Unidades básicas de rehabilitación en Zacatecas cambian calidad de vida de sus usuarios
Zacatecas, Zac.- Las 48 Unidades Básicas de Rehabilitación (UBR) que operan el Gobierno de Zacatecas y los sistemas municipales para el Desarrollo Integral de la Familia en todo el estado, son espacios donde es posible cambiar la calidad de vida de las personas que necesitan este tipo de atención, así como de sus familias.
Prueba de ello, son los cerca de 11 mil usuarios que atienden en municipios como Zacatecas, Guadalupe, Fresnillo, Calera, Ojocaliente, por mencionar algunos de los más grandes de la entidad, que es donde se ubican estos espacios.
Dichas unidades brindan atención, principalmente a través de servicios de medicina física y rehabilitación, a personas de todas las edades y condición socioeconómica, sin importar si son derechohabientes de otras instituciones de salud.
Adriana de la Luz Torres Rodríguez, coordinadora general del Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE), explicó que en México el DIF es la instancia que tiene la infraestructura requerida para otorgar ayuda en esta materia. En Zacatecas, el CREE tiene 46 años operando, al igual que las UBR.
En las Unidades Básicas de Rehabilitación brindan atención un auxiliar o un licenciado en terapia física y una o dos veces al mes, según se presente la demanda, acude un médico para revisar a los pacientes y dejar indicaciones para que el terapeuta continúe con la atención.
En estos lugares atienden a personas con secuelas por fracturas, esguinces, evento vascular-cerebral, con artritis, pie plano, lumbalgia. A niñas y niños con alto riesgo neurológico o con daño establecido como síndrome Down, crisis convulsivas, bebés prematuros, que presentaron hipoxia o ictericia al nacer.
Bajo este esquema de cooperación, los DIF municipales se encargan del pago de honorarios del terapeuta, el médico y los espacios físicos, mientras el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia se encarga del equipamiento y la capacitación del personal.
Por las terapias, los usuarios cubren cuotas de recuperación que van desde los 25 pesos y pueden alcanzar un máximo de 90, las cuales se determinan a través de un estudio socioeconómico y en ocasiones son gratuitas.
Las UBR constituyen un esfuerzo gubernamental por brindar atención integral a la población en situación vulnerable, ya que hay algunas, como la de Fresnillo, donde, además, ofrecen servicios de odontología, nutrición y psicología. Próximamente habrá también terapia del lenguaje.
Torres Rodríguez explica que en Zacatecas hay pocos lugares donde atienden a pacientes de este tipo, a pesar de que es una necesidad real en todo el estado porque hay niñas y niños con problemas del lenguaje, de aprendizaje y de audición.
La UBR de Fresnillo tiene además un tanque terapéutico, otra modalidad de terapia complementaria que aporta beneficios a pacientes con artritis, secuelas de cirugías, lumbalgias, entre otras. Se realiza en agua, a temperatura promedio de 38 grados, lo que favorece la relajación muscular, facilita el movimiento y disminuye el dolor.
Manuel de Jesús Bonilla Bañuelos es usuario del lugar desde hace años, no tenía movilidad en el cuerpo y eso lo hacía depender totalmente de su familia; ahora sus piernas y sus brazos se han fortalecido, por lo que agradeció los bajos costos, la atención y tener un lugar adecuado para lograr este avance.
“Antes mis padres me tenían que dar de comer en la boca; hoy, aunque con algunas dificultades, ya lo puedo hacer yo solo”, manifestó.
Esther Martínez Macías es madre de un bebé que necesita estimulación temprana, la cual ha tomado en la UBR y le permitió aprender a sentarse, por lo que agradeció que las cuotas sean accesibles -paga 30 pesos por sesión- cuando por los precios no podría asistir a otros lugares, agregó.
Leticia Escalante Guzmán, encargada de la UBR de Fresnillo, detalló que en este lugar trabajan siete terapeutas en jornadas de 12 horas.
Finalmente, la Coordinadora General del CREE exhortó a las y los zacatecanos a que acudan a las UBR y al Centro de Rehabilitación donde hay personal capacitado, los costos son muy accesibles y hasta pueden exentar el pago. “Tengan la seguridad que estarán en las mejores manos”, dijo.
LNY/Redacción