Tosferina desborda en Aguascalientes: alerta nacional
Ciudad de México.- Aguascalientes encabeza la lista nacional de contagios confirmados por tosferina, con 83 casos verificados, 183 probables y tres muertes, todas en bebés menores de un año. La Secretaría de Salud federal advierte que el estado ha superado incluso a entidades con mayor densidad poblacional como Ciudad de México (79 casos), Chihuahua (77) y Nuevo León (71), lo que convierte la situación en una alarma sanitaria de primer orden.
El reporte epidemiológico correspondiente a la semana 16 marca un punto de inflexión para el sistema de salud local y la comunidad educativa, justo en vísperas del regreso a clases presenciales. La preocupación no es menor: la tosferina, o pertussis, es una enfermedad respiratoria de alta transmisibilidad que puede ser letal en menores sin el esquema completo de vacunación.
En un escenario completamente opuesto, Zacatecas cierra la tabla nacional con solo 11 casos confirmados y 50 probables. Pero la tranquilidad en unas regiones no debe ocultar la urgencia en otras.
Frente al panorama adverso, el Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA) ha optado por una estrategia preventiva que incluye filtros escolares a partir del lunes 5 de mayo, día del reinicio de clases. Según su titular, Luis Enrique Gutiérrez Reynoso, estos filtros estarán apoyados por los padres de familia, y funcionarán como una barrera para evitar que estudiantes con síntomas respiratorios asistan a las aulas. Sin embargo, lejos de consolidarse como una medida estructural, estos controles dependerán de la evolución de los casos, es decir, se aplicarán solo mientras el riesgo lo justifique.
Además, se pondrá en marcha una campaña de vacunación dirigida a alumnos de nivel primaria, coordinada con las autoridades sanitarias. Esta intervención busca contener la propagación del brote en un momento crítico.
Los especialistas insisten: la vacunación oportuna sigue siendo la defensa más eficaz contra la tos ferina. No basta con reaccionar ante el brote; se requiere una política sostenida de inmunización y vigilancia epidemiológica. Porque si algo ha demostrado esta enfermedad, es que no respeta calendarios escolares ni fronteras estatales.
LNY/Redacción