Su «sueño mexicano», regresar a La Villita, Nochistlán

Zacatecas, Zac.- Efraín Jiménez, migrante zacatecano de 37 años de edad, espera pronto «vivir el sueño mexicano», que es el de regresar a su tierra, con su familia y ser productivo en su país, luego de casi 20 años de permanecer en Estados Unidos, primero como indocumentado y ahora como ciudadano.

Su historia en Estados Unidos comenzó cuando era adolescente, allá en su natal comunidad de La Villita, en Nochistlán, Zacatecas, cuando decidió irse al «otro lado» sólo por seis meses para probar suerte y hoy, 19 años después, es uno de los líderes de paisanos más activos en la defensa de los derechos migrantes.

Su aventura del «sueño americano», no por necesidad, sólo por saber «que se sentía irse de mojado y que te agarrara la migra», terminó convirtiéndolo en líder de migrantes.

Jiménez ha viajado por 25 países y asistido cuatro veces a la Organización de Naciones Unidas (ONU) para defender sus derechos y hablar sobre su aportación a las comunidades de origen.

«Ese es ahora mi proyecto de vida, cambiar la precepción que se tiene de los migrantes, de que somos un grupo vulnerable, de que somos indefensos y que requerimos que nos defiendan, que necesitamos ayuda o que somos víctimas. No es así», afirmó categórico.

– ¿Cuál es entonces la concepción que debe
Ni siquiera lo piensa. De inmediato respondió: «Que somos sujetos de cambio, capaces de hacer propuestas, ser autogestores; que desde el momento que salimos de nuestra tierra somos emprendedores y tomadores de decisiones».mos tener los migrantes? – se le preguntó.

«No somos ningún grupo vulnerable ni víctimas. De los mil 400 millones de dólares que la tesorería federal recauda al año, nosotros aportamos el cuatro por ciento del total a través del pago de impuestos», ese es el tamaño de la participación de la población migrante en México, indicó.

Este zacatecano, que radica en el estado de California y que desde hace 11 años tiene allá un taller mecánico, mencionó que los paisanos no quieren privilegios, lo que quieren es ser considerados como ciudadanos mexicanos, «por ello exigimos votar y ser votados, tener políticas públicas ex profeso para nosotros».

Reiteró que su lucha es por los derechos de los migrantes, tan es así que Jiménez es uno de los tres coactores paisanos que se involucraron para lograr que el programa 3×1 fuera federalizado en la administración foxista y no sólo de Zacatecas, sitio donde nació esa iniciativa.

Tam

bién fue impulsor activo para que el programa 3×1 se aplicara no sólo para proyectos de beneficio social, sino que incluyera también iniciativas productivas, a través del 4×1, para generar empleo en las comunidades de origen.

Esas metas logró el zacatecano, que a los 18 años y ya como migrante indocumentado terminó la preparatoria en Estados Unidos en 1991, luego de que abandonó la comunidad La Villita, porque su papá no lo dejó seguir estudiando cuando concluyó la telesecundaria.

Un par de años después trabajó en una empresa que construía carreteras y su jefe le ayudó a conseguir los «papeles». En el año 2000 abrió un taller mecánico y que hasta la fecha mantiene, pero que dejó a cargo de su socio para poder ser promotor de los derechos de los migrantes en el mundo y a lo que se dedica al cien por ciento.

Actualmente, Jiménez es presidente de la Federación Zacatecana, AC; vicepresidente de la Red Mexicana de Líderes y Organizaciones Migrantes en Estados Unidos, y secretario de proyectos de la Federación de Clubes Zacatecanos del Sur de California.

Y pese a todos esos logros y encomiendas, su deseo hoy es cumplir su «sueño mexicano», que es el de regresar a La Villita, en Nochistlán, para estar en su tierra, con su gente y vivir bien; «sueño que es el mismo en cuatro de cada cinco migrantes en Estados Unidos», dijo.

Con información de: Notimex