Suspicacia

SILVIA MONTES MONTAÑEZ

LA ACTITUD que muestran David Monreal y los funcionarios relacionados directamente con el proyecto del segundo piso del Bulevar deja cada vez más vacíos y más suspicacias. Escuché hablar del “diezmo” que podría generar y es altísimo, naturalmente.

A LA DEFENSIVA y de vez en cuando, aparece el llamado “gobernador” sin argumentar algo razonable saliéndose por la ruta facilona de adjetivar sin generar un debate en el que podamos verlo con razonamientos y propuestas que contrarresten los llamados de intelectuales, empresarios y exgobernadores.

NO RESUELVE Monreal Ávila la mínima necesidad de socializar esa obra que puede ser conveniente pero que hasta ahora sólo ha generado controversia por lo oneroso de cada kilómetro de construcción mientras Zacatecas presenta necesidades de toda índole.

LA INQUIETUD no se quedó solamente entre un grupo de académicos, la reacción de los zacatecanos se escuchó en la encuesta de la prestigiada empresa “Lema” en coordinación con el grupo B15 donde seis de cada diez habitantes del estado mostraron rechazo.

MANIFESTADA así la voz de los zacatecanos no puede uno entender como David se aferra a lo que es imposible no considerar un capricho de su parte  o un evidente negocio que consolidaría el estigma que ha cargado la obra pública desde siempre.

RESPECTO a las reacciones lo último que ha dicho el “gobernador” es que no debe “politizarse”. Asumo esta advertencia a que los exgobernadores Amalia García, Arturo Romo y Genaro Borrrego le remitieron una misiva convocándolo a reconsiderar su decisión.

 AL VIADUCTO lo han cuestionado también desde el ICOMOS, por el riesgo de perder nuestro título de ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad, pues a esto Monreal ha respondido que no, que no pasará nada y que todo seguirá igual sin explicarlo ni demostrarlo.

ELEVADO el ego y la soberbia al máximo de su expresión, trascendió que cuando Eduardo López manifestó la postura empresarial ante servidores públicos y Rodrigo Reyes mostró mesura, David le propinó una reprimenda monumental  por no defenderlo.

UNA OBRA que no se conoce ni se informan las medidas que se adoptarán mientras se construye, pone en evidencia la carencia absoluta de una estrategia de comunicación elemental como otra de las grandes deficiencias del “equipo” que es el peor que he visto.

COSTOSA por otra parte, la opinión en contra se generaliza cuando pensamos en las innumerables pendientes en territorio estatal, especialmente tratándose de las vías de carreteras y caminos en pésimo estado, configurando una prioridad ignorada.

MUY CUESTIONABLE la cerrazón que ha mostrado David Monreal ante cualquiera que proteste. Todo lo confronta, en el mejor de los casos, como politiquería ignorando absolutamente lo que piense el pueblo zacatecano al que está obligado a servir.