Sin solución la crisis de salud

CARLOS PEÑA BADILLO

Zacatecas está sacudida ante los interminables reclamos de los enfermos adscritos a los distintos servicios de salud; a las inconformidades de todos los trabajadores de este sector y a la inexplicable inacción de las autoridades locales, que no quieren enterarse, ni mucho menos resolver esta grave problemática.

El sistema de salud nacional empezó a colapsarse en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando con el pretexto de la existencia de corrupción, de un plumazo borró el exitoso programa del presidente Enrique Peña Nieto, llamado Seguro Popular. Canceló sus actividades, aun sabiendo que el Seguro Popular tenía una cobertura del 85 por ciento de la población no asegurada en todo el país, y que proporcionaba medicamentos y atención médica para enfermos, hasta en un tercer nivel.

Todo eso acabó por un capricho presidencial, como sucedió con el aeropuerto de Texcoco, que vendría a resolver la problemática de los actuales aeropuertos, ya que tendría capacidad y tecnología para resolver afluencia y vuelos de todo el mundo.

Con el carácter del absolutismo presidencial, se creó el Insabi, como la nueva alternativa para resolver todos los problemas de salud, pero este fue un rotundo fracaso. Luego, se construyó una mega farmacia en Huehuetoca, Estado de México, que hasta hoy no ha funcionado satisfactoriamente.

También por supuesta corrupción el presidente López Obrador canceló las compras consolidadas de medicamentos comprometidas por el gobierno de Peña Nieto y las asignó a nuevos proveedores, rompiendo la cadena de suministros.

Ante el fracaso del Insabi, se le ocurrió crear el Sistema de Salud IMSS Bienestar que empezó a operar en septiembre del 2024 de manera formal, llevándose mil 647 trabajadores del sector salud, que el día de hoy no tienen regularizada su situación laboral ni todos sus pagos contractualmente convenidos con el Estado.

De todo este desorden administrativo creado por la arbitrariedad, la escasa o nula planeación, y la necesidad de salir adelante para cumplir con la famosa promesa de tener un sistema de salud como el de Dinamarca, es que hoy en día estamos en crisis.

El tema central es que el programa IMSS Bienestar simplemente no tiene abastecimiento generalizado de medicamentos. Los acuerdos entre la Secretaría de Hacienda y la empresa abastecedora de medicamentos Birmex, hoy tiene postrado al país.

En enero de este 2025, la presidenta Claudia Sheinbaum prometió en una «Mañanera» que, para el 5 de marzo de este año, habría medicamentos al 100 por ciento en todos los hospitales del país. Hoy esa es una más de las promesas presidenciales incumplidas.

Y antes de continuar pondré como ejemplo del desorden generalizado en el sector salud, lo que afirmó la semana pasada el Senador Manuel Añorve, en su programa de televisión «Las cosas somo son», de que hay en el país 99 hospitales sin quirófanos, ya no solo sin medicamentos.

Pero a nosotros como zacatecanos claro que nos importa lo que pasa en el país, pero más nos preocupa y nos duele lo que sucede con los enfermos y los trabajadores del sector salud en nuestro Estado.

El día de hoy el Hospital de la Mujer se encuentra cerrado porque ante los problemas de aseo por falta de insumos se propagaron dos bacterias sumamente contagiosas que obligaron a su cierre; en el Hospital General Luz Cosío, los trabajadores realizan su jornada bajo protesta y cada día, con esfuerzo, buscan que no se cierren los servicios más indispensables, ya que no hay ni los insumos básicos y, tanto médicos como enfermeras y personal administrativo, compran con sus recursos el jabón para lavado de manos y ropa, sanitas, compresas, maumanómetros, hojas de máquina para imprimir recetas, hojas de enfermería y formatos de solicitudes internas, batas, suturas y otros muchos insumos que se requieren para el trabajo diario.

La lista de lo que falta es como para parar cualquier servicio médico. Sí embargo, se las arreglan para que esto no suceda y tratan de que llegue el mes de junio, porque ahora, para esa fecha, está la nueva promesa presidencial de que habrá medicamentos y todo lo que hace falta.

La problemática del sector salud podría dar para estudios de decenas de cuartillas, pero por el espacio de esta columna, solo debo concluir señalando dónde están los responsables de nuestra hoy insalvable crisis de salud. En Zacatecas no hay otros, se trata del gobernador del estado y del secretario de Salud, Oswaldo Pinedo, porque ante los hechos, deberían estar diariamente, o de manera frecuente, ante las autoridades federales del sector salud o de la Secretaría de Hacienda, exigiendo lo que a Zacatecas corresponde. Pero no lo hacen, simplemente no ven, no escuchan, no actúan. Usted amable lector o lectora, saqué sus propias conclusiones.