Sistema de cuotas y reparto de cargos públicos clave en materia electoral, una vergüenza
DAVID MONREAL ÁVILA
La semana pasada, en el Senado de la República comenzaron las reuniones de trabajo a manera de entrevista, entre los Senadores y los candidatos a ocupar un lugar como magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (SSTEPJF).
Entre las siete ternas propuestas, concretamente en la última, figura la propuesta del magistrado con licencia de la Sala Regional de Monterrey, Reyes Rodríguez Mondragón, actor clave en la anulación del triunfo de MORENA en la Capital de Zacatecas.
Este personaje, no reúne los requisitos éticos ni constitucionales para ocupar un cargo en la SSTEPJF. El artículo 41, apartado A, fracción V, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, señala que los principios rectores que deben guiar la materia electoral son: la certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, máxima publicidad y objetividad.
Su experiencia en materia electoral se remonta a hace 4 años, es decir, no cumple con los criterios de elegibilidad, exhaustividad y profesionalidad que la carrera judicial en esta materia demanda, además, toda su carrera jurídica la ha hecho al amparo de los nexos políticos con el Partido Acción Nacional, por ejemplo, fue parte del equipo jurídico de la ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, situación que le valió el nombramiento actual en la Sala Regional.
Pongo especial énfasis en este tema por dos motivos. El primero de ellos es porque como lo señalé hace meses: el Presidente del Senado, Roberto Gil Zuarth, y el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, operaron la anulación del triunfo de MORENA en la Capital, y lo hicieron a través de este personaje. El tiempo y los hechos poco a poco nos están dando la razón: Reyes Rodríguez cumplió quitándole arbitraria e ilegítimamente el triunfo a Soledad Luévano, ahora espera que a él legalmente le cumplan nombrándolo como magistrado de la SSTEPJF.
El segundo motivo es a modo de pregunta: ¿Qué independencia, imparcialidad y objetividad puede garantizar alguien cuyo nombramiento está condicionado desde un principio?
Hay que hacer una revisión exhaustiva de los procedimientos, modos y mandos de este sistema de nombramientos de altos funcionarios viciados, en lugar de una justificación oficiosa, como comúnmente se acostumbra a hacerse.
Este sistema de cuotas y reparto de los cargos públicos clave en materia electoral, debe mantenernos atentos a los ciudadanos que anhelamos un cambio verdadero en 2018. Ya le han robado dos veces a Andrés Manuel López Obrador el triunfo, y en esta consigna el Tribunal Electoral fue clave.
Nosotros adelantamos, desde ahora, que votaremos en contra del nombramiento no sólo de este personaje, sino de aquellas propuestas claras y evidentes que responden a siniestros y oscuros intereses partidarios.
