Tiempo Perdido
SILVIA MONTES MONTAÑEZ
A TRES AÑOS de aquella que se anunció como “nueva gobernanza” seguimos estacados en el rezago para el cual se agotó el argumento de la “herencia maldita” y se teje la historia que sólo reporta pérdida de tiempo y un extravío total en cuanto a proyectos y resultados.
SEGUIMOS alejados de quien se supone gobierna el estado, pero se mantiene aislado, se toma largas vacaciones a Japón mientras aquí se aprueba la indispensable reforma a la Ley del Issstezac, gracias al cabildeo del secretario de Finanzas, Ricardo Olivares, el mejor de su equipo.
ESPERANDO que algo cambie en Zacatecas sigue el desencanto con pueblos como Mezquital del Oro donde Dinamarca llegó con el mosquito del dengue afectando a sus habitantes que se curan con remedios caseros mientras el secretario de Salud, Oswaldo Pinedo minimiza el problema
EJES TRACTORES ya ni como anécdota se mencionan. Si el que se supone mandatario se ha olvidado del concepto que alguien le habrá sugerido ¿Qué podemos esperar? El eje que está en su capricho es el del bulevar con un segundo piso cuyo proyecto nadie conoce.
CARRETERAS son la estampa perfecta del estado en que se encuentra nuestra tierra querida. Recuerdo el ímpetu con que David anunció que habría de repararlas en los primeros cien días del gobierno que sería el mejor de la historia del estado.
POLÍTICA por otra parte sigue sin aplicarse en nada. Monreal Ávila gobierna de espaldas a todo y a todos. No escucha ni tampoco ve a quienes alzan la voz para inconformarse con el viaducto elevado o para la mujer que le grita enloquecida por el dolor de perder a un hijo.
GOBERNANZA es un término que sugiere eficiencia y que en forma y fondo quedó olvidado en algún cajón de quien llama “politiquería” a todo lo que signifique expresión libre para exigir atención y que recurre al presidente López y a Sheinbaum como si ellos fueran diferentes.
NO VEMOS lo que la mayoría esperaba cuando, hace tres años, llevó a David a un poder que no ha sabido ejercer, que ha compartido creando una Secta y que se mueve con el aplauso de incondicionales interesados sólo en su beneficio personal, incluyendo a los mercaderes de la comunicación.
NADA de lo prometido ha sucedido. Es posible que la disminución en homicidios dolosos pudiera considerarse un logro, sin embargo, el número de desaparecidos es cada vez más alto durante el decretado año de la paz donde sigue pendiente el tema del 8 de marzo.
EXCEPTO ese dato aparentemente positivo, Zacatecas sigue hundiéndose en el último lugar que le confieren el alfabeto y un gobernador metido en el tema electoral como ocurre con el caso de la capital donde los magistrados del Trijez responden a sus intereses.
LA CERRAZÓN y la insensibilidad fueron elocuentes el día del balance de su gran año de paz cuando Virginia sintetizó en su grito el de miles de zacatecanos que claman por distintas razones y que son ignorados como lo hizo aquel día un personaje perdido en su ego y su ineficiencia llamado David Monreal.