Tello jugando en el lodo
ERNESTO GONZÁLEZ ROMO
Alejandro Tello ha demostrado que tiene una enorme capacidad para meterse en problemas cuando improvisa. Lo hizo cuando le dijo a un grupo de jóvenes que la UAZ debería cerrar algunas escuelas para sacar a la universidad de la crisis financiera que la oprime y lo volvió a demostrar cuando en medio de la disputa por el impuesto minero, le dijo al periodista Pancho Esparza que las mineras habían tratado de sobornarlo con algunos millones de dólares y que podía mandar a miles de zacatecanos a “vandaliar” las minas.
En todos los casos, Tello acusó a los demás de malinterpretar sus palabras y luego tuvo que reconocer sus errores, tragarse sus palabras y pedir disculpas. Hablar sin pensar y tratar de improvisar le ha costado mucho al mandatario.
En la última Asamblea Nacional del PRI, Tello volvió a improvisar y volvió a cometer errores muy costosos para su imagen pública, el contador decidió que era buena idea mandar un mensaje de unidad y tomarse muchas fotos con el ex Gobernador Miguel Alonso.
En los últimos días estuve indagando cuales fueron los acuerdos a los que llegaron Miguel Alonso y Alejandro Tello para que el gobernador decidiera cargar con todos los negativos de su amigo, pero todos mis contactos coinciden en que al Gobernador se le subió la euforia, empezó a escuchar mensajes de unidad para todos lados y se dejó llevar por la emoción del momento.
Alonso y Tello ya habían llegado a acuerdos con el pacto de Chapultepec en el pasado mes de Junio, en aquella ocasión acordaron las candidaturas del propio Miguel Alonso y de Cristina Rodríguez, también acordaron algunas gestiones y la impunidad para los ex funcionarios del sexenio pasado, pero a pesar de esos acuerdos, Tello se había negado a tomarse fotos en franca cercanía con Miguel Alonso, Carlos Peña y Guillermo Huizar. El mandatario se negaba a cargar con todos los negativos del sexenio pasado.
Tello también había tenido cuidado de mantener una sana distancia con el PRI para no cargar con los altos negativos de su partido, viaja en su propia camioneta, sin guaruras y trataba de brindar una imagen ciudadana, su distanciamiento del pasado y de su partido, se apuntalaba con una costosa campaña con el eslogan “trabajemos diferente”.
Todo cambió en la última asamblea del PRI, Tello se dejó llevar por la calentura del momento, se tomaron decenas de fotos y en imagen Tello se llenaba de lodo tricolor y embarraba a su administración con todos los errores del pasado, pero lo peor llegó cuando el mismo Alejandro Tello difundió una foto donde el pasado y el presente se unían en una sola imagen y con eso se fue a la basura el eslogan de “trabajemos diferente” y los más de 50 millones de pesos que se invirtieron en esa campaña.
Todo parecía felicidad para el mandatario hasta que los ciudadanos lo regresaron a su realidad, de inmediato las redes sociales dejaron en claro que esa foto no representaba la unidad en favor de Zacatecas, por el contrario, esa foto representa la impunidad.
Le pasó lo que al niño que juega feliz en un charco y regresa muy contento con su madre que lo reprende furiosa por haberse llenado de lodo. Lamentablemente la política no es un juego y ese lodo le hará más pesado el camino Tello.