Suman casi seis años de pérdidas
LILIA ARELLANO *
La mayor parte de los problemas del mundo se deben a la gente que quiere ser importante: Thomas Stearns Elliot
La cuarta reunión del Grupo de Alto Nivel de la “Iniciativa Mérida“ se realizará este martes, en Washington, DC, y de hacerse un balance realista del estado que guarda la instrumentación del también llamado “Plan México” y la descoordinación de los gobiernos de México y Estados Unidos en la “guerra” calderonista a los cárteles del narcotráfico, o al menos contra algunos de éstos, particularmente en lo que se refiere a las cuatro áreas estratégicas acordadas por ambas administraciones, se deberá de reconocer que las metas trazadas no sólo no han sido alcanzadas, sino que los retrocesos son más que evidentes, no sólo por la gran matanza que se desarrolla en suelo mexicano, sino porque el narcotráfico no sólo no ha sido frenado sino que se encuentra en amplia expansión, ya no sólo en territorio estadounidense, sino también en amplias regiones de América Latina e incluso en Europa. En síntesis, el narcotráfico, el tráfico de armas, el lavado de dinero y la reducción de la demanda, no sólo no se han frenado sino que viven una época de oro a raíz de la implementación de ese plan de guerra irregular en nuestro país. Así, no solo nos han hundido, también han liquidado la seguridad.
Nada tendrán que celebrar la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, y la canciller de México, Patricia Espinosa, quienes encabezarán las delegaciones de sus respectivos países en una reunión sobre el plan de seguridad regional lanzado en 2008. El cuarto encuentro de esta naturaleza, tras los celebrados en Washington en abril de 2011, en México en marzo de 2010 y también en la capital estadounidense en noviembre de 2008, será a puerta cerrada y se centrará en las cuatro áreas clave que destacaron los mandatarios Barack Obama y Felipe Calderón en su encuentro de agosto de 2009, mayo de 2010 y marzo de 2011, según lo destacó el Departamento de Estado en un comunicado, en el que resalta que a través de la “Iniciativa Mérida” el gobierno estadounidense ha canalizado 1,600 millones de dólares a México, a pesar de lo cual la violencia ha dejado alrededor de 70 mil muertos desde 2006, cuando asumió el poder el segundo presidente de extracción panista y desplegó las fuerzas armadas a los Estados afectados por los cárteles de la droga en busca de una legitimidad que no logró en las urnas.
Un análisis inicial de los resultados alcanzados con el plan diseñado por el Departamento de Estado de Estados Unidos y el Pentágono, impuesto a Felipe Calderón por el gobierno de George W. Bush al arrancar la declinante administración actual en México, da cuenta de que después de seis años no se ha logrado desarticular la capacidad de las organizaciones delictivas que actúan en ambos lados de la frontera. En nuestro país, el fortalecimiento del Cártel de Sinaloa, que encabeza Joaquín “El Chapo” Guzmán, es innegable hasta para las propias autoridades federales, tanto en el plano financiero como en el de armamento adquirido en suelo estadounidense. Lo anterior ha sido en gran parte posible gracias a que el fuego oficial fue dirigido específicamente contra los cárteles rivales de el de Sinaloa, y varios de éstos pudieron ser descabezados como recientemente ocurrió con el del Golfo, dejando prácticamente todo el territorio a el protegido capo sinaloense.
A pesar de la propaganda oficial, no se logró el fortalecimiento de las instituciones responsables del combate a la delincuencia organizada y se recurrió al sobado pretexto de que las entidades federativas pecaron de omisas en esta materia dejando todo el trabajo a las autoridades federales. El uso del Ejército en esta tarea policial no sólo no se ha calificado de acertada sino que se le culpa de graves violaciones a los derechos humanos, además de que ha sufrido un gran desgaste por la corrupción, que fundamenta el pedimento de sacarlo de las calles y volverlo a recluir en los cuarteles. Por lo que toca a la Marina-Armada de México, si bien su desempeño ha sido mejor que el del Ejército, sin que esto signifique que ha sido legal, también sus mandos han sido señalados de enlaces y compromisos con cárteles de la droga, como con el del Golfo, que a final de cuentas si bien sirvieron para arrestar a algunos capos, no fue suficiente para desarticularlos en su totalidad y, además, quedó en evidencia el incumplimiento de presuntos acuerdos entre oficiales de la Marina y jefes narcos.
Tanto la Procuraduría General de la República (PGR) como la Secretaría de Seguridad Pública no se han fortalecido institucionalmente, y hasta sus propios titulares han sido cuestionados tanto por las infiltraciones de cárteles del narcotráfico en sus propias filas como por la complicidad de sus mandos superiores con las organizaciones criminales. De hecho, Genaro García Luna, titular de la SEP, ha sido severamente cuestionado por sus presuntas ligas con los cárteles del narcotráfico, particularmente con el cártel de Sinaloa, sin que el funcionario haya podido desmentir convincentemente esas acusaciones que lo mismo han salido del Congreso de la Unión como de los propios sicarios, quienes han dejado múltiples mensajes ante sus víctimas en diversas entidades del país. Por lo que toca a Marisela Morales, actual titular de la PGR, ha destacado más por su ineficiencia que por sus acertadas actuaciones al frente de esa institución de procuración de justicia.
Tampoco el objetivo de alcanzar una frontera segura se ha logrado. Del lado mexicano, ciudades como Ciudad Juárez, Chihuahua; Monterrey, Nuevo León; Morelia, Michoacán; Matamoros y Nuevo Laredo, Tamaulipas; Cuernavaca, Morelos; Veracruz y Jalapa, Veracruz; Guadalajara, Jalisco; el Estado de México; Ciudad Acuña, Coahuila, o Tijuana, Baja California, han sido convertidas en los últimos años en las más violentas del país, sin que la movilización del Ejército y la Marina, y sus difundidos operativos y acciones en esas regiones hayan logrado siquiera brindarles una paz regular. De hecho han sido escogidas por los cárteles de las drogas como los escenarios privilegiados para desarrollar sus enfrentamientos con el fin de controlar esas plazas vitales para el trasiego de drogas a los Estados Unidos. Ciudad Juárez ha alcanzado el estatus de ser la ciudad más violenta del mundo, aún por encima de otras ubicadas en Medio Oriente y que resienten ocupaciones extranjeras y guerras civiles. La inseguridad en el país también convirtió al periodismo en la actividad profesional más riesgosa en México.
Otro gran fracaso se ha dado en la meta de fortalecer el tejido social de las comunidades en los dos países. En territorio mexicano comunidades enteras han sido desplazadas por la violencia generada por los cárteles de las drogas, por el control que éstos ejercen en los territorios y la migración que ha cruzado incluso la frontera para expandirse más allá del Río Bravo. No sólo no se ha logrado fortalecer el tejido social de las comunidades en la zona fronteriza, sino que simple y sencillamente muchas han sido borradas de esa área.
Incluso los compromisos asumidos por los gobiernos de Estados Unidos y México en la “Iniciativa Mérida” tampoco han sido cumplidos en su totalidad. No ha habido responsabilidad compartida, las acusaciones de incumplimiento de acciones correspondientes a uno y otro país han sido frecuentes y han provocado, incluso, incidentes diplomáticos que han tenido que ser resueltos al más alto nivel, como el controvertido ataque de elementos de la Policía Federal a dos agentes de la CIA en las inmediaciones de Tres Marías y de la investigación que está en curso para deslindar responsabilidades; o la falta de respuesta del gobierno de Estados Unidos para conocer detalles sobre el operativo “Rápido y Furioso” que permitió el ingreso de miles de armas estadounidenses a territorio mexicano y que incluso llegaron a otros países.
De hecho esta reunión se llevará a cabo la misma semana en que se espera que el gobierno de Obama divulgue un informe del inspector general del Departamento de Justicia sobre la fallida operación “Rápido y Furioso” que facilitó el envió de unas 2 mil armas a México entre 2009 y 2010 para identificar a su destinatarios y que simplemente “se les perdió” a los agentes estadounidenses de la Oficina para el Control del Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego (ATF, por sus siglas en inglés) en una de las pifias más difundidas de los últimos años y que levantó ampollas en la agenda bilateral porque las armas terminaron en manos de los cárteles de la droga, no sólo en México, sino en otros países.
Confianza mutua y respeto a la jurisdicción de cada país no ha habido, e incluso los reclamos por la intensa actividad que desarrollan agentes de Estados Unidos, de la CIA, la DEA o el FBI, entre otros, en territorio mexicano, se han multiplicado en el Congreso sin que el gobierno de Felipe Calderón haya podido dar una respuesta satisfactoria a los legisladores de oposición.
INICIATIVA MERIDA, EXITOSA PARA EU
El narcotráfico, el tráfico de armas, el lavado de dinero y la reducción de la demanda, no sólo no se han frenado sino que viven una época de oro a raíz de la implementación de la “Iniciativa Mérida”. Lo peor del asunto es que la situación parece que no variará con el cambio de administración en México y la llegada de Enrique Peña Nieto a Los Pinos. De hecho, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Janet Napolitano, admitió que la mayoría de los problemas bilaterales en materia de seguridad no han sido resueltos, por lo que apeló al “sentido común” del próximo gobierno mexicano para favorecer la cooperación y continuidad en la lucha antinarco. La funcionaria ratificó en Washington el compromiso del presidente Barack Obama a la “continuidad” de la cooperación con México.
La posición del gobierno estadounidense es totalmente lógica puesto que es precisamente la administración del vecino del norte la que se ha visto beneficiada por la “Iniciativa Mérida”. En primer lugar, la guerra contra las drogas y los cárteles no se libra en su territorio. Las decenas de miles de muertos, hasta superar las 70 mil víctimas, han sido de mexicanos. La provisión de drogas a su creciente población adicta se mantiene y los precios de los estupefacientes han sido controlados gracias a la oferta de los mismos. Las ganancias de la compra-venta de drogas se quedan en territorio estadounidense en su gran mayoría y es la estructura financiera de ese país en donde ha florecido el “lavado” de dinero, en donde decenas de miles de millones de dólares se incorporan a la economía formal estadounidense, lo que se ha convertido en un puntal de su economía. Por si fuera poco, México se convirtió en este sexenio en un excelente mercado para su también boyante industria armamentista.
Mientras que en el territorio mexicano la violencia no sólo no ha podido ser frenada sino que ha ido escalando conforme avanzó el gobierno de Felipe Calderón hasta llegar incluso a la clase política y empresarial del país. Los últimos crímenes del ex diputado panista Hernán Belden, quien fue secuestrado y después asesinado, y cuyo cadáver se localizó apenas la semana pasada, sí como el crimen del diputado priísta por el distrito XXV, Jaime Serrano Cedillo -el cual “no quedará impune”, según lo prometió el gobernador Eruviel Ávila Villegas, en la funeraria donde se velan el cuerpo del legislador, en la colonia Benito Juárez, del municipio de Nezahualcóyotl- son sólo dos ejemplos del grado que ha alcanzado la ola de terror y violencia en el país.
En ese mismo escenario se ubican las 16 ejecuciones ocurridas en Nuevo Laredo y San Fernando, Tamaulipas, las cuales se encuentran vinculadas a las últimas detenciones de delincuentes que ha hecho la Procuraduría General de la República en la entidad, de acuerdo con lo declarado por el secretario general de Gobierno, Herminio Garza Palacios. También la ejecución de 17 presuntos delincuentes, que fueron localizados a un costado de la carretera Guadalajara-Morelia, en los límites de Jalisco y Michoacán, algunos de los cuales ya fueron identificados por el personal forense, dos de los cuales era o habían sido militares. O el resto de los muertos que ha dejado la violencia relacionada al crimen organizado en otras entidades del país como en Monterrey, Nuevo León, donde cuatro personas, entre ellas una mujer, fueron ejecutadas en diversas zonas de la ciudad; o en Puerto Vallarta, Jalisco, donde fue ejecutado un ex elemento del Ejército; o en los municipios de Jojutla y Yautepec, donde fueron asesinadas dos personas; o en Torreón, Coahuila, donde un comerciante fue ejecutado en su miscelánea… Y la cuenta sigue.
Pero la violencia por la guerra contra los cárteles de la droga ha traspasado la frontera sur, como en Guatemala en donde ayer Enrique Peña Nieto inició una gira por varios países de América latina. En ese país centroamericano se reunió con el mandatario Otto Pérez Molina, con quien habló sobre seguridad, migración y comercio. Cabe destacar que ese país registró en 2011 cifras superiores a 47 homicidios por cada 100 mil habitantes, como consecuencia de la creciente presencia criminal mexicana. Hoy Peña Nieto estará en Colombia, donde abordará con el presidente Juan Manuel Santos la cooperación con Centroamérica en el combate al crimen organizado y el narcotráfico. El mexiquense también visitará Brasil, Chile, Argentina y Perú.
DE LOS PASILLOS
Al rendir su último informe de Gobierno ante la Asamblea Legislativa del distrito Federal, el jefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, admitió que la reforma política del Distrito Federal es uno de los pendientes de esta administración debido a que el Senado de la República “no nos dejó”. En su alocución destacó la construcción de la línea 12 del metro, que será inaugurada el próximo 30 de octubre con un retraso de seis meses, la ampliación del metrobús y la continuación de la obra de los segundos pisos. Por otro lado, al fijar el posicionamiento político del PAN, el diputado Federico Doring recriminó que las delegaciones tengan hoy en día menos facultades de las que tenían en 1997, cuando los capitalinos confiaron al PRD el gobierno de la ciudad; destacó que hay mucho por hacer en temas como corrupción y rendición de cuentas, “pues el DF es sotanero en ese rubro”. Por su parte, el priísta Jaime Ochoa, aseguró que quedan como pendientes del Gobierno del Distrito Federal completar el plan verde, el combate a la corrupción y evitar el uso político de programas sociales…. Es de destacarse el hecho que Miguel Ángel Mancera, quien habrá se suplir a Marcelo Ebrard al frente del gobierno capitalino no tendrá una gestión tan cómoda como el “carnal Marcelo” toda vez que no contará con la mayoría perredista en la ALDF… Diputados de la Comisión de Trabajo y Previsión Social que se instaló el jueves, con el fin de elaborar el dictamen sobre la reforma laboral que envió Felipe Calderón, se reunieron ayer con la titular de la STPS, Rosalinda Vélez, en un debate intenso por la serie de desacuerdos en torno a esa iniciativa… Lo invitamos a visitar nuestra página www.liliaarellano.com en donde podrá escuchar los programas radiofónicos de “Estado de los Estados”, que se transmiten por Radio 620 de la Cadena Rasa, así como presenciar los programas televisivos peninsulares “Estado de los Estados” y “Fuego Cruzado”, que se transmiten por canal 10 de Cancún y 100 en caja digital, canal 29 de Mérida y 117 en caja digital, y canal 9 de Campeche del sistema de cable. Esperamos también sus comentarios en el correo [email protected].
* Periodista