Sólo un ingenuo traga las mentiras de Calderón: Foro Nuevo Sol
La llegada de Felipe Calderón a Ciudad Juárez, ayer, en medio de un gran despliegue policiaco que incluyó cinco traslados en helicóptero y uno en camioneta blindada al centro de la ciudad, fue un claro síntoma de que la situación de violencia y crimen que se vive en la zona no ha cambiado desde su arribo a la presidencia, mucho menos desde la puesta en marcha el programa Todos Somos Juárez.
Vía comunicado, la coordinadora nacional de Foro Nuevo Sol-PRD, Hortensia Aragón, señaló que sólo un ingenuo se habrá tragado las mentiras de Calderón respecto al descenso en el número de asesinatos que a diario se cometen en contra de la población civil juarense.
Mientras el panista se empeñó en subrayar que el número de crímenes descendió un 60 por ciento en un lapso de seis meses, el FBI este mismo año ha reconocido que en Estados Unidos tuvieron que pasar 20 años para que ciudades como Nueva York, Los Angeles y Chicago pudieran registrar tales decrementos en sus índices de violencia.
A pesar de los esfuerzos de Calderón, quien le ha apostado a desvirtuar la realidad por medio de iniciativas como la que firmaron en marzo pasado cientos de medios de comunicación para tratar de ocultar las verdaderas cifras de terror que padecen no sólo ciudadanos mexicanos, sino incluso extranjeros –que se ejemplifica con las narcofosas de Durango y Tamaulipas–, lo que persiste no sólo en Juárez sino en todo el país, es un nivel de violencia sin precedente que los habitantes de nuestro país ya no pueden tolerar.
La más reciente Encuesta Continua sobre Percepción de la Seguridad Pública (Ecosep) publicada por el Inegi en abril, destaca que entre marzo del 2010 y 2011 el temor de la gente respecto al nivel de violencia en México aumentó, ubicándose en 93.73 puntos de cien posibles, lo que deja en claro que, más allá de discursos, lo que se necesita es un pacto nacional incluyente que permita, entre otras cosas, atacar de raíz las redes de financiamiento que le dan vida al gran negocio del narcotráfico.
Sería lamentable que al término del actual sexenio en México escucháramos voces como las que ya se oyen en Colombia, en donde la ex senadora Pilar Córdoba ha denunciado que Álvaro Uribe –el gran referente de Felipe Calderón en muchos aspectos–, para infortunio de los colombianos dejó intacta la estructura de los cárteles que persiste en dicha nación. En México no debemos ni podemos por ningún motivo transitar por dicha ruta.