Toma de protesta: Muchas promesas para cumplirse en cinco años
RAÚL SILVA TORRES
Zacatecas, Zac.- Por primera vez en la historia reciente, un gobernador de Zacatecas rindió protesta en un recinto alterno al pleno del Poder Legislativo, el predestinado fue Alejandro Tello Cristerna.
El Palacio de Convenciones se convirtió en un búnker político para el nuevo gobierno y para el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Este lugar fue declarado recinto oficial del Poder Legislativo para que pudieran sesionar los diputados de la LXII Legislatura.
Fueron 24 de 30 diputados los que hicieron el quórum, entre ellas las opositoras Geovanna Bañuelos, del Partido del Trabajo (PT), y María Elena Cortés, del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
La fuerza policial blindó los accesos al recinto; su misión era repeler las manifestaciones que ponían en peligro la toma de protesta del ahora gobernador.
A más de cien metros del recinto, un grupo de ciudadanos descendieron de una camioneta y extendieron unas mantas en las que se leía: «Principal actividad económica de Zacatecas: Corrupción».
La entrada principal estuvo custodiada por los granaderos, quienes mantenían el orden justo cuando otro reducido contingente de manifestantes colocó sus pancartas con consignas contra el gobierno entrante y el saliente.
Del otro lado de la cuidad, en el Palacio Legislativo, continuaba el plantón iniciado por los líderes del partido de Morena, por la invalidación del triunfo que obtuvo en la capital del estado en las pasadas elecciones.
Desde las 10:00 horas, los invitados especiales comenzaron a llegar al lugar del festín político, entre ellos la ex gobernadora del estado, Amalia García; el secretario federal del salud, José Narro, el presidente del Poder Judicial del estado, Armando Ávalos.
También los ex gobernadores priistas Genaro Borrero, Arturo Romo, Pedro de León, así como los legisladores federales Emilio Gamboa y Pablo Escudero, además del presidente nacional del tricolor, Enrique Ochoa.
Acudieron al evento los gobernadores electos y en funciones de Aguascalientes, Yucatán, Tlaxcala, Chiapas, Puebla, Campeche, Colima, Hidalgo, Sinaloa, Sonora, Durango y San Luis Potosí.
A las 11:20 de la mañana se instaló la sesión de la legislatura local para dar paso a la rendición de toma de protesta de Alejandro Tello, en donde Amalia García robó protagonismo con aplausos airosos ante la mirada fría de Miguel Alonso.
En la tercera sesión solemne de la asamblea legislativa local, Alejandro Tello protestó respetar la Constitución Política Mexicana y la de Zacatecas, así como las leyes que emanen de estas, y desempeñar leal y patrióticamente el encargo que por mandato popular le fue conferido.
El ahora gobernador se sentó a la derecha para conformar una triada junto con Le Roy Barragán, presidente del Poder Legislativo de Zacatecas y José Narro. En ese momento Miguel Alonso ya había pasado a la historia y dejó de ser relevante para los asistentes.
A diferencia de hace años, en el cambio de titulares del Poder Ejecutivo del Estado, no hubo discurso rígido como el que utilizó Miguel Alonso como ajuste de cuentas contra Amalia García.
Alejandro Tello no encaró a su antecesor, por endeudamiento de las finanzas publicas, las crisis económica, social y de inseguridad que le heredó, pero sí asestó un golpe bajo a su antecesor, quien durante todo el sexenio se dedicó a culpar de todos sus males a la ex gobernados Amalia García.
«Será un quinquenio, por lo qué no desperdiciaré el tiempo para voltear hacia atrás sino para el futuro», recalcó Tello Cristerna.
En un momento de insurrección política, el nuevo mandamás de Zacatecas recalcó que se impulsará nuevamente la cultura para recobrar su importancia como la gran civilizadora del norte, vocación que se suprimió con el sexenio de Alonso.
Además, dijo que no dudará en sancionar actos de corrupción y tráfico de influencias siempre que se comprueben.
El mandatario mencionó que en este nuevo capítulo de Zacatecas trabajará «diferente», con formas nuevas de hacer la cosas y construir la realidad para la entidad.
En su nueva visión, el ex senador mencionó que se replanteará la palabra gobierno para que deje de ser discurso, corrupción y desprestigio.
Las olas de aplausos no se hicieron esperar, y una de las frases más ovacionadas fue: «Sé que me voy a ganar su confianza», dirigiéndose a los que no votaron por él.
La toma de protesta se sintió desangelada, pese al toque de elegancia que le intentaron imprimir con los trajes y vestidos que portaron los asistentes, que contrastaron con los ejes rectores de la nueva administración del estado: Austeridad, honestidad, sencillez y trabajo.
Tello Cristerna dijo estar listo para enfrentar los restos y problemas que enfrenta Zacatecas, para lo cual, se pronunció a favor de la descentralización de las áreas de gobierno, contrario a lo que hizo Miguel Alonso que las aglutinó.
Para conseguirlo, el jefe del ejecutivo de Zacatecas, promoverá la Ley Orgánica del Estado que contenga un nuevo modelo de administración para la descentralización y disminución burocrática.
Adelantó que enviará varias iniciativas a la LXII Legislatura local como la ley para la creación del Sistema Estatal Anticorrupción, la ley de instauración de la revocación de mandato de gobernador, y la ley para eliminar el fuero a los funcionarios públicos.
Fueron muchas las promesas que pretende cumplir a cabalidad el nuevo gobernador, como una nueva ley de adquisiciones para eficientar las compras y servicios que requiere el gobierno y privilegiar a los proveedores zacatecanos.
Se creará la Coordinación Estatal del Planeación, la Subsecretaría del Transporte Público, el Instituto de Juventud y el Instituto de Atención de las Personas con Discapacidad, además de la Procuraduría Ambiental.
Continuará con la política de austeridad, transparentará la obra pública, atenderá a la ciudadanía y trabajará en la generación de empleo, además de la prevención del delito para combatir la inseguridad.
La parte más ambiciosa de sus propuestas son la generación de 40 mil nuevos empleos en cinco años, sacar las vías del tren de la zona metropolitana Zacatecas-Guadalupe, y la construcción de la autopista a cuatro carriles Osiris-Cuahutemoc para llegar a Aguascalientes.
Al final, Tello reconoció la labor política y social de Miguel Alonso, aunque los esperados.
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