusos de los que dicha población es víctima.
Asimismo, se prevé que para el 2050, la cantidad de personas mayores de 60 años se duplicará llegando a dos mil millones. De mantenerse el aumento de las cifras de abusos, la OMS calcula en 320 millones el número de personas de la tercera edad afectadas.
“La urgencia de hablar sobre este problema, detectar e intervenir en casos de maltrato deriva de las tasas de hospitalización y en el peor de los casos el riesgo de muerte. Se requiere concientizar al personal de salud, a la población y especialmente a familiares de personas adultas mayores, para lograr prevenir cualquier tipo de violencia, detectar y denunciar de forma adecuada cuando esto ocurra”, concluyó Geovana Bañuelos.
LNY/Redacción