Una precampaña costosa para Tello
GABRIEL CONTRERAS VELÁZQUEZ
Pareciera que existen importantes vacíos de poder en Gobierno del Estado. La decisión de apostar a policías de tránsito para intentar bloquear la entrada del magisterio identificado con Elba Esther Gordillo, al encuentro con Andrés Manuel López Obrador en el Multiforo de la capital del estado, justo a un día de concluir las precampañas, reflejó la escasez de filtros con que este tipo de decisiones son tomadas.
Sin chistar, las redes sociales señalaron inmediatamente al gobernador por impedir la realización pacífica de proselitismo político en Zacatecas. No existía margen para esperar un resultado distinto cuando la población entiende que la Dirección de Transporte, Tránsito y Vialidad, es un órgano que rinde cuentas al Poder Ejecutivo. La ecuación es simple. Aunque, claro, a quien menos convendría navegar esta elección –de carácter polarizante- con huecos en el fuselaje de su gobierno es al propio Alejandro Tello Cristerna.
Sin embargo, la(s) mente(s) detrás de este burdo movimiento de tablero, o no conocen los niveles de aprobación que la ciudadanía zacatecana otorga al titular del ejecutivo estatal, o como es su costumbre, por intentar “quedar bien con el jefe” –mentalidad simplona detrás de mucha de la operación política aldeana- ofrecieron a Morena un espacio de oportunidad para afianzar el discurso de que el “pacto de civilidad” entre el gobierno y los partidos políticos es una simple tomadura de pelo.
¿Cuál es el argumento con el que la Dirección de Transporte, Tránsito y Vialidad decidió, un sábado por la tarde, desviar la circulación en distintos puntos de la capital del estado? Hasta el momento no ha habido un pronunciamiento oficial, lo que indica que la operación fue realizada al vapor, y en la espontaneidad pusieron en juego la palabra de Alejandro Tello para “sacar las manos” del proceso electoral. Al menos esa es la percepción que le ofrecieron a la ciudadanía inconforme con la actual administración y, erróneamente, a la población votante indecisa.
El saldo para Alejandro Tello, al concluir la etapa de precampañas en Zacatecas, es negativo. A la espera de que la oposición abandere la retórica de la inseguridad, y con niveles atípicos en materia de secuestro y extorsión, de acuerdo con el Observatorio Nacional Ciudadano, al gobernador le esperan meses de intenso desgaste en los medios de comunicación y la opinión pública. No obstante, ninguno de estos elementos fue sopesados con seriedad antes de lanzar a los policías de tránsito a torear al músculo de Elba Esther Gordillo, ahora concentrado en las “Redes Sociales Progresistas”.
No es el único frente en donde Tello Cristerna deberá actuar con cautela. Un nuevo conflicto con el gobierno federal, auspiciado por el todavía secretario de Medio Ambiente, Víctor Armas Zagoya, pone los reflectores en supuestos actos de corrupción que, por un lado, si es que son ciertos, el funcionario habría incurrido en omisión al proceder a su denuncia formal; y por el otro -más delicado aún- que el integrante del gabinete esté contando una versión de los hechos no apegada a la realidad y se confirme la versión del titular de la Procuraduría Agraria en Zacatecas, Francisco Godoy Cortés, junto con el amparo a los pobladores de las comunidades en donde pretende instalarse la presa Milpillas.
Aquí caben dos cuestionamientos: ¿por qué el titular del Medio Ambiente –ese que festeja su cumpleaños con mariachi en la oficina, en horario laboral- no ha procurado su salida de la administración estatal, para dedicarse de lleno a su candidatura por una diputación local?
El hecho de no haberse separado a tiempo de SAMA ahora lo ponen en la diana de la autoridad electoral. En próximos días el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas, deberá de procesar igualmente una denuncia que la regidora guadalupense, Gabriela Perales, interpuso en contra de Víctor Armas “por utilizar los programas, recursos y logotipos de la dependencia que encabeza, para promover su imagen en las colonias del municipio, y promocionarse en redes sociales”.
Y la segunda pregunta: ¿por qué Víctor Armas no hizo del conocimiento público, originalmente, la supuesta red de corrupción que -de acuerdo con sus declaraciones- procesa la defensa de los ejidatarios de El Potrero, los cuales buscarían una mejor indemnización por sus terrenos?
El proyecto del quinquenio, y que asegura el insumo de agua potable para el 95% de la población –según el titular de SAMA- flaquea desde sus orígenes por no atravesar el umbral de “obra transparente/gobierno transparente” de acuerdo con las recientes revelaciones oficiales. Las omisiones del secretario (operador indispensabilísimo, a criterio de algunos columnistas) ya propician otro festín para la oposición.
La renuncia de Juan Francisco del Real a la Jefatura de la Oficina del Gobernador nació en un contexto donde sus responsabilidades como funcionario se confundían con sus aspiraciones políticas dentro del PRI. Víctor Armas repite la errata. Y los negativos recaen, otra vez, en las espaldas de Tello.
Twitter: @GabrielConV